Calvo Sotelo recogi¨® su diploma de bachiller en el instituto de ense?anza media Cervantes
El presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, recogi¨® ayer en el instituto de ense?anza media Cervantes de Madrid el t¨ªtulo de bachiller superior. Calvo Sotelo, recibido por los profesores, antiguos compa?eros y los alumnos del centro, habl¨® de lo rejuvenecido que sent¨ªa al recordar sus a?os de estudios, asegur¨® a los alumnos que el actual r¨¦gimen de libertad es el ¨²nico posible y dijo que, precisamente en este centro, ley¨® por vez primera y aprendi¨® de memoria la poes¨ªa de Antonio Machado, catedr¨¢tico de este instituto hasta despu¨¦s de la Guerra Civil.
Calvo Sotelo lleg¨® al instituto a las 7.30 horas de la tarde. Su presencia hab¨ªa sido requerida por el claustro de profesores, quienes han querido invitar al presidente a recoger su olvidado t¨ªtulo de bachiller precisamente en la celebraci¨®n del cincuentenario del Cervantes. Despu¨¦s de recorrer la planta baja del edificio, biblioteca, seminarios, laboratorios y detenerse ante la placa dedicada a Machado (su rehabilitaci¨®n en el cuerpo de catedr¨¢ticos es una de las reivindicaciones del claustro de profesores), se dirigi¨® al sal¨®n de actos a la puerta del cual le esperaban los alumnos del centro, quienes le recibieron con aplausos apenas audibles por la pitada que le propin¨® la mayor¨ªa de los estudiantes.Entre los antiguos profesores que le esperaban se encontraba Antonio Mingarro, catedr¨¢tico de F¨ªsica y Qu¨ªmica, de 75 a?os, compa?ero de Antonio Machado y profesor de Calvo Sotelo. "Era un ni?o parco en gestos. Muy inteligente. Todo su expediente en el Cervantes est¨¢ lleno de dieces porque le interesaban todas las materias". En la recepci¨®n estaba tambi¨¦n Matilde Moliner, compa?era de Antonio Machado en las misiones pedag¨®gicas; Ezequier Puig Maestro Amado, profesor de matem¨¢ticas o Ana Mariscal, una de las primeras alumnas del instituto.
Ya dentro, Leopoldo Calvo Sotelo, quien en sus tiempos de estudiante de bachillerato todav¨ªa se llamaba Calvo Bustelo, con m¨¢s sonrisas de las habituales empez¨® a recordar el choque que para ¨¦l supuso su llegada a Madrid en 1.941. "Hasta entonces hab¨ªa vivido con mi familia en Ribadeo. Al llegar a Madrid, fui yo quien decidi¨® seguir estudiando en un centro estatal y no en un colegio privado. Me alegro porque encontr¨¦ excelentes maestros que me ense?aron, a pensar. Yo sab¨ªa entonces que Antonio Machado hab¨ªa sido profesor de este instituto y quise conocer su obra".
"Quiero que teng¨¢is la certeza", dijo contestando a la petici¨®n del director del centro en el sentido de que haga que la democracia sea respetada, "de que este r¨¦gimen de libertad y democracia est¨¢ muy bien asentado y que estamos dispuestos a seguir durante much¨ªsimos a?os. Vosotros que hab¨¦is estudiado la historia contempor¨¢nea sab¨¦is la importancia de vivir en un pa¨ªs donde no hay exiliados. Os aseguro que no volveremos a ¨¦pocas anteriores".
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