La Seguridad Social Iimitar¨¢ su crecimiento al de la econom¨ªa
El Gobierno dejar¨¢ la reforma en profundidad de la Seguridad Social (SS) para dentro de tres o cuatro a?os. Hasta entonces adoptar¨¢ medidas de mejora y racionalizaci¨®n del sistema. Su primer y principal prop¨®sito durante dicho per¨ªodo transitorio, que seguramente se convertir¨¢ en acuerdo global con patronal y sindicatos, ser¨¢ limitar el crecimiento anual de la SS al de la econom¨ªa, para que mantenga el peso en el producto interior bruto, PIB, (actualmente en torno al 17%). As¨ª lo ha declarado a este peri¨®dico el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Santiago Rodr¨ªguez Miranda.
"Si en el presente a?o se alcanza el objetivo de que el PIB crezca 2,5 o tres puntos", precis¨® el ministro, ese ser¨¢ el margen que tendr¨¢ para 1983 el crecimiento de la SS. Se trata, en definitiva, de que el sistema no obstaculice el desarrollo econ¨®mico, porque somos conscientes de que el peso de su financiaci¨®n dificulta la generaci¨®n de empleo, por ser hoy en muchos casos un impuesto sobre la n¨®mina. Por eso, el objetivo est¨¢ encaminado a un programa de creaci¨®n y mantenimiento de empleo".Rodr¨ªguez Miranda hac¨ªa estas declaraciones mientras la comisi¨®n tripartita Administraci¨®n-CEOE-sindicatos, surgida del Acuerdo Nacional sobre Empleo, cumpl¨ªa el compromiso de informar antes del 31 de enero el proyecto gubernamental de reforma de la Seguridad Social. Los acuerdos y desacuerdos de las partes ser¨¢n elevados al Gobierno, v¨ªa Ministerio de Trabajo y SS, para que los tenga en cuenta.
"El punto de coincidencia m¨¢s importante", seg¨²n el ministro, "ha sido plantear la reforma en dos fases: primera, las medidas de racionalizaci¨®n y mejora, urgentes y a desarrollar en dos o tres a?os, seg¨²n la duraci¨®n del paso parlamentario; despu¨¦s, la reforma en profundidad que se dise?e en esos a?os, para aplicar a partir de 1984. Se ha llegado al convencimiento de que, con los graves problemas coyunturales y estructurales, una reforma seria en modo alguno puede resultar de dos meses de deliberaci¨®n".
"La segunda coincidencia est¨¢ en la aproximaci¨®n a los sistemas de seguridad social europeos, tanto en su configuraci¨®n como en el peso de las fuentes de financiaci¨®n. Salvo Suecia y Francia, la aportaci¨®n empresarial est¨¢ muy por debajo de los tipos europeos. Ello es incompatible con la prioridad dada a la creaci¨®n de puestos de trabajo".
Un d¨¦ficit inasumible por el Estado
"En tercer lugar, todas las posturas han partido, en mayor o menor grado, de que la pir¨¢mide de poblaci¨®n espa?ola y la estabilidad de la poblaci¨®n activa producen cifras de d¨¦ficit enormes e inasumibles por el Estado en los pr¨®ximos a?os"."Otro punto de general aceptaci¨®n ha sido el universalizar la Seguridad Social (extenderla a todos los ciudadanos). El primer paso puede darse en el campo de algunos ramos de asistencia sanitaria. Pero el proyecto debe ser contemplado a medio plazo, aunque sea un bien deseable, como la ense?anza gratuita".
"Ha existido tambi¨¦n amplio nivel de conformidad en la necesidad de corregir con urgencia los altos ¨ªndices de fraude en la SS y en el desempleo. Con un mercado de trabajo escaso, las razones de solidaridad y la aplicaci¨®n pura de los principios constitucionales obligan a eliminar las situaciones de absoluta anormalidad y privilegio. El caso del que m¨¢s debemos huir es el de la SS italiana, donde una econom¨ªa sumergida, que abarca al 30% de toda la actividad econ¨®mica, hace que el sistema tenga cinco millones m¨¢s de inscritos que de ciudadanos, seg¨²n los ¨²ltimos datos que hemos recibido en el ministerio. La honestidad en la aplicaci¨®n de la legislaci¨®n y la reforma debe ser un punto de partida".
