La abstenci¨®n de los socialdem¨®cratas escindidos de UCD provoca una derrota del Gobierno en el Congreso

La abstenci¨®n de cinco diputados de Acci¨®n Democr¨¢tica, grupo socialdem¨®crata escindido de UCD hace algunas semanas, provoc¨® ayer la primera derrota del partido del Gobierno en el Pleno del Congreso que debate el proyecto de ley de Presupuestos del Estado para 1982.

La actitud adoptada por los diputados fieles a Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez fue considerada como la primera advertencia seria de este grupo al Gobierno de Calvo Sotelo y a su partido, y plantea serias dudas sobre su comportamiento inmediato en los debates relativos a las modificaciones que pretende introducir UCD en el impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas. Este impuesto es una pieza clave de la reforma fiscal efectuada por el l¨ªder de los escindidos en su etapa de ministro de Hacienda.El Gobierno pretend¨ªa prorrogar hasta Finales de 1982 la suspensi¨®n de los efectos econ¨®micos previstos por una ley de 1978. Esta ley reconoc¨ªa a los funcionarios, a efectos de trienios, los servicios prestados a la Administraci¨®n con anterioridad en calidad de personal contratado. Nada m¨¢s aprobarse la ley, en la ¨¦poca de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez como ministro de Hacienda, mediante un decreto-ley, se suspendi¨® la entrada en vigor de los efectos econ¨®micos de la misma hasta agosto de 1982. UCD pretend¨ªa ahora prorrogar hasta final de a?o tal suspensi¨®n. El triunfo de las enmiendas de supresi¨®n, patrocinadas por comunistas y socialistas, supondr¨¢ la descongelaci¨®n de estos trienios y un incremento de gasto -seg¨²n fuentes de Hacienda- de unos 8.000 millones para el pr¨®ximo a?o.

La derrota de UCD, que caus¨® consternaci¨®n y nerviosismo dif¨ªcil de disimular en el banco azul (en el que se encontraban el presidente, Calvo Sotelo, y el ministro de Hacienda, Jaime Garc¨ªa A?overos) se produjo por un margen de cuatro votos. Minutos antes, en un ambiente de confusi¨®n por la continua entrada y salida de diputados, el marcador electr¨®nico daba un escrutinio ligeramente favorable al Gobierno: 140 votos a su favor, 137 en contra y 5 abstenciones. La repetici¨®n de la votaci¨®n a petici¨®n de los socialistas, que se hizo con las puertas del hemiciclo cerradas y haciendo recuento directo (levant¨¢ndose los diputados por filas de esca?os) depar¨® la sorpresa: UCD, con el apoyo de Minor¨ªa Catalana, s¨®lo consigui¨® 129 votos a favor del proyecto de ley, mientras que las tesis de socialistas y comunistas consegu¨ªan un respaldo de 133 votos (minor¨ªa vasca y andalucistas los apoyaron) y ocho diputados se abstuvieron.

Entre ¨¦stos estaban Alfonso Osorio y Antonio Senillosa, por Coalici¨®n Democr¨¢tica; D¨ªez Pini¨¦s, por el Grupo Mixto, y los socialdem¨®cratas Javier Moscoso, Carmen Solano, Antonio Fern¨¢ndez Quir¨®s, Mar¨ªa Dolores Pelayo y Eduardo Moreno.

Los diputados socialdem¨®cratas que se abstuvieron explicaron a EL PAIS que no lo hicieron con intenci¨®n de derrotar al Gobierno -a este respecto, recordaron las numerosas ausencias de diputados de UCD-, sino ¨²nicamente por coherencia con sus posiciones pol¨ªticas, ya que UCD congelaba de hecho una ley aprobada cuando Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez era ministro de Hacienda.

Aviso para futuros temas

El Gobierno, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al mismo, tampoco se mostr¨® excesivamente disgustado por el asunto en s¨ª, aunque s¨ª por lo que podr¨ªa suponer de aviso para otros temas importantes del debate de los presupuestos, especialmente en las modificaciones que pretenden introducirse en el impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas.

