Guerra abierta entre Telef¨®nica, Administraci¨®n, banca y sector privado por controlar la comisi¨®n del Plan Electr¨®nico Nacional

Una de las mayores batallas empresariales que han tenido lugar en nuestro pa¨ªs se est¨¢ desarrollando en las ¨²ltimas semanas, de espaldas a la opini¨®n p¨²blica, en torno al futuro del sector electr¨®nico. Al menos dos ministerios, Industria y Energ¨ªa y Transportes y Comunicaciones, la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a (que sin ser ministerio tiene bastante m¨¢s poder y presupuesto que muchos departamentos), varias multinacionales, la banca y el sector industrial, tanto p¨²blico (INI) como privado, pugnan estos d¨ªas por controlar el mayor n¨²mero posible de puestos en la comisi¨®n redactora del Plan Electr¨®nico Nacional y por desplazar del mismo a sus oponentes.

La electr¨®nica, aceptada por casi todos los pol¨ªticos, empresarios y economistas como un sector clave para el futuro industrial de nuestro pa¨ªs, cuenta en la actualidad con un mercado de unos 350.000 millones de pesetas anuales en Espa?a. Mercado que se encuentra cautivo de tres grandes consumidores (Compa?¨ªa Telef¨®nica, Ministerio de Defensa e Instituto Nacional de la Salud) que absorben compras por unos 200.000 millones.La importancia de la electr¨®nica ha llevado a muchos Gobiernos, en los distintos pa¨ªses industriales, a elaborar planes espec¨ªficos para el desarrollo de este sector desde hace varias d¨¦cadas. Junto al fuerte valor a?adido que suponen estas producciones sofisticadas, el factor geoestrat¨¦gico de independencia tecnol¨®gica ha pesado en el ¨¢nimo de muchos Gobiernos (el ejemplo m¨¢s notorio fue el plan franc¨¦s auspiciado por Charles de Gaulle). En Espa?a, pese a las continuas alusiones gubernamentales a la importancia de la electr¨®nica y de la inform¨¢tica, se han puesto en marcha distintos proyectos y comisiones en los ¨²ltimos a?os, que han quedado siempre colapsados por las pugnas de intereses y que no han llegado a fructificar (Plan Nacional de Inform¨¢tica, Libro Blanco de la Electr¨®nica, etc¨¦tera).

La creaci¨®n de una Direcci¨®n General de Electr¨®nica e Inform¨¢tica en el Ministerio de Industria y Energ¨ªa y la aprobaci¨®n por el Consejo de Ministros del pasado 30 de octubre de la constituci¨®n de una comisi¨®n que se encargar¨¢ de elaborar un Plan Nacional de la Industria Electr¨®nica han hecho pensar a los distintos implicados que esta vez el proyecto s¨ª puede ir en serio, y se han desatado las guerras de intereses e influencias para estar presentes en la misma. No obstante, hasta el ¨²ltimo momento se ha tratado de contraponer a la futura comisi¨®n el viejo proyecto, congelado y nonato, del Libro Blanco. Un borrador del libro, elaborado fundamentalmente por Antonio Barrera de Irimo y personas pr¨®ximas a Telef¨®nica, fue filtrado intencionadamente, los d¨ªas 4 y 5 de diciembre -es decir, tras la remodelaci¨®n gubernamental que desplaz¨® a Jos¨¦ Luis Alvarez del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (del que depende Telef¨®nica) y llev¨® al mismo a Luis G¨¢mir-.

La citada comisi¨®n, que ser¨¢ presentada formalmente en la segunda quincena de enero por el ministro Ignacio Bay¨®n, ha variado constantemente los nombres y filiaciones de sus componentes. Personas como Crisanto Plaza, asesor del Ministerio de Econom¨ªa y Comercio y ex director general de Pol¨ªtica Econ¨®mica, han desaparecido de la lista en las ¨²ltimas semanas, mientras que se ha incorporado a la misma incluso a Juli¨¢n Mar¨ªas, vinculado a Antonio Barrera de Irimo por la Fundaci¨®n Fundes.

La ¨²ltima composici¨®n de la comisi¨®n redactora, aunque alg¨²n nombre puede volver a ser desplazado v¨ªctima de la guerra de influencias, es la siguiente: Jos¨¦ Angel S¨¢nchez Asia¨ªn, presidente del Banco de Bilbao; Enrique Mas¨®, empresario electr¨®nico y consejero del Banco de Bilbao; Jos¨¦ Vicente Cebri¨¢n, director general de Electr¨®nica e Inform¨¢tica del Ministerio de Industria y Energ¨ªa; Gabriel Ferrat¨¦, rector de la Universidad Polit¨¦cnica de Barcelona; Antonio Rodr¨ªguez, director de la divisi¨®n electr¨®nica del INI; Antonio Barrera de Irimo, ex ministro y hombre vinculado a Telef¨®nica y La Editorial Cat¨®lica; Pedro Higuera, director general de Aniel (la patronal del sector); Diego Mart¨ªnez Boudes, consejero delegado y director general de Telef¨®nica; Miguel Angel Eced, director general de Correos y Telecomunicaciones; Vicente Ortega Castro, director de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicaciones de Madrid; Alejandro Nieto, presidente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, y el citado Juli¨¢n Mar¨ªas.

