Ruina del instituto de B¨¦jar, instalado en un palacio ducal
Los alumnos del instituto de Ense?anza Media Ram¨®n Olleros Gregorio, de B¨¦jar (Salamanca), volvieron ayer a sus clases tras haber permanecido tres d¨ªas sin acudir a ellas en protesta por las condiciones en que se encuentra el edificio, el palacio de los duques de la ciudad bejarana. Los bachilleres han denunciado el derrumbamiento de dos tabiques, el abombamiento de paredes, la aparici¨®n de grietas y la ca¨ªda de dos timbres, debido posiblemente a la humedad del edificio. Sin embargo, el alcalde de la ciudad ha manifestado a EL PAIS que corren m¨¢s peligro los transe¨²ntes que los propios alumnos del centro.La situaci¨®n, que se ha agravado con el temporal, del pasado 30 de diciembre, tiene sus precedentes en la ca¨ªda hace m¨¢s de dos a?os de grandes piedras del torre¨®n del palacio sobre un aula, que obligaron a su cierre e inutilizaci¨®n. Las obras de mejora de este torre¨®n, para las que Bellas Artes s¨®lo ha concedido hasta ahora cinco millones de pesetas, quedaron paralizadas el pasado mes de agosto, y el Ministerio de Cultura no responde a las reiteradas peticiones del Ayuntamiento de la localidad, seg¨²n ha manifestado el alcalde de la misma. El palacio en que se encuentra el instituto de Ense?anza Media de B¨¦jar tiene origen ¨¢rabe. Los restos de esta alcazaba sirvieron para que los duques de B¨¦jar levantaran su residencia en el siglo XV, y ha servido durante estos dos ¨²ltimos siglos de ayuntamiento, de cuartel de tropas y de hospital militar durante la guerra civil. A partir de entonces qued¨® abandonado.
La localidad m¨¢s industrial y rica de Salamanca, cuyos tejidos se han reconocido en toda Espa?a, se qued¨® tras la guerra sin instituto, "en represalia", seg¨²n su actual alcalde, por la oposici¨®n de B¨¦jar al r¨¦gimen franquista. En los a?os sesenta, sin embargo, los bejaranos reunieron por suscripci¨®n p¨²blica cinco millones de pesetas para habilitar el palacio de los duques. Cada obrero de la villa aport¨® mil pesetas y los bejaranos ofrecieron al Gobierno el edificio para centro educativo, a cambio del profesorado necesario para impartir las clases. Desde entonces el instituto contin¨²a emplazado en el mismo lugar.
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