Rumasa se comprometi¨® en Nochebuena a quedarse con el resto de Fidecaya y a devolver al Estado 15.000 millones de pesetas

Rumasa se comprometi¨® el d¨ªa de Nochebuena a quedarse con los restos de Fidecaya, en un convenio-contrato que contiene cl¨¢usulas suspensivas frente a eventuales obst¨¢culos por parte del Banco de Espa?a y los dos ministerios competentes, Econom¨ªa y Hacienda.Si se superan los reparos iniciales de las dos primeras autoridades, el grupo de Ruiz Mateos podr¨ªa heredar tambi¨¦n el medio centenar de empresas filiales de dicha entidad de ahorro, a cambio de restituir en una decena de a?os los casi 15.000 millones de pesetas que de volver¨¢ el Estado al medio mill¨®nde ahorradores afectados.

La operaci¨®n Rumasa, sobre, la que todav¨ªa no se han pronunciado definitivamente el Banco de Espa?a y el Ministerio de Econom¨ªa, es la segunda de las soluciones globales negociadas por los liquidadores que nombr¨® el Gobierno para Fidecaya (v¨¦ase EL PAIS de 22 de diciembre). La primera, a cargo de la Caja de Ahorros de Catalu?a (CAT), tercera entre estas entidades catalanas, fracas¨® d¨ªas antes de Navidad, por la oposici¨®n de Econom¨ªa y la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros (CECA).

Seg¨²n fuentes de la comisi¨®n liquidadora, la Caja de Ahorros de Catalu?a estaba dispuesta a quedarse con los 300 trabajadores de Fidecaya que falta por recolocar, a cambio de recibir el encargo de devoluci¨®n de ahorros en media Espa?a y el centenar y medio de oficinas de la entidad. La Caja catalana ya ten¨ªa negociaciones con otras cajas de ahorros y rurales para traspasarles parte de esas oficinas.

Sin embargo -a?adieron las mismas fuentes-, la CECA hizo de perro del hortelano, al rechazar la posibilidad de conducir ella misma una soluci¨®n global y tambi¨¦n la ofrecida por la CAC. En efecto, esta caja forzar¨ªa las normas de expansi¨®n de las cajas de ahorro fuera de su propia regi¨®n, lo que tampoco fue aceptado por Econom¨ªa.

Distinta actitud fue la de la banca, que contest¨® a la petici¨®n institucional de colaboraci¨®n con un "no queremos iaber nada",a cargo de Rafael Termes, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca, seg¨²n las citadas fuentes. Ello anim¨® a los liquidadores en sus negociaciones individuales con Rumasa, que cristalizaron el d¨ªa de Nochebuena.

Soluci¨®n menos buena

A juicio de la comisi¨®n liquidadora, la soluci¨®n acordada con el grupo de Ruiz Mateos resultar¨¢ m¨¢s cara que la primera. Pero se muestran dispuestos a defenderla, y dicen estar convencidos de que, indudablemente, ser¨ªa m¨¢s barata que un eventual tercer arreglo.

El contenido que ha trascendido del convenio-contrato, calificado de "muy complejo" por un portavoz de la comisi¨®n, es en l¨ªneas generales el siguiente:

- En una primera fase, El Banco Industrial del Sur, uno de los dieciocho de Rumasa, se compromete, con la ayuda de otros del grupo, a gestionar las garant¨ªas estatales de devoluci¨®n de ahorros (unos 7.000 millones de pesetas, pues ya hay devueltos o encargados los otros 8.000 millones) en el resto de Espa?a: Catalu?a, Galicia y las provinclIas de las dos Castillas, donde no se ha iniciado la tarea. A cambio, asegurar¨ªa el futuro de los tres centenares de trabajadores de Fidecaya no recolocados a¨²n, adem¨¢s de quedarse con el centenar y medio de oficinas que faltan y adquirir la capacidad de expansi¨®n que le confiere la orden recientemente publicada por Econom¨ªa.

- En la segunda etapa, Rumasa se quedar¨ªa con los activos o inversiones de Ficlecaya, fundamentalmente constituidos por medio centenar de filiales o participaciones en empresas que el 30 de junio pasado, fecha del ¨²ltimo balance conocido, deb¨ªan a la entidad ahora en extinci¨®n 9.734 millones de pesetas. En contrapartida, restituir¨ªa las garant¨ªas pagadas por el Estado (casi 15.000 millones de pesetas al final de la operaci¨®n), con tres o cuatro a?os de carencia, per¨ªodo tras el cual empezar¨ªa a pagar cantidades crecientes.

Con el encargo de devolver ahorros, los coeficientes de expansi¨®n dar¨ªan a Rumasa 3.000 millones (diez por empleado). Cada nueva sucursal bancaria consum¨¦ entre 375 millones (caso de: Madrid o Barcelona) y diez millones (en los pueblos m¨¢s,peque?os). Los 18 bancos de Rumasa, cuyo pasivo total les otorga el octavo puesto espa?ol, re¨²nen un millar de oficinas.

Por la segunda etapa, Rumasa, en una operaci¨®n similar a la realizada hace varios meses con el Banco Urquijo para quedarse con Galer¨ªas Preciados, una de las veinte primeras empresas espa?olas, surriar¨ªa a sus dos centenares largos de empresas veintisiete o veintiocho peque?as inmobiliarias (propietarias de inmuebles y solares por valor superior a los 8.000 millones de pesetas) y una docena de financieras. Adem¨¢s, aumentar¨ªa su participaci¨®n en dos bancos: un 3% en el Condal, donde tiene ya algo m¨¢s de la mitad, y el 8% en el Banco de la Exportaci¨®n, recientemente adquirido por el Banco Arabe-Espa?ol, despu¨¦s de una operaci¨®n de limpieza a cargo del Banco de Espa?a.

Fuentes autorizadas del Ministerio de Hacienda expresaron ayer su confianza en que se superen los recelos del Banco de Espa?a y de Econom¨ªa, pues consideran que se garantizar¨ªan los derechos de los impositores y trabajadores. Por su parte, medios del Banco de Espa?a indicaron que el tema de la expansi¨®n (hay varios bancos de Rumasa sancionados con supresi¨®n de capacidad) depende de Econom¨ªa.

Igualmente, el ¨²ltimo propietario de Fidecaya, Vicente Ed¨ªnundo Alfaro, ha manifestado que la operaci¨®n es buena para Rumasa o para cualquier banco, como hubiera sido excelente el futuro de Fidecaya si no hubiera cundido el p¨¢nico en la red.