Salir de Yalta

L'Express( ... ) La f¨®rmula empleada por Fran?ois Mitterrand: salir de Yalta, me parece doblemente irritante. Refresca el mito de Yalta, que est¨¢ disec¨¢ndose y sugiere una semejanza entre las dos partes del viejo continente. Francia puede salir libremente de la Alianza Atl¨¢ntica, como sali¨® del mando unificado de la OTAN. Subsiste un solo problema, ?los sovi¨¦ticos dejar¨¢n un d¨ªa a los polacos, checos, h¨²ngaros, gobernarse a su manera y no a las ¨®rdenes del Kremlin?Si no se tratase m¨¢s que de ofrecer a Mosc¨² garant¨ªas de seguridad, la soluci¨®n ser¨ªa f¨¢cil, pero esta garant¨ªa, para Mosc¨², se confunde con el poder total del partido, doblado por el Ej¨¦rcito ( ... ).

Despu¨¦s de quince a?os de pol¨ªtica de distensi¨®n, de la que los franceses reivindicaron el honor y la iniciativa, la Rep¨²blica Federal de Alemania no sube a cu¨¢l de los dos mundos pertenece y de cu¨¢l de los dos teme o espera m¨¢s. Las relaciones personales entre el canciller alem¨¢n y el presidente franc¨¦s, antes del 10 de mayo, cumuflaron algo la desviaci¨®n alemana. Fran?ois Mitterrand conden¨® el golpe militar en Polonia en un lenguaje m¨¢s vigoroso que el de Giscard d'Estaing o el de Jean Fran?ois Poncet cuando la invasi¨®n de Afganist¨¢n ( ... ).

Hoy, el presidente de la Rep¨²blica no duda en decir lo que piensa sobre el r¨¦gimen que oprime al pueblo polaco, pero contin¨²a gobernando con hombres del partido comunista, siempre fieles a ese r¨¦gimen de opresi¨®n.

Para el uno como para el otro permanece la interrogaci¨®n de Lenin: ?Qu¨¦ hacer?

11 de enero