El grupo socialdem¨®crata considera que esta medida va en contra del esp¨ªritu progresivo de la reforma fiscal, por lo que en principio ?estamos inclinados a votar con la izquierda, que se opone a la medida propuesta por el Gobierno?. El diputado Eduardo Moreno, en concreto, manifest¨® que no sab¨ªa lo que har¨ªan, pero que su corazoncito estaba con las tesis socialistas. El temor, a la vista de la derrota del Gobierno, se reflej¨® en las conversaciones que a lo largo de la tarde mantuvo el Ejecutivo con los diputados socialdem¨®cratas escindidos.

Concretamente, el ministro de Hacienda, Jaime Garc¨ªa A?overos, y el ponente centrista en los presupuestos, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, mantuvieron en los pasillos del Congreso una conversaci¨®n con varios miembros del grupo socialdem¨®crata, entre ellos Javier Moscoso y Carmela Garc¨ªa Moreno. Esta ¨²ltima manifest¨® despu¨¦s que les hab¨ªan explicado las razones t¨¦cnicas de la propuesta del Gobierno. El tema sigue abierto.

Al margen de la derrota mencionada, el pleno dictamin¨®, pr¨¢cticamente sin ninguna modificaci¨®n sustancial, los art¨ªculos referentes a las retribuciones de funcionarios y personal laboral al servicio de la Administraci¨®n.Las retribuciones de funcionarios, seg¨²n el proyecto de ley, se incrementar¨¢n en 1982 en un 8 %,m¨¢s un 1%.correspondiente a productividad. Alfonso Osorio, en nombre de CD, pretendi¨® infructuosamente un mayor incremento de las retribuciones b¨¢sicas, en detrimento de las complementarias. Carlos Gasoliva, portavoz de Minor¨ªa Catalana, tampoco consigui¨® una autorizaci¨®n excepcional para incrementar los salarios de funcionarios de las Corporaciones locales por encima del 9%, cuando sus niveles actuales de retribuci¨®n sean inferiores a los de igual categor¨ªa al servicio del Estado.

Fernando P¨¦rez Royo, por el Grupo Comunista, propuso una nueva tabla de retribuciones b¨¢sicas para adecuar ¨¦stas, en su extremo inferior, al salario m¨ªnimo interprofesional. Tambi¨¦n propuso una racionalizaci¨®n de las retribuciones complementarias, eliminando conceptos que no corresponden a la realidad y congelando sus cuant¨ªas.

Retribuci¨®n de los altos cargos Enrique Bar¨®n, por parte de los socialistas, propugn¨® que los ministros, altos cargos y miembros de los organismos constitucionales que perciban complementos de dedicaci¨®n absoluta ?no ejerzan ninguna otra actividad p¨²blica o privada remunerada, ni perciban las retribuciones correspondientes, que ¨¦stas procedieran de arancel?. Para las personas citadas y para los funcionarios con dedicaci¨®n absoluta, a?adi¨® que ?cuando por raz¨®n de cargo deban ocupar puestos en consejos de empresas p¨²blicas u otros organismos, en representaci¨®n de los . intereses generales, la remuneraci¨®n que pudiera corresponderles se ingrese directamente en el tesoro?.

Ninguna de estas enmiendas prosper¨® y tampoco la pretensi¨®n socialista de terminar con las pensiones vitalicias de los ex ministros. UCD defendi¨® la concesi¨®n que ya hab¨ªa hecho en la Comisi¨®n de Presupuestos de congelar la cuant¨ªa de estas pensiones y fijar un plazo de dos a?os para su desaparici¨®n.

A la hora de cerrar esta edici¨®n, el Pleno del Congreso debat¨ªa los art¨ªculos correspondientes a las Corporaciones locales, y socialistas y centristas aguardaban la redacci¨®n de una enmienda transaccional sobre uno de los puntos m¨¢s controvertidos de este Presupuesto: la fijaci¨®n de un tope del 7,5% para los gastos de los municipios en 1982. Socialistas, comunistas y minor¨ªas nacionalistas estiman que este tope es inconstitucional y atenta contra la autonom¨ªa municipal.