Mariano Rubio: "El coste real del dinero es igual o inferior al de hace una d¨¦cada"
La semana que hoy termina ha sido abundante en valoraciones sobre la marcha de la reforma del sistema financiero, especialmente intensa desde 1977 y cuyo ¨²ltimo paquete de medidas ha cumplido estos d¨ªas un a?o. En el marco de un n¨²mero monogr¨¢fico de Papeles de la econom¨ªa espa?ola y en dos debates, organizados por la Fundaci¨®n para el Progreso de la Democracia y por la Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n, destacados portavoces del sistema financiero han valorado positivamente los resultados. Pero se ha echado de menos la necesaria contenci¨®n de los costes del dinero. Las preguntas que a continuaci¨®n responde Mariano Rubio Jim¨¦nez, subgobernador del Banco de Espa?a y singular fogonero de la locomotora reformista, intentaron desvelar las causas.
"La reforma", explica el subgobernador, "pretende dotar a la econom¨ªa espa?ola de unas instituciones m¨¢s eficaces y mejor adaptadas, por tanto, a sus necesidades. Se ha centrado en la liberalizaci¨®n de los circuitos, sometidos tradicionalmente a un sin fin de controles y gracias a ella nuestros mercados son hoy d¨ªa m¨¢s competitivos, flexibles y transparentes que antes. En este sentido, las medidas tomadas hace un a?o han beneficiado a toda la econom¨ªa espa?ola".La cuesti¨®n sigue siendo el coste, que ha suscitado declaraciones como las del empresario Claudio Boada, a favor de mayor entendimiento entre industriales y financieros, o Rafael Termes, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de la Banca, quien cree posible un Acuerdo Nacional sobre el Dinero, con cesiones de la autoridad monetaria y la banca. Mariano Rubio declina hacer de profeta y quita importancia a la influencia de los altos tipos en la recesi¨®n econ¨®mica.
"Aunque, por supuesto, una reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s ser¨ªa muy deseable", dice, "no creo que sean en estos momentos la causa principal de la baja coyuntura. Si descontamos las subidas de precios y hablamos de tipos de inter¨¦s reales, resulta que ¨¦stos son del orden del 4%, lo que supone un coste real del dinero igual o inferior al que exist¨ªa a finales de la d¨¦cada de los sesenta y comienzos de los setenta, cuando la econom¨ªa espa?ola estaba en pleno auge. Por otro lado, los tipos de inter¨¦s reales que tenemos son del mismo orden de magnitud de los que existen en pa¨ªses con unos recursos de capital muy superiores a los nuestros. El problema b¨¢sico de la econom¨ªa espa?ola es los elevados costes de la mano de obra, y mientras no se resuelva, no se recuperar¨¢ la inversi¨®n y el paro aumentar¨¢".
Precio del dinero e inflaci¨®n
"Efectivamente", se?ala, "el precio del dinero ha tenido durante los ¨²ltimos a?os un aumento importante. El coste medio del conjunto de los cr¨¦ditos de la banca al sector privado ha subido probablemente durante los ¨²ltimos cinco a?os en un 50". En unos momentos en que las empresas estaban sufriendo un fuerte deterioro en su cuenta de resultados, este fen¨®meno ha agravado l¨®gicamente sus problemas de rentabilidad. De esa constataci¨®n se saca a menudo la conclusi¨®n de que la liberalizaci¨®n financiera ha sido la causante del empeoramiento de los beneficios industriales, lo cual, a mi juicio, es un craso error que se est¨¢ intentando difundir desde los ¨¢ngulos m¨¢s opuestos del espectro socio-pol¨ªtico. La subida de los tipos de inter¨¦s se ha debido fundamentalmente a la inflaci¨®n"."Durante alg¨²n tiempo la gente puede incurrir en lo que los economistas llaman la ilusi¨®n monetaria; pero, cuando las alzas de precios son importantes, todo el mundo termina por tenerlas en cuenta y pretende l¨®gicamente que el tipo de inter¨¦s le compense de la depreciaci¨®n del capital por la inflaci¨®n y le produzca una cierta rentabilidad en pesetas constantes. Por ello, en todos los pa¨ªses la subida de los tipos de inter¨¦s ha dependido fundamentalmente del grado de inflaci¨®n, y s¨®lo los pa¨ªses que han conseguido mantener una relativa estabilidad de precios gozan hoy de tipos bajos. De hecho, cuando comparamos los tipos de inter¨¦s espa?oles con los de otros pa¨ªses, no puede decirse que nuestros tipos sean anormalmente altos, lo cual no significa que, en ciertos casos, por el juego de las comisiones el coste para las empresas no sea excesivo. De ah¨ª la insistencia del Banco de Espa?a en reducir la comisiones y en hacer m¨¢s transparentes las relaciones de la banca con su clientela".
