La pintura 'literaria' de Dal¨ª se expone en Madrid como pr¨®logo de la retrospectiva del pintor
Una importante exposici¨®n de obra gr¨¢fica del pintor Salvador Dal¨ª se inaugura hoy en Madrid, en las salas de la Casa del Monte de Piedad de la plaza de las Descalzas. Los cuatrocientos grabados que en ella se re¨²nen, realizados seg¨²n muy diversas t¨¦cnicas, tienen como denominador com¨²n el pertenecer a las ediciones de bibliofilia que, sobre grandes textos de la literatura universal, ha ido realizando el artista a lo largo de su trayectoria. Las dieciocho series completas, formadas por estos grabados, provienen de la excelente colecci¨®n de Hermann W¨¹nsche y se presenta ¨²nicamente en sus primeras ediciones.
La muestra incluye tambi¨¦n ejemplos de los distintos momentos de la estampaci¨®n de algunas obras en las que el artista emple¨® procedimientos t¨¦cnicos poco habituales. Como apoyo documental, se ha editado un extenso cat¨¢logo, con introducci¨®n del director general de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas, Javier Tusell, y amplios estudios sobre el tema del escritor Ignacio G¨®mez de Lia?o y el profesor Hans G. Tuchel
Primera entrega
Esta exposici¨®n se anuncia como una especie de pr¨®logo a la gran retrospectiva que sobre la obra pict¨®rica de Salvador Dal¨ª viene preparando el Ministerio de Cultura. Sin embargo, es preciso matizar ese car¨¢cter de primera entrega, pues puede confundir respecto a la importancia real de esta muestra. No se trata s¨®lo de la posible insistencia en el viejo prejuicio -hoy felizmente superado- de considerar la obra gr¨¢fica original como uno. de los esca?os inferiores de la producci¨®n art¨ªstica. Como concepto, esta exposici¨®n es algo m¨¢s que una mera colecci¨®n de grabados de Dal¨ª, por muy completa que ¨¦sta fuese.Existe aqu¨ª un matiz, el de lo literario, que nos conduce ante un aspecto particularmente interesante del universo daliniano. No hay que olvidar, primero, que Dal¨ª fue figura central y determinante dentro del surrealismo, movimiento que no s¨®lo se desarroll¨® con igual intensidad en lo literario y en lo pict¨®rico, sino que estableci¨® una indisoluble corriente de relaci¨®n entre ambos lenguajes. El propio Dal¨ª comparte esas dos facetas: junto a su archiconocida tarea como pintor ha desarrollado una labor de escritor que muchos consideran igualmente brillante. Textos autobiogr¨¢ficos como La vida secreta o Diario de un genio, ensayos creativos como El mito tr¨¢gico del Angelus de Millet, guiones cinematogr¨¢ficos como Babaouo o una novela como Rostros ocultos vienen a confirmar esa opini¨®n.
Condici¨®n de lector
Un tercer aspecto de la figura de Dal¨ª nos afecta de modo especial en lo que respecta a esta exposici¨®n. Se trata de su condici¨®n de lector y, a ra¨ªz de ello, su particular m¨¦todo de elecci¨®n e interpretaci¨®n de referencias culturales, que, bien trabadas entre s¨ª, le han permitido componer su propio universo imaginario. Resultan as¨ª clarificadores los ciclos literarios que componen esta muestra. Desde ese legendario Cantos de Maldoror, editado por Skira en 1934, ejemplo de la opci¨®n literaria surrealista y de la aplicaci¨®n ortodoxa del m¨¦todo paranoico-cr¨ªtico, el conjunto de los textos ilustrados por Dal¨ª puede catalogarse por su relaci¨®n con aquellos conceptos fundamentales que, en su interrelaci¨®n, forman el n¨²cleo del pensamiento po¨¦tico daliniano. As¨ª tenemos aqu¨ª la dualidad amor-erotismo (Trist¨¢n e Isolda, Les amours de Cassandre, La venus de las pieles, Decamer¨¢n, Memorias de Casanova), el recurso a lo fant¨¢stico (Alicia en el pa¨ªs de las maravillas, El castillo de Otranto, La vida es sue?o, Los caprichos) o la referencia m¨ªstica (El cantar de los cantares, La divina comedia, Fausto).No es ¨¦ste un mero despliegue de amores literarios. Antes bien, por medio del sentido que el t¨¦rmino ilustraci¨®n cobra en el pensamiento daliniano, especialmente a partir del m¨¦todo paranoico cr¨ªtico, estos grabados trascienden su car¨¢cter de comentario a unos textos -que ya hemos visto como fundamentales para el artista- y se convierten en ejemplos de una actividad fundamental en la g¨¦nesis de su universo pl¨¢stico. Asimismo, el dilatado per¨ªodo cronol¨®gico (de 1934 a 1976) en el que estas ediciones se enmarcan permite seguir aqu¨ª las diversas identidades de estilo que Dal¨ª ha ido adoptando a lo largo de su evoluci¨®n. Por todo ello, y por ser la primera vez -que sepamos- en que una exposici¨®n se ocupa de modo exclusivo de la totalidad de los ciclos literarios dalinianos, nos hallamos ante un acontecimiento de excepcional importancia.
La exposici¨®n est¨¢ organizada conjuntamente por el Ministerio de Cultura y la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid. El lugar es la antigua Sala Ti¨¦polo del Edificio Arb¨®s, casa del Monte de Piedad de Madrid. El montaje y distribuci¨®n de los grabados por ciclos, permite una contemplaci¨®n cronol¨®gica de ¨¦stos y el seguimiento de la evoluci¨®n del grabado daliniano en continuidad desde sus ra¨ªces.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.