Cien militares firman un manifiesto contra la Prensa
Un manifiesto firmado por cien militares profesionales -oficiales y suboficiales-, con graves acusaciones contra la Prensa y frases de simpat¨ªa para los encartados en el proceso del 23-F, provoc¨® anoche la alarma del Gobierno y el urgente regreso del ministro de Defensa a Madrid. Este y la cadena de mando militar se vieron sorprendidos por la difusi¨®n, a trav¨¦s de la agencia Europa Press, del extenso comunicado, cuyos firmantes pertenecen todos a la I Regi¨®n Militar (Madrid).
En ¨¦l se vierten afirmaciones contra el comportamiento de los medios de comunicaci¨®n, atribuy¨¦ndoles ?ataques, insultos, injurias y calumnias generalizadas contra miembros de las Fuerzas Armadas?, que, a?aden, poseen un brillante historial y est¨¢n pendientes de la sentencia de un consejo de guerra. Denuncian la ?politizaci¨®n partidista y antinacional de los grandes temas de defensa, como nuestro ingreso en la OTAN?, y piden al poder pol¨ªtico ?respeto para la autonom¨ªa de los Ej¨¦rcitos?.El rey Juan Carlos, que se encuentra de visita oficial en Abu Dabi capital de la Federaci¨®n de Emiratos Arabes, no estaba informado en la madrugada de hoy del manifiesto hecho p¨²blico en Madrid. Inocencio Arias, jefe de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica, declar¨® por tel¨¦fono a EL PAIS que a la hora en que el Rey y su s¨¦quito se retiraron a descansar no se hab¨ªa recibido all¨ª noticia alguna sobre este hecho.
Nada m¨¢s tener conocimiento de la noticia, el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor Ignacio Alfaro Arregui, y el capit¨¢n general de la 1 Regi¨®n Militar, Guillermo Quintana Lacaci, se reinteraron a sus despachos y ordenaron la apertura de expedientes a los Firmantes de! documento, a quienes se les transmiti¨® la orden urgente de que a las nueve de la ma?ana de hoy se l5resentaran en sus unidades respectivas. Todos los miembros del Gobierno, algunos de los cuales se encontraban ausentes de Madrid, recibieron asimismo la orden de incorporarse de inmediato a sus despachos.
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Calvo Sotelo se enter¨® de la difusi¨®n del manifiesto mientras cenaba en un restaurante de Madrid
Viene de primera p¨¢ginaEl Gobierno ten¨ªa conocimiento desde hace algunos d¨ªas de la elaboraci¨®n de este manifiesto y de su pase a la firma en distintas unidades de la regi¨®n militar de Madrid. La autoridad competente advirti¨® de la gravedad de los hechos y dio ¨®rdenes tajantes de que el documento no saliera a la luz y dejara de circular en los establecimientos castrenses.
Todo parec¨ªa indicar que el manifiesto hab¨ªa sido frenado hasta que ayer vio la luz a trav¨¦s de su difusi¨®n por la agencia de noticias Europa Press, que comenz¨® a distribuirlo en un servicio de las 23.27 horas. Las cien firmas ser¨ªan distribuidas en un servicio posterior, iniciado despu¨¦s de la 1. 13 horas. Simult¨¢neamente, el diario ultraderechista El AIc¨¢zar arrancaba su rotativa antes de la una de la madrugada y publicaba en su primera p¨¢gina el. manifiesto y las firmas, atribuyendo la informaci¨®n a Europa Press, cuando a esa hora todav¨ªa no hab¨ªan salido por los teletipos los cien nombres implicados.
En los medios pol¨ªticos y castrenses se puso inmediatamente en relaci¨®n la publicaci¨®n del manifiesto con el tercer aniversario de la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n espa?ola, que todas las fuerzas pol¨ªticas, sociales y culturales se disponen a celebrar en el d¨ªa de hoy en un ambiente de paz y de reivindicaci¨®n de las libertades ante las amenazas golpistas.
Otra coincidencia significativa es la ausencia del rey Juan Carlos, que sali¨® a primera hora de la ma?ana de ayer en visita oficial a los Emiratos Arabes. El largo puente que se dispon¨ªan a celebrar algunos pol¨ªticos, despu¨¦s de las agitadas jornadas de las ¨²ltimas semanas, hizo que algunos miembros del Gobierno fueran sorprendidos fuera de Madrid y tuvieran que emprender el regreso precipitado a sus despachos. Entre los ministros ausentes de la capital se encontraba el de Defensa, Alberto Oliart, que regres¨® de inmediato en un Mystere del Ej¨¦rcito del Aire.
El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, se encontraba cenando en el restaurante Lucio, de Madrid, en compa?¨ªa de su mujer y de un matrimonio amigo. Poco antes de medianoche, el presidente recibi¨® una llamada telef¨®nica, seguida a los pocos minutos de otra del ministro del Interior, Juan Jos¨¦ Ros¨®n. Momentos despu¨¦s, el presidente Calvo Sotelo se dirigi¨® a su despacho oficial en el palacio de la Moncloa.
Los firmantes invocan en las ¨²ltimas l¨ªneas del manifiesto el art¨ªculo 178 de las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas y afirman que las ?puntualizaciones? las hacen a t¨ªtulo personal, aunque responden al sentir general. El art¨ªculo mencionado establece lo siguiente: ?El militar tiene derecho a la libertad de expresi¨®n, pero necesitar¨¢ autorizaci¨®n previa para su ejercicio cuando trate cuestiones que pudieran perjudicar a la debida protecci¨®n de la seguridad nacional o utilice datos que s¨®lo puede conocer por raz¨®n de su destino o cargo en las Fuerzas Armadas?.
De los cien firmantes del manifiesto, 25 son capitanes; 2 1, tenientes; 38, sargentos; 15, brigadas, y un subteniente. Uno de los que suscriben el documento es el capit¨¢n Blas Pi?ar Guti¨¦rrez, hijo del l¨ªder de Fuerza Nueva, Blas Pi?ar.
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