Un espir¨ªtu integrador

?Existe una filosof¨ªa espa?ola? Esta es la vieja y pertinaz pregunta a la que Jos¨¦ Luis Abell¨¢n intenta responder todos los d¨ªas de su vida, como profesor numerario encargado de la c¨¢tedra de Historia de la Filosofia espa?ola -precisamente- en la Universidad Complutense. Es la misma pregunta a la que han tratado de responder todos los pensadores y fil¨®sofos espa?oles, la que alent¨® las hogueras de la famosa pol¨¦mica sobre la ciencia espa?ola de Men¨¦ndez y Pelayo, sus adversarios y sus ac¨¦rrimos partidarios.Pero, a lo largo de los siglos, las respuestas a esta pregunta han venido lastradas por el partidismo, las ideolog¨ªas y la pol¨ªtica. El hecho de que no haya existido una verdadera historia de la filosof¨ªa espa?ola, completa, y ordenada, hasta el intento que Abell¨¢n est¨¢ llevando a cabo muestra bien a las claras la dificultad del la tarea. En las ¨¦pocas oscuras -y salimos de una de ellas- el pensamiento progresista espa?ol apenas pod¨ªa abrirse paso. Y suele ser tambi¨¦n frecuente entre los pensadores espa?oles liberales el injusto menosprecio hacia la filosof¨ªa conservadora.

Jos¨¦ Luis Abell¨¢n es un largo y tenaz pensador progresista, que, sin embargo, evita cuidadosamente caer en las trampas del pasado. Su talante investigador le ha llevado a emplear una metodolog¨ªa integradora en el estudio de la historia de la filosof¨ªa espa?ola, en la que incluye no solamente a los fil¨®sofos propiamente dichos, sino tambi¨¦n a escritores y literatos, a artistas o m¨ªsticos, cuida las ideas y las pol¨¦micas tanto como a las figuras que las provocaron, y desciende a la historia cotidiana, a la sociolog¨ªa, a la econom¨ªa y a la historia cultural.

En su esp¨ªritu integrador, el profesor Abell¨¢n rescata el pensamiento grecorromano prehisp¨¢nico propiamente dicho, recoge las aportaciones hebreas y ¨¢rabes, desciende a las pol¨¦micas americanas. En la etapa contempor¨¢nea -aunque su Historia cr¨ªtica no haya llegado hasta ah¨ª todav¨ªa, pues falta el ¨²ltimo volumen- ha sido tambi¨¦n tenaz su ocupaci¨®n en el tema de la cultura de los espa?oles exiliados a ra¨ªz de la guerra civil. Jos¨¦ Luis Abell¨¢n lo integra todo.

Extra?o manual este de la Historia cr¨ªtica del pensamiento espa?ol, que introduce elementos de antes de la formulaci¨®n de la lengua, que trae la obra de heterodoxos, marginados, herejes y jud¨ªos al lado de los m¨¢s conspicuos representantes de la tradici¨®n. Curiosamente, los dos primeros vol¨²menes de esta obra concurrieron hace dos a?os al mismo premio nacional que acaba de obtener el tercero, quedando finalista frente a otra obra de menor inter¨¦s cient¨ªfico, pero de gran ¨¦xito popular, Gargor¨ªs y Habidis, que es otro intento de recuperar, desde otros puntos de vista menos hist¨®ricos, esta tradici¨®n de la marginalidad y la heterodoxia,

Abell¨¢n, sin embargo, no mitifica: historia. Y as¨ª, su valoraci¨®n de la religiosidad, su estudio del erasmismo y la formulaci¨®n del concepto de mestizaje para la cultura espa?ola son datos significativos entre muchos otros a tener en cuenta. Espa?a es un encuentro de culturas, desde las hist¨®ricamente reconocidas dentro de la tradici¨®n hasta muchas otras a veces olvidadas voluntaria o involuntariamente. La m¨²ltiple y numerosa bibliograf¨ªa de Jos¨¦ Luis Abell¨¢n, y su labor docente, repleta de coraje, constancia y generosidad, culminan ahora con este justo reconocimiento.