Los poderes de Telef¨®nica

Telef¨®nica, con una inversi¨®n de 130.000 millones este a?o (unos 673.000 millones para el per¨ªodo 1981-1984) y un holding de empresas industriales del sector, es pieza clave para la planificaci¨®n y ordenaci¨®n del futuro electr¨®nico espa?ol. El citado monopolio no s¨®lo controla los servicios, sino que desde su prepotencia de consumidor de electr¨®nica y de accionista de numerosas empresas del sector influye decisivamente sobre el mercado.La Compa?¨ªa Telef¨®nica tiene participaci¨®n, entre otras empresas, en Standard El¨¦ctrica (junto a la multinacional ITT), en Telettra Espa?ola (junto a la firma italiana de igual nombre) o Intelsa (junto a la compa?¨ªa sueca Erickson). Recientemente, Intelsa ha acordado vender su factor¨ªa de La Coru?a a Telettra, y la operaci¨®n se firmar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 7, con la oposici¨®n del comit¨¦ de empresa y la perplejidad de algunos empresarios privados y de la oposici¨®n socialista, que no acaban de entender esta compraventa entre dos empresas de Telef¨®nica. El comit¨¦ de empresa de Intelsa declar¨® ayer a Efe que la integraci¨®n en Telettra supone la renuncia a importantes conquistas sociolaborales, ya que se prev¨¦ un plan de tres a?os para la equiparaci¨®n con el convenio de Telettra, que es sensiblemente inferior al que disfrutan en la actualidad. La constituci¨®n de una nueva raz¨®n social fue calificada de "empresa fantasma" por los representantes de los trabajadores de Intelsa, que creen que no ofrece ninguna perspectiva, lo que contrasta con las ¨®ptimas perspectivas que ofrece actualmente Telettra para el mercado nacional e internacional.

Para los socialistas, Telef¨®nica no se resiste a perder su prepotencia en el sector electr¨®nico; de ah¨ª que, al margen de situar a varios representantes en la comisi¨®n para la elaboraci¨®n del Plan Electr¨®nico Nacional, act¨²e de interlocutor con las multinacionales con gran autonom¨ªa sobre los ministerios correspondientes. Luis Solana, diputado socialista, recuerda que hace unos d¨ªas fue convocado por Salvador S¨¢nchez Ter¨¢n, presidente de Telef¨®nica, junto a los l¨ªderes sindicales Nicol¨¢s Sartorius (Comisiones Obreras) y Nicol¨¢s Redondo (UGT), para advertirles, entre otros temas, que ITT hab¨ªa amenazado con marcharse de Espa?a. La revista Actualidad Electr¨®nica, por otra parte, publicaba en su ¨²ltimo n¨²mero la existencia de negociaciones bilaterales entre Telef¨®nica y la multinacional Motorola, y todo ello sucede de forma paralela a las pugnas que se est¨¢n produciendo en,torno a la comisi¨®n del Plan Electr¨®nico Nacional.

Muchos ven en estos movimientos de Telef¨®nica una operaci¨®n para impedir que se planteen los temas de fondo en el sector. Temas que pasar¨ªan por la separaci¨®n de los servicios de Telef¨®nica de su holding industrial y por la creaci¨®n -en una operaci¨®n similar a la efectuada con Campsa y las dem¨¢s participaciones estatales en el sector petrol¨ªfero con la constituci¨®n del Instituto Nacional de Hidrocarburos- de un Instituto Nacional de Electr¨®nica. Las maniobras de Telef¨®nica, seg¨²n los sindicatos, se ven favorecidas por la indecisi¨®n de las empresas privadas del sector, que, pese a ver su futuro amenazado, no se atreven a denunciar p¨²blicamente a su mayor cliente actual.

La ausencia de representantes del Ministerio de Defensa y del Ministerio de Sanidad en la composici¨®n de la comisi¨®n para la elaboraci¨®n del Plan Electr¨®nico Nacional pone en tela de juicio nuevamente la viabilidad y eficacia del mencionado proyecto. M¨¢xime cuando ambos departamentos, junto a Telef¨®nica, copan la mayor parte de las compras y sin ellos dif¨ªcilmente se podr¨¢ planificar el sector. Pese a las buenas intenciones expresadas p¨²blicamente por el ministro de Industria, Ignacio Bay¨®n, y pese a la designaci¨®n de dos hombres preocupados por los sectores de futuro, Luis G¨¢mir y Rodr¨ªguez Miranda, para Transportes y Trabajo.