El papel de la banca
?Qu¨¦ puede hacer la banca?. "La banca ha realizado en los ¨²ltimos a?os un esfuerzo grande de modernizaci¨®n y de aumento de su productividad, con independencia de que todav¨ªa tenga unos costes demasiado elevados, como consecuencia de decisiones tomadas en el pasado, cuando la pol¨ªtica intervencionista aseguraba a la banca un margen de berieficio muy alto, a trav¨¦s fundamentalmente de los controles sobre los tipos de inter¨¦s pasivos y las normas fiscales que le daban un monopolio de hecho. Tambi¨¦n influyen muy desfavorablemente en los costes bancarios ciertas modalidades cl¨¢sicas de cr¨¦dito -en concreto, el descuento del papel comercial- que deber¨ªan modernizarse, aunque esto no s¨®lo depende de la banca, sino de los usos comerciales y de la propia legislaci¨®n mercantil"."Las medidas liberalizadoras han cambiado el marco de actuaci¨®n de la banca y, en general, de todas las instituciones de dep¨®sito, introduciendo unas dosis crecientes de competencia para em pujar a la banca y a las cajas de ahorro a seguir una pol¨ªtica decidida de reducci¨®n de costes, que alcanzar¨¢ todos sus frutos en los a?os pr¨®ximos, porque este tipo de actuaciones necesariamente tiene un per¨ªodo largo de maduraci¨®n. En este sentido, no debemos olvidar que cuando hablamos de menores costes bancarios estamos refiri¨¦ndonos en gran medida a los costes salariales que representan el 70% de los gastos de explotaci¨®n de la banca. Un proc¨¦so muy r¨¢pido de mejora de la productividad llevar¨ªa a una reducci¨®n del empleo, que en absoluto ser¨ªa aconsejable en las condiciones actuales del mercado de trabajo".
Sobre la opini¨®n de quienes apuntan al aumento en la remuneraci¨®n de los dep¨®sitos como uno de los mayores responsables, el subgobernador del Banco de Espa?a estima que "temporalmente, los controles de precios pueden tener alguna eficacia, pero pronto se inventan maneras de darles la vuelta, sobre todo en mercados tan fluidos como los financieros".
"Manteniendo la antigua regulaci¨®n, lo ¨²nico que hubi¨¦ramos conseguido hubiera sido acentuar el fen¨®meno de los extratipos, de las retenciones en cuenta, etc¨¦tera, y en ¨²ltimo t¨¦rmino hubi¨¦ramos provocado el nacimiento de circuitos financieros paralelos o sumergidos, como de hecho ha ocurrido en el pasado. Con todo, reconozco que parte del peque?o ahorro quiz¨¢ no hubiera tenido acceso a estos mercados y se hubiera visto obligado a mantener sus dineros en la banca y las cajas, pero seamos conscientes que lo que estamos entonces pidiendo es que la pol¨ªtica monetaria ayude a expropiar al peque?o ahorro, como, a pesar de todo, ha ocurrido en cierta medida: un depositante en una cuenta de ahorro que hubiera colocado 10.000 pesetas hace diez a?os, se encuentra hoy con que se han convertido en 3.000 pesetas de las que ¨¦l ahorr¨®. Si es esto lo que se quiere, d¨ªgase claramente".
La desmonopolizaci¨®n de la deuda p¨²blica a corto plazo, sobre la que se espera una inminente decisi¨®n, es apuntada como espuela de la bajada de tipos de inter¨¦s. "El Gobierno no ha tomado ninguna decisi¨®n todav¨ªa. Esta depender¨¢ de que considere o no que con el sistema actual puede alcanzar el objetivo de reducir el coste financiero de los pagar¨¦s del Tesoro a niveles que se comparen favorablemente con los que pagan por fondos a corto plazo las instituciones de primera calidad".
Tambi¨¦n indic¨® Mariano Rubio que, como ha manifestado el propio presidente del Gobierno, "la entrada de la banca extranjera constituye un elemento dinamizador de nuestro sistema bancario, y no hay ninguna raz¨®n para pensar que esta actitud haya cambiado."
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