Tirantez y descontento interno en la Diputaci¨®n General de Arag¨®n

La Diputaci¨®n General, organismo preauton¨®mico aragon¨¦s, sufri¨® ayer una nueva reestructuraci¨®n interna, justificada oficialmente por la pr¨®xima asunci¨®n de nuevas competencias y por la necesidad de cubrir algunas vacantes. No obstante, en el ¨²ltimo mes se han producido ceses y dimisiones muy significativas, y varias fuentes consultadas dentro del organismo coinciden en se?alar la existencia de descontento general y de tirantez en las relaciones.La Diputaci¨®n General est¨¢ presidida desde hace nueve meses por Gaspar Castellano, que adem¨¢s es el presidente de la Diputaci¨®n Provincial de Zaragoza y de la UCD local, y el vicepresidente del partido centrista en Arag¨®n. El enrarecemiento del ambiente ha llegado a las dos primeras instituciones -entre las que muchas veces se confunden funciones y personas-, y en ambas ha habido ceses y dimisiones poco claros.

Uno de los primeros toques de alarma lo dio la renuncia al cargo del consejero Bernardo Baquedano, que aleg¨® discrepancias con el presidente y la falta de preparaci¨®n de la Diputaci¨®n General para asumir competencias de la envergadura que conllevan los departamentos de Sanidad y Trabajo, porque no se ha creado la infraestructura necesaria para poderlas gestionar.

Las razones de Baquedano fueron recibidas como simple opini¨®n personal, pero los datos atestiguan que, estando previsto recibir competencias en Sanidad, Trabajo y Cultura el 1 de enero (luego se aplazar¨ªa hasta el 1 de febrero), los correspondientes departamentos no se crearon hasta ayer, once d¨ªas antes de empezar a funcionar, y s¨®lo en Sanidad y Trabajo. Cultura no tiene consejer¨ªa y no est¨¢ previsto crearla oficialmente, porque la persona que presumiblemente va a gestionar sus competencias, Francisco Jos¨¦ Mont¨®n, no es consejero, sino funcionario de la Diputaci¨®n Provincial transferido a la General, en donde ocupa el cargo de director del gabinete t¨¦cnico.

Otro de los datos significativos fue el cese fulminante del consejero Jos¨¦ Luis Merino como vicepresidente de la Diputaci¨®n Provincial. Gaspar Castellano la justific¨® por la necesidad de evitar la multiplicidad de funciones, por la conveniencia de la dedicaci¨®n exclusiva. Merino fue, en la reestructuraci¨®n de ayer, el ¨²nico consejero disponible (de los primitivos diec¨ªocho s¨®lo quedan siete, por las incompatibilidades de los cargos presidenciales y por la renuncia de los socialistas) al que no se le encomend¨® trabajo alguno, al tiempo que se le cesaba como diputado delegado en la instituci¨®n Fernando el Cat¨®lico, que depende de la Provincial y en donde ha realizado una gran labor.

En la reestructuraci¨®n de ayer se ha mantenido en el puesto al consejero de Agricultura, que, seg¨²n testimonios recogidos, pr¨¢cticamente no aparec¨ªa por la sede de la Diputaci¨®n General (en las C¨¢maras Agrarias se atestigua que nunca han funcionado peor algunas cuestiones que, como Extensi¨®n Agraria, ha transferido la Administraci¨®n central), y se ha cambiado de funci¨®n a los titulares de los dos ¨²nicos departamentos que funcionaban con cierta efectividad Turismo y Urbanismo.