800 burgaleses en la procesi¨®n de rogativas para pedir la lluvia

?Vayan coloc¨¢ndose los fieles de diez en fondo. Hermanos: este es un acto austero y tremendamente penitencial. La causa de todos los males ha sido, es y sigue siendo el pecado?. En obediencia pastoral a las recientes declaraciones del arzobispado de Burgos, sobre el car¨¢cter de castigo divino de la sequ¨ªa, el de¨¢n de la catedral inici¨® ayer la procesi¨®n de rogativas por la lluvia. Eran las siete de la ma?ana, hac¨ªa un fr¨ªo acorde con los cero grados cent¨ªgrados de los term¨®metros y los coches ten¨ªan una capa de dos dedos de hielo.La imagen de plata de Santa Mar¨ªa la Mayor, patrona de Burgos, fue bajada excepcionalmente del altar mayor para esta ocasi¨®n. Es del siglo XV y el de¨¢n explic¨®, el d¨ªa anterior, su car¨¢cter de ?aut¨¦ntica patrona de la ciudad y de la di¨®cesis?, y su enorme valor art¨ªstico. Tiene algunas huellas del paso del tiempo, por lo que m¨¢s de un aficionado al arte tembl¨® cuando la imagen estuvo a punto de dejarse la corona en un ¨¢rbol del paseo del Espol¨®n.

Ochocientos burgaleses, entre ellos varias decenas de monjas, desfilaron cantando y rezando el rosario. Alguien oy¨® a un espectador murmurar: ??Beatones!?; pero el amanecer y el rosario de la aurora fueron los protagonistas del recorrido. El altavoz de la caravana previno una vez m¨¢s contra los pecados ?en la familia, en el taller, en el recinto sagrado quiz¨¢?, y pidi¨® ?esa lluvia ben¨¦fica y nuestra conversi¨®n?. Cuando Santa Mar¨ªa la Mayor entr¨® de nuevo en la catedral, el famoso Papamoscas abr¨ªa la boca ocho veces, al ritmo de las campanadas.