"La comisi¨®n", afirm¨® el ministro, "ha tratado de integrar las distintas posturas en un documento unitario que asuman todos en su mayor parte. En la medida en que el documento final logre coincidencias determinar¨¢ que la aceptaci¨®n social de su promulgaci¨®n sea superior. Desde el punto de vista de la comisi¨®n, a pesar de las declaraciones de los dos ¨²ltimos meses, en los documentos finales de cada parte no existe alto grado de diversidad en la apreciaci¨®n de los problemas. El tema no puede contemplarse demag¨®gicamente con pretensiones inalcanzables, sino con visi¨®n de Estado. Y cualquiera que pretenda asumir el Estado, lo primero que tiene que manifestar es dimensi¨®n de apreciaci¨®n de los problemas".
Equilibrio econ¨®mico y financiero
"Hay voluntad", continu¨® Rodr¨ªguez Miranda, "de mantener la actual SS. Ello pasa por el equilibrio econ¨®mico-financiero, porque la mejor forma de destruir el actual sistema ser¨ªa renunciar a su equilibrio. De esa voluntad deriva la adopci¨®n de todas las medidas que se van a proponer. Se trata, en definitiva, de que la SS no obstaculice el desarrollo econ¨®mico".Considera el ministro "relativamente exactos" los datos facilitados por los sindicatos para defender el mantenimiento o incremento del peso de la SS: en Espa?a representa cerca del 17% del producto interior bruto, mientras que la media europea es del 24%. "El peso est¨¢ desproporcionado, pero los sindicatos han mostrado con la firma del AMI y del ANE una postura de enorme comprensi¨®n en el problema del empleo, conscientes de que el propio desarrollo econ¨®mico y la competitividad internacional necesitan medidas correctoras".
"Por ello, incluso en el per¨ªodo previo a la reforma, puede haber una ligera disminuci¨®n de cotizaciones para que el peso relativo de la contribuci¨®n empresarial se aproxime a los niveles europeos. Esta inflexi¨®n traer¨¢ mayor facilidad en la contrataci¨®n laboral e implicar¨¢ un aumento de la aportaci¨®n del Estado".
Ayer fueron sometidos los proyectos financieros a la comisi¨®n. Las aportaciones de los empresarios para los pr¨®ximos a?os bajar¨ªan desde el actual 10,8% sobre el PIB hasta 10,1% en 1985. Las del Estado sobre la financiaci¨®n total de la Seguridad Social, sin incluir los 2,38 puntos de desempleo, se elevar¨ªan desde 17% actual hasta 23% en 1985, de acuerdo con la escala que aparece en el cuadro adjunto. El gasto total aumentar¨ªa desde los 2,81 billones de pesetas del presente a?o (incluyendo 483.300 para desempleo) hasta 3,9 billones en 1985. Los ingresos por cuotas supondr¨ªan 2,38 billones el pr¨®ximo a?o y 2,81 en 1985, mientras que las transferencias del Estado se situar¨ªan, respectivamente en 0,71 y 1,1 billones de pesetas.
Seg¨²n Rodr¨ªguez Miranda, "las medidas de racionalizaci¨®n y mejora estar¨¢n sujetas a un calendario no unitario. Algunas saldr¨¢n como simples acuerdos o instrucciones desde el Ministerio; otras requerir¨¢n nuevas normas, pero de car¨¢cter puramente reglamentario (decretos, instrucciones o circulares), y hay otras que necesitar¨¢n leyes".
"Entre estas ¨²ltimas, por ejemplo, figurar¨¢ la alteraci¨®n del per¨ªodo de cotizaci¨®n necesario para cobrar pensiones, destinadas a eliminar las irregularidades que se registran en cu¨¢nto a cotizar poco durante toda la vida laboral, excepto en los dos ¨²ltimos a?os, que son los que cuentan para determinar la pensi¨®n". La norma requerir¨¢ la aprobaci¨®n de las dos C¨¢maras legislativas".
"De otro lado, el establecimiento de un plan modelo sobre prototipos de hospitales-m¨®dulos para la racionaliz¨®n del gasto en la asistencia sanitaria".
"Algunas medidas, sobre todo las que dependen directamente del ministerio, podr¨¢n ser dictadas antes del mes de agosto. Otras necesitar¨¢n el paso por Congreso y Senado, y aqu¨ª el plazo escapa de nuestra voluntad. En todo caso, las propias medidas de racionalizaci¨®n y mejora, aun cuando tienen una urgencia social evidente, no deben ser urgentes en su tramitaci¨®n parlamentaria, porque considero mala la precipitaci¨®n en el desarrollo legislativo".
Seguimiento y promoci¨®n de la reforma
M¨¢s novedades: el ministro piensa crear, para seguir y promover la reforma, dos comisiones: una de codificaci¨®n y otra de reforma, ambas nombradas por ¨¦l. La primera tendr¨¢ la misi¨®n de situar cada norma en un contexto general. Ello porque el desarrollo de la SS ha sido confuso y prolijo. Uno de cada dos d¨ªas, por t¨¦rmino medio, ha visto nacer una norma. "Eso produce Ia inseguridad por el desconocimiento de la norma y adem¨¢s, la posibilidad de fraude por la b¨²squeda de normas en las cuales ampararse"."El acuerdo social", dice sobre la no inclusi¨®n en dichas comisiones de representantes de sindicatos y patronal, " es posible que debamos buscarlo en la reforma estructural de la SS. Las dem¨¢s medidas corresponden en su integridad a quien tiene la responsabilidad de Gobierno. No es ajena a la voluntad del Gobierno la implantaci¨®n del Consejo Econ¨®mico y Social que prev¨¦ la Constituci¨®n, y probablemente ¨¦sa ser¨ªa una de sus primeras funciones".
?Privatizaci¨®n? Rodr¨ªguez Miranda responde: "Literatura. En ning¨²n momento se ha contemplado la privatizaci¨®n desde el Gobierno. Como bien p¨²blico que establece un importante reparto de renta, que contribuye a igualar los niveles de desigualdad que el propio proceso econ¨®mico produce, tanto territorial como personal, es algo que en modo alguno puede ser eliminado del campo de la actividad econ¨®mica. Tampoco la reforma o las medidas de mejora y racionalidad est¨¢n planteadas para beneficiar a unos colectivos en perjuicio de otros".
Desde los sindicatos se ha dicho que los empresarios, con eco en el proyecto del Gobierno, quieren dar otro pellizco a la asistencia sanitaria y un gran bocado a las pensiones. "No hay cesi¨®n de prestaciones", responde el ministro. "Lo que se desea es mantener los tres niveles de pensiones: b¨¢sica, como funci¨®n exclusiva del Estado; profesional, financiada por empresarios y trabajadores, y un nivel complementario libre, que puede operar a trav¨¦s de los fondos de pensiones, los que a su vez enriquecer¨¢n el sistema financiero".
La lucha contra el fraude
Uno de los aspectos en los que el ministro se muestra m¨¢s dispuesto a trabajar es la lucha contra el fraude. "En la SS, el nivel no es conocido, si bien las estimaciones de los t¨¦cnicos apuntan a un 10%. S¨ª, en cambio, se conoce con mayor aproximaci¨®n el del desempleo, que el Ministerio estima en un 20%. Aqu¨ª las medidas de correcci¨®n van a ser puestas inmediatamente en marcha, con racionalizaci¨®n de la inspecci¨®n, planes especiales y campa?as de desincentivaci¨®n de este aut¨¦ntico delito social, que impide atender situaciones de verdadera necesidad".Rodr¨ªguez Miranda rechaza incluir entre el fraude las cifras de morosos e impagos a la SS, que parecen aproximarse a los 400.000 millones de pesetas, y es engrosado fundamentalmente por grandes empresas en situaci¨®n delicada, aunque tambi¨¦n por ayuntamientos y organismos p¨²blicos. Asimismo prefiere no hablar de la baja en la cobertura subsidiada del paro (ha bajado en el ¨²ltimo a?o desde el 40% hasta 35%, dejando en desamparo a m¨¢s de un mill¨®n de parados), ni de la posible extensi¨®n a los desempleados con cargas familiares. "Si este a?o el crecimiento econ¨®mico es del 3%", son sus ¨²nicas palabras al respecto, "probablemente podremos mantener en 1982 el mismo nivel de cobertura que en 1981".
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