La banca y el sector p¨²blico

Estimo existen razones de suficiente peso, v. gr.: de empresa asumidora de riesgos, de vocaci¨®n, de sistema econ¨®mico.... como para rechazar la cr¨ªtica de su editorial del pasado d¨ªa 12 titulado Deuda p¨²blica y d¨¦ficit, relativa a que la banca privada acepta con cierta indiferencia el d¨¦ficit del sector p¨²blico.Si la banca justifica su beneficio por asumir un riesgo, no parece que colocando sus excedentes de caja en bonos del Tesoro, pagar¨¦s, deuda p¨²blica, etc¨¦tera de forma provisional pueda quebrantar tal principio.

La vocaci¨®n de la banca privada es el sector privado, que, en l¨ªneas generales, lo forman empresarios o econom¨ªas de inversi¨®n y econom¨ªas dom¨¦sticas o de consumo. Grave preocupaci¨®n debe causar a la banca el que los activos del balance de situaci¨®n se modifiquen m¨¢s de lo conveniente, en el sentido de que los clientes creadores de la corriente real (bienes de consumo e inversi¨®n) cedan terreno porcentual a favor de los clientes consumidores (entre ellos el Estado) perceptores de rentas monetarias.

Si el Estado, a trav¨¦s del presupuesto, contin¨²a desempe?ando el papel de banquero, y la banca, al suscribir bonos, pagar¨¦s, deuda, etc¨¦tera, financiando indefinidamente una parte del d¨¦ficit consolidado, al estilo de los banqueros alemanes, genoveses y jud¨ªos de Carlos V y Felipe II (Ram¨®n Carande), llegar¨¢ un momento en que no tenga ning¨²n sentido el concepto econom¨ªa de mercado, a la que habr¨¢ que posponer el sufijo protegida, tutelada, gremial, corporativa, etc¨¦tera. Juan Mart¨ªnez Alier, en la p¨¢gina 42 de la edici¨®n del 5 de los corrientes, en el art¨ªculo titulado El viejo y nuevo corporativismo, da una pista bastante clara. El ANE, con sus disensiones, recelos, envidias y discrepancias, es un buen ejemplo./