El viaje de Jordi Pujol

EL VIAJE del presidente de la Generalidad por tierras castellanas es una nueva prueba de que las autonom¨ªas no s¨®lo no conducen -como los ide¨®logos de la ultraderecha tratan de hacer creer- a la disgregaci¨®n de Espa?a, sino que son la forma m¨¢s eficaz, y tal vez la ¨²nica, de fomentar la solidaridad entre los diferentes territorios de nuestro pa¨ªs y desvanecer los esterotipos, prejuicios, recelos y malentendidos acarreados por una larga etapa de gobierno centralista. Porque la hipertrofia del aparato estatal, fuente de saneados negocios para sus beneficiarios, ha perjudicado a Catalu?a y a otras comunidades perif¨¦ricas, pero tambi¨¦n ha contribuido al despoblamiento y al empobrecimiento de la meseta.El reconocimiento de la identidad de los pueblos que integran Espa?a y el respeto por los hechos diferenciales -ling¨¹¨ªsticos, culturales e hist¨®ricos- de esas comunidades deben proseguirse con un amplio y generoso di¨¢logo, a fin de cimentar sobre la libertad y la voluntaria aceptaci¨®n de esa unidad que la fuerza s¨®lo puede simular. Aunque los ide¨®logos del centralismo falsifiquen el pasado con sus grotescas mitolog¨ªas, ese respeto por la diversidad caracteriz¨® la formaci¨®n hist¨®rica de Espa?a. No es casualidad que fuera un catal¨¢n, el gran historiador Jaume Vicens Vives, quien subrayara, frente a las tergiversaciones de la historiografia rom¨¢ntica, el clima de tolerancia que caracteriz¨® la fusi¨®n de los grandes reinos peninsulares al alborear la edad moderna. Por esa raz¨®n, la construcci¨®n de la Espa?a democr¨¢tica, con su reconocimiento constitucional de la autonom¨ªa de las nacionalidades y regiones y su protecci¨®n de la plurafidad ling¨¹¨ªstica y cultural de nuestros pueblos, es a la vez la vuelta a unos or¨ªgenes sobre los que se fundament¨® la temprana formaci¨®n de la unidad estatal espa?ola.

El significado del viaje de Jordi Pujol ha sido desvirtuado, lamentablemente, por las absurdas ri?as entre quienes del PSOE y UCD deber¨ªan haber estado a la altura de sus responsabilidades como anfitriones del presidente de la Generalidad, que es una instituci¨®n del Estado.

Las autonom¨ªas son una cuesti¨®n de Estado, que exige, antes que instrumentos legales, como esa LOAPA que UCD y PSOE han cocinado en rancho aparte, rechazando la colaboraci¨®n de la propia Generalidad y del Gobierno vasco, una voluntad de entendimiento y de comprensi¨®n que ha brillado por su escandalosa ausencia en las mezquinas peleas de los centristas y los socialistas castellanos, disputando por ocupar el primer lugar en el desfile. Pero el viaje de Pujol ha servido al menos para acercar la Espa?a de la periferia a la "Espa?a profunda de Castilla", para hermanar en el di¨¢logo y la comprensi¨®n a las nacionalidades de cuya fusi¨®n se alumbr¨® la realidad de la unidad de Espa?a. Una iniciativa que desde todos los puntos de vista se debe agradecer al presidente de la Generalidad.