Lealtad a la URSS de los altos mandos polacos y ambig¨¹edad entre oficiales y tropa

Expertos en asuntos militares de Estados Unidos y la OTAN coinciden en afirmar que los altos mandos del Ej¨¦rcito polaco son absolutamente leales a la Uni¨®n Sovi¨¦tica; pero el futuro de la situaci¨®n depende de la actitud de los j¨®venes oficiales y soldados, sobre todo en el caso de que tuvieran que hacer fuego contra los huelguistas y los manifestantes, asegura Drew Mlddleton, especialista militar del New York Times.

Por otra parte, los papeles pol¨ªticos en Polonia se han invertido. De una situaci¨®n en la que el partido comunista (POUP) controlaba el Ej¨¦rcito, en la actualidad son las fuerzas armadas las que ha metido al partido, estima un analista de la agencia France Presse.

En opini¨®n de los occidentales, son los comisarlos pol¨ªticos de las fuerzas armadas polacas y los 80.000 hombres de las tropas de seguridad interna y guardias fronterizos quienes est¨¢n encargados de salvaguardar al r¨¦gimen del peligro que representar¨ªa que determinadas tropas se negasen a reprimir a los miembros de Solidaridad.

Sin embargo, ni un solo experto occidental duda que las tropas de seguridad internas fueran leales. Estas fuerzas, a pesar de haber sido preparadas por el KGB (polic¨ªa pol¨ªtica sovi¨¦tica), se han otorgado a s¨ª mismas un car¨¢cter elitista.

De todas formas, las autoridades militares han estado remisas ante una gran movilizaci¨®n militar de los trabajadores industriales, importante base del movimiento sindical Solidaridad.

Siempre seg¨²n expertos occidentales, un tercio del Ej¨¦rcito Polaco estaba en estado de alerta desde el comienzo de la revoluci¨®n polaca, en agosto del a?o pasado en Gdansk.

Los l¨ªderes militares polacos y los sovi¨¦ticos conocen desde hace tiempo el efecto contrario que provocaron en las tropas las acciones represivas contra los civiles, y en especial la dura represi¨®n de los des¨®rdenes de Gandsk en 1970.

En todo caso, si las tropas polacas de seguridad interna y el Ej¨¦rcito son incapaces de enfrentarse a los huelguistas y a continuos des¨®rdenes, es posible considerar la posibilidad de una intervenci¨®n sovi¨¦tica.

Kulikov fue muy claro

Norteamericanos y brit¨¢nicos est¨¢n seguros de que al menos las fuerzas militares de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) y de la Uni¨®n Sovi¨¦tica fueron informadas por las polacas de las medidas de excepci¨®n que se adoptar¨ªan.

Ayer, la emisora londinense BB¨¦ inform¨® que el mariscal sovi¨¦tico V¨ªctor Kulikov, comandante en jefe del Pacto de Varsovia, asegur¨® el jueves de la semana pasada al general Jaruzelski de la necesidad de implantar el "estado de guerra" y emprender medidas en¨¦rgicas; de lo contrario, "nosotros (los sovi¨¦ticos) lo har¨ªamos", dijo Kulikov.

El pasado mes de septiembre, en pleno congreso del sindicato Solidaridad, el embajador de la URSS en Polonia, Boris Aristov, entreg¨® al entonces primer secretarlo comunista, Stanislaw Kania, un documento del Kremlin en t¨¦rminos similares.