La sesi¨®n de ayer se ocup¨® del papel desempe?ado por Tejero en la conspiraci¨®n
El segundo d¨ªa en la vista p¨²blica del Consejo de Guerra contra los implicados en el intento de golpe de Estado del 23 de Febrero comenz¨® ayer en el Servicio Geogr¨¢fico del Ej¨¦rcito, de Madrid, con la lectura de las declaraciones de los tenientes coroneles del Estado Mayor del Ej¨¦rcito Mariano Ca?as, Luis Arana Lorite y Manuel Muller, en un intento de clarificar la actuaci¨®n del general Alfonso Armada en el tiempo que estuvo en la sede del Cuartel General del Ej¨¦rcito durante el d¨ªa de los hechos. La declaraci¨®n Antonio Tejero ocup¨®, por su parte, la mayor¨ªa de la actividad del Tribunal. El procesado, que se neg¨® a hacer juramento en su primera declaraci¨®n sumarial, insiste en que se encontraba a las ¨®rdenes de Mil¨¢ns del Bosch, al tiempo que contin¨²a intentando implicar al rey Juan Carlos en los hechos por los que se le juzga. La sesi¨®n de ayer, que continuar¨¢ el pr¨®ximo lunes, concluy¨® con la lectura de las declaraciones del capit¨¢n de la Guardia Civil G¨®mez Iglesias, el teniente coronel Ib¨¢?ez Ingl¨¦s y el coronel Pedro Mas, segundo de campo de Milans.
Con la lectura de las declaraciones de tres testigos, tenientes coroneles, que pueden facilitar datos sobre la participaci¨®n en los hechos del general Alfonso Armada, se reanud¨® a las 10,03 horas de la ma?ana de ayer, en Servicio Geogr¨¢fico del Ej¨¦rcito, la vista del juicio contra los procesados por su implicaci¨®n en el intento de golpe de Estado del 23 de febrero.Corresponde la primera de las declaraciones le¨ªdas por el relator, a petici¨®n del fiscal togado, al teniente coronel Mariano Ca?as Barrero, quien preguntado si recuerda las conversaciones que mantuvo el general Armada desde el Estado Mayor del Ej¨¦rcito el 23 de febrero, manifiesta que hizo en su presencia dos llamadas telef¨®nicas desde el despacho del teniente general Gabeiras, pero afirma que no escuch¨® su contenido. Indica que, en la primera de ellas, Armada utiliz¨® un tono respetuoso y en la segunda mencion¨® el nombre de Antonio, que supo luego podr¨ªa tratarse del director de El Alcazar. A?adi¨® el teniente coronel que poco antes de salir hacia el Congreso, Armada pronunci¨® una frase relativa a que la soluci¨®n propuesta era constitucional.
El teniente coronel Luis Arana Lorite manifest¨® en el testimonio recogido en el sumarlo que cuando lleg¨® a las 22,30 horas al Estado Mayor, Armada hablaba por tel¨¦fono con alguien que no pudo identificar al que el general hablaba en tono respetuoso. Afirma Arana Loite que oy¨® a Armada decir que "si Espa?a me necesita, estoy dispuesto a sacrificarme por ella" mientras manten¨ªa en una mano un ejemplar de la Constituci¨®n.
Recuerda el testigo que a su regreso del Congreso, Armada recibi¨® una llamada del director de El Alcazar y oy¨® c¨®mo el general le dec¨ªa:" Antonio, yo de t¨ª no lo publicar¨ªa" (parece que se refer¨ªa al comunicado de] teniente coronel Tejero). Afirma tambi¨¦n haber o¨ªdo c¨®mo Armada se dirig¨ªa a un grupo de generales a los que asegur¨® que la salida que ¨¦l propon¨ªa era constitucional, y que se aten¨ªa a las condiciones puestas por Tejero.
Arana Lorite indica tambi¨¦n que, antes de salir hacia el Congreso, Armada entr¨® en el despacho de Gabeiras porque necesitaba el visto bueno de la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM) para dirigirse hacia el Palacio de las Cortes y proponer una soluci¨®n a Tejero. A u pregunta del juez instructor, el testigo confirm¨® que hab¨ªa o¨ªdo contar al comandante Bonell, que acompa?¨® a Armada al Congreso, c¨®mo un sargento de la Guardia Civil que se encontraba en el mismo hab¨ªa dicho: "?Por fin ha llegado Armada!, le estaban esperando desde el principio".
Posteriormente, el relator ley¨® varios p¨¢rrafos de las declaraciones del testigo teniente coronel Manuel Muller en las que afirma que oy¨® una conversaci¨®n que Armada manten¨ªa, fuera del despacho de Gabeiras, con alguien no identificado al que el general hablaba con tono mesurado y utilizando el tuteo.
Negativa de Tejero al juramento
En medio de un clima de expectaci¨®n entre los asistentes a la vista, se ley¨® la primera declaraci¨®n realizada por el teniente coronel Tejero en la prisi¨®n militar de Alcal¨¢ de Henares el 25 de febrero de 1981. En el acta se hac¨ªa constar la negativa de Tejero a prestar juramento. En su primer testimonio afirm¨® que el teniente general Milans del Boch, dentro de una operaci¨®n de largo alcance, le hab¨ªa encargado la realizaci¨®n del asalto al Congreso de los Diputados, operaci¨®n en la que estaba tambi¨¦n de acuerdo el general Armada. Insisti¨® Tejero en que se hab¨ªa entrevistado con Armada en la calle Pintor Juan Gris, de Madrid, y que Alfonso Armada le dijo que su puesto de mando estar¨ªa en el Palacio de la Zarzuela, donde convencer¨ªa al Rey para que aceptara la operaci¨®n.
Manifest¨® tambi¨¦n Tejero que desde las diez de la ma?ana del d¨ªa 23 de febrero hab¨ªa estado convenciendo al coronel Manchado, del Parque M¨®vil de la Guardia Civil, para que pusiera a su disposici¨®n las fuerzas con las que Posteriormente asalt¨® el Congreso. Indic¨®, as¨ªmismo, que la operaci¨®n la hab¨ªa llevado muy en secreto para que no volviera a suceder como en la ocasi¨®n anterior (se refer¨ªa a la denominada Operaci¨®n Galaxia), en que un compa?ero "de toda confianza" le delat¨®.
En torno a los detalles del asalto al Congreso, Tejero manifest¨® que hab¨ªa sufragado la compra de autobuses, anoraks y gabardinas utilizadas por los guardias que asaltaron el Congreso con dinero heredado por su esposa y que utiliz¨® a Juan Garc¨ªa Carr