El Gobierno orden¨® la intervencion de los tel¨¦fonos de la Academia de Caballer¨ªa

El Gobierno solicit¨® el pasado mes de noviembre, a trav¨¦s de la Direcci¨®n de la Seguridad del Estado (DSE), que se ordenara la intervenci¨®n de los tel¨¦fonos de la Academia de Caballer¨ªa de Valladolid, por considerar que en dicho centro existen ?indicios racionales que permiten suponer que se pudieran estar realizando actividades con fines involucionistas?, seg¨²n reza en una comunicaci¨®n que dicho departamento envi¨® con car¨¢cter de urgencia a la Audiencia Nacional.

Esta comunicaci¨®n, con fecha 5 de noviembre de 1981, y firmada por el director de la Seguridad del Estado, Francisco La¨ªna, fue interceptada por sectores golpistas, que cuentan en la actualidad con fotocopias del original en cuesti¨®n. Estas fotocopias est¨¢n siendo enviadas a jefes y oficiales del arma de Caballer¨ªa, acompa?adas de un panfleto an¨®nimo, mediante el cual se lanzan virulentos ataques y calumnias contra el jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, teniente general Jos¨¦ Gabeiras-, el ministro de Defensa, Alberto Oliart, y el titular de Interior, Juan Jos¨¦ Ros¨®n.Fuentes de la Seguridad del Estado, que reconocieron la legitimidad del documento que hoy circula en fotocopias, indicaron a EL PAIS que el Ministerio del Interior est¨¢ informado de la distribuci¨®n de los panfletos, pero no revelaron las sospechas que, al parecer, existen sobre la forma y el lugar donde se produjo la filtraci¨®n. En este sentido otra fuente del mismo departamento se?al¨® a este peri¨®dico que los servicios policiales dedicados en exclusiva a investigar la trama golpista detectaron en su d¨ªa la Filtraci¨®n del documento, aunque no pudieron evitar la organizaci¨®n de la posterior campa?a de difusi¨®n clandestina.

El documento, que lleva sello de salida de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa, con fecha 7 de noviembre, iba dirigido al magistrado del Juzgado Central de Instrucci¨®n de la Audiencia Nacional. Esta comunicaci¨®n oficial se amparaba en la ley org¨¢nica 11 / 1980, de 1 de diciembre (antiterrorista), para solicitar de la autoridad judicial la orden de observaci¨®n telef¨®nica.

Precisamente esta ley, en su art¨ªculo 5.2, indica que la intervenci¨®n de tel¨¦fonos podr¨¢ ordenarla en caso de urgencia ?el Ministerio del Interior o, en su defecto, el director de la Seguridad del Estado, comunic¨¢ndolo inmediatamente por escrito motivado al juez, quien, tambi¨¦n de forma motivada, revocar¨¢ o confirmar¨¢ tal resoluci¨®n en un plazo m¨¢ximo de 72 horas desde que fue ordenada la observaci¨®n?. Medios pr¨®ximos al Ministerio del Interior indicaron a este peri¨®dico que toda la tramitaci¨®n de esta orden se hizo siempre amparada en la legalidad vigente, tal como lo refleja el escrito de comunicaci¨®n.

Panfleto dirigido a Caballer¨ªa

El panfleto an¨®nimo, dirigido exclusivamente al arma de Caballer¨ªa, contiene conceptos calumniosos y frases de clara apolog¨ªa del golpe. Los redactores, entre los que no se descarta haya civiles, tratan de aprovecharse del momento desensibilidad que atraviesa cierto sector de Caballer¨ªa, a consecuencia del proyecto de creaci¨®n del Arma Acorazada, y mezclan el caso de la concesi¨®n de la medalla al teniente general Jaime Milans del Bosch y algunas falsedades que desde la Prensa de extrema derecha fueron lanzadas en contra del jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito.Fuentes militares se?alaron que la distribuci¨®n de panfletos se viene produciendo desde bastante tiempo, y en determinados momentos clave, por estos sectores involucionistas. En este sentido, recordaron la intervenci¨®n de don Juan Carlos el pasado d¨ªa 6, con motivo de la Pascua Militar. El Rey dijo textualmente: ?No puedo ignorar, aunque quisiera hacerlo, las campa?as que se han desatado, los panfletos y las hojas profusamente repartidas entre los militares, la planificaci¨®n de unas versiones de los hechos ocurridos (se refer¨ªa al 23-F), con las que se ha pretendido intoxicar y desorientar a las Fuerzas Armadas con la mentira como lema, la confusi¨®n como m¨¦todo y la afrenta como objetivo?.

La Academia de Caballer¨ªa, con sede en Valladolid, est¨¢ dirigida por el general de brigada Jos¨¦ Tena-D¨¢vila, y entre sus principales actividades se encuentra la formaci¨®n durante dos a?os de los alf¨¦reces-cadetes de este arma y los cursos de ascenso a jefe. Desde hace tiempo, incluso con anterioridad a los sucesos del 23 de febrero ¨²ltimo, los servicios de informaci¨®n militar hab¨ªan detectado la celebraci¨®n de reuniones de tipo involucionista entre miembros de este arma destinados en Valladolid, hecho que se confirma ahora con la comunicaci¨®n remitida por la Direcci¨®n de la Seguridad del Estado a la Audiencia Nacional.

Las fuentes militares consultadas por este peri¨®dico se?alaron que los protagonistas de estas reuniones son ?minor¨ªas que pretenden ampararse en que Valladolid, por ser sede de la Academia y de un importante regimiento, es, en cierto modo, la cuna del arma, por lo que buscan este punto de partida para sus fines ilegales, que no compartimos la mayor¨ªa de los miembros del Ej¨¦rcito?.