La "cumbre" europea de Londres finaliz¨® sin resolver la crisis de la CEE
Once horas de intensa discusi¨®n no han sido suficientes para que la cumbre europea celebrada el jueves y el viernes en Londres llegara a un acuerdo sobre c¨®mo solucionar la crisis que atraviesa la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE). Los jefes de Estado y de Gobierno de los diez pa¨ªses miembros de la CEE se han limitado a encargar a sus ministros de Asuntos Exteriores que reemprendan la discusi¨®n el pr¨®ximo mes de diciembre.
, Los jefes de Estado y de Gobierno han realizado, sin embargo, un esfuerzo considerable de aproximaci¨®n, aceptando incluso una discusi¨®n a nivel t¨¦cnico, sin precedentes en la historia de las cumbres, seg¨²n afirm¨® la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher.Seg¨²n se?ala el breve comunicado final, los diez no han conseguido ponerse de acuerdo en ninguno de los cuatro puntos fundamentales que deb¨ªa tratar la cumbre: el problema de los excedentes y precios de los productos l¨¢cteos, la distribuci¨®n e incremento de los gastos agr¨ªcolas, la agricultura mediterr¨¢nea y el presupuesto comunitario.
La crisis planteada en 1979 por la aportaci¨®n brit¨¢nica al presupuesto de la CEE, resuelta s¨®lo temporalmente, sigue vigente. Los diez s¨®lo est¨¢n de acuerdo en un punto: es necesario encontrar una soluci¨®n global para los cuatro problemas mencionados.
La Rep¨²blica Federal de Alemania no est¨¢ dispuesta a aumentar desmedidamente su aportaci¨®n al sost¨¦n de la pol¨ªtica agr¨ªcola. Francia no consentir¨¢ que se perjudique a sus peque?os agricultores. El Reino Unido necesita mantener su situaci¨®n actual -una reducci¨®n sustancial del dinero que debe entregar a la CEE- por lo menos hasta pasadas las pr¨®ximas elecciones generales de 1984. Italia, apoyada por Grecia y Francia, exige que los productos mediterr¨¢neos tengan un trato m¨¢s equitativo en relaci¨®n con los productos n¨®rdicos.
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Los "diez" reconocen el fracaso de la reuni¨®n de Londres, a pesar de su evidente voluntad pol¨ªtica por introducir reformas en la CEE
Viene de la p¨¢gina primera
La cumbre, prevista inicialmente corno un tr¨¢mite, tuvo altos y bajos a lo largo de los dos d¨ªas de reuni¨®n.
En la madrugada del viernes, los jefes de Gobierno parecieron haber llegado a un acuerdo, que qued¨® destruido en cuanto lleg¨® a manos de los t¨¦cnicos, que se levantaron a la hora del desayuno de la mesa de negociaciones sin conclusiones positivas.
Los jefes de Gobierno coincidieron en subrayar su voluntad pol¨ªtica de llegar a un acuerdo lo antes posible, pero no ocultaron el fracaso de la cumbre en el plano de los hechos concretos.
Los diez no han sido m¨¢s h¨¢biles que sus ministros a la hora de resolver el complejo problema del llamado mandato del 30 de mayo, por el que la CEE se compromet¨ªa a realizar una profunda reforma interna.
Ni siquiera el presidente de la Comisi¨®n Europea (¨®rgano ejecutivo y burocr¨¢tico de la Comunidad), Gaston Thorn, intent¨® disfrazar el evidente fracaso con que concluy¨® esta cumbre. El mayor progreso ha sido el que unos y otros conocen ahora sus propios l¨ªmites", afirm¨®.
Uni¨®n europea
Los diez no se han molestado -o no han tenido tiempo- para discutir en profundidad el proyecto de uni¨®n europea, presentado por Genscher y Colombo, los ministros de Asuntos Exteriores de la Rep¨²blica Federal de Alemania e Italia. La cumbre la rode¨® de buenas palabras, pero lo devolvi¨® al Consejo de Ministros.
Las propuestas italo-germanas deber¨¢n ser "examinadas y clarificadas" por los ministros de Asuntos Exteriores de la Comisi¨®n Europea, seg¨²n un comunicado hecho p¨²blico tras concluir la cumbre, en el que se destaca "la importancia de reforzar la integraci¨®n econ¨®mica paralelamente al desarrollo pol¨ªtico".
Precios agr¨ªcolas
Pese a la imposibilidad de encontrar soluciones a la crisis interna de la CEE en esta reuni¨®n, los problemas no admiten dilaciones: el pr¨®ximo mes de abril, los diez se encontrar¨¢n en la hora de la verdad: la fijaci¨®n de los precios agr¨ªcolas para la campa?a 1982-1983. En ese momento, a la fuerza, la Europa comunitaria tendr¨¢ que ponerse de acuerdo.
Tanto la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, como e presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, reconocieron en sus conferencias de prensa finales que no hubo forma de conjuntar definitivamente los distintos puntos de vista, aunque calificaron de ¨²tiles y provechosos los dos d¨ªas de dis cusiones.
Seg¨²n Thatcher no puede ha blarse de fracaso en esta cumbre puesto que ha habido numeroso puntos de acuerdo total, sobre todo en la pol¨ªtica internacional de la Comunidad, sin que surgieran enfrentarmentos ni situaciones de obstinaci¨®n, como ocurri¨® en reuniones anteriores.
La primera ministra brit¨¢nica precis¨® que los ministros de Asuntos Exteriores de la CEE tienen como tarea inmediata intentar resolver las dificultades, colaborando fundamentalmente con los ministros de Agricultura. Deber¨¢n "proponer recomendaciones", pero esto, agreg¨®, necesitar¨¢ "mucho trabajo preliminar" antes de que celebren una reuni¨®n formal previa a la pr¨®xima asamblea del Consejo Europeo, prevista para marzo de 1982.
Interrogada sobre la eventualidad de una adhesi¨®n de Gran Breta?a al Sistema Monetario Europeo, Thatcher declar¨® que no estaba en condiciones de precisar "si y cu¨¢ndo" podr¨ªa producirse tal adhesi¨®n.
Por su parte, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Gaston Thorn, lament¨® que, a pesar de la "preparaci¨®n intensiva", la cumbre "no haya podido llegar a un acuerdo detallado y de conjunto", y agreg¨® que era preocupante ver c¨®mo despu¨¦s de tantas negociaciones dif¨ªciles no se haya podido dar prueba de un sentido de compromiso y de esp¨ªritu de solidaridad". A?adi¨®, no obstante, que hab¨ªa razones para tener la esperanza de que se puedan realizar progresos durante las pr¨®ximas semanas con el fin de llegar a un acuerdo sobre las reformas comunitarias.
M¨¢s informaci¨®n en p¨¢gina 45.
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