Un aceite con orujo, grasas animales y aceit¨®n es el de mayor toxicidad
El aceite m¨¢s t¨®xico detectado hasta ahora por el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), de entre las muestras de aceites vinculados al s¨ªndrome t¨®xico, no contiene coiza en su composici¨®n, sino orujo, grasas animales esterificadas y aceit¨®n. Este dato, junto a otras observaciones, llevan a este organismo investigador a mantener la hip¨®tesis de que ciertos tipos de aceite son el veh¨ªculo del s¨ªndrome t¨®xico, si bien habr¨ªa que descartar probablemente el componente de colza como el desencadenante principal.
"Esa imagen asociativa que la mayor¨ªa tiene entre el s¨ªndrome y la colza hay que ir elimin¨¢ndola, al menos, como idea fija o exclusiva", ha manifestado a EL PAlS Angel Pesta?a, coordinador de los trabajos de investigaci¨®n del CSIC para el s¨ªndrome t¨®xico. Las investigaciones del CSIC realizadas hasta el momento presentan la situaci¨®n en un plano nuevo e importante en cuanto al descubrimiento de las causas de la toxicidad.El CSIC ha realizado un informe en el que se da cuenta de la composici¨®n de los aceites asociados al s¨ªndrome t¨®xico. La mayor¨ªa de estos aceites contiene orujo de oliva, pepita de uva, grasas animales esterificadas y colza. En menores cantidades, algunos presentan composici¨®n de girasol, soja y aceit¨®n (aceite de oliva rancio y de p¨¦sima calidad), as¨ª como cantidades variables o nulas de anilidas.
Componentes de los aceitesTodos estos aceites presentan unos ¨ªndices alt¨ªsimos de per¨®xidos y su oxidaci¨®n (enranciamiento) se produce en un tiempo tremendamente inferior al de los aceites normales. Dichos componentes e ¨ªndices revelan una toxicidad Inequ¨ªvoca y una insalubridad manifiesta para el consumo humano.
El trabajo realizado por el CSIC permiti¨® observar como constante mayoritaria la presencia de los componentes orujo, pepita de uva y grasas animales esterificadas en aceites evidentemente t¨®xicos, corituvieran o no colza. Y, m¨¢s a¨²n: se detect¨® un determinado tipo de aceite que arrojaba el im¨¢s alto ¨ªndice de toxicidad de los analizados, en el cual no se encontr¨® la presencia de anilidas.
Reforzamiento del aceite
Estos descubrimientos permitieron al CSIC establecer una conclusi¨®n como base de posteriores investigaciones: la toxicidad del aceite puede derivarse no tanto de las artilidas del desnaturalizante de la grasa de colza como de los otros componentes de la mezcla que fue vendida como aceite de oliva. No descarta este trabajo, desde luego, la posibilidad de que la colza -con o sin desnaturalizante y, por tanto con o sin anilidas- incida en el resultado t¨®xico. La fase en que se halla esta investigaci¨®n cient¨ªfica no ha llegado a determinar cu¨¢l es el proceso original de la toxicidad.
Hasta la fecha se consideraban las anilidas como el agente t¨®xico principal entre los hallados en los aceites asociados al s¨ªndrome. Sin embargo, la toxicidad de las anilidas no encajaba con los cuadros cl¨ªnicos de los afectados por el s¨ªndrome. Este era uno de los puntos en los que las investigaciows estaban estancadas.
Recientemente, la noticia de los miembros de una familia de Bilbao enfermos por el envenenamiento masivo, que ingirieron un aceite en el que no se hallan anilidas, hab¨ªa vuelto a suscitar las dudas en torno a la toxicidad de la colza/anilidas y, por derivaci¨®n, del propio aceite como veh¨ªculo del s¨ªndrome.
Seg¨²n el CSIC, esta noticia viene a confirmar sus hallazgos y fortalece la hip¨®tesis del aceite t¨®xico como generador del s¨ªndrome. "Es decir", se?ala Angel Pesta?a, "que no hay que obcecarse con la colza, pero se confirma cada d¨ªa m¨¢s, a nivel de investigaci¨®n cient¨ªfica, no s¨®lo epidemiol¨®gica o estad¨ªstica, que es un determinado tipo de aceite adulterado el causante del s¨ªndrome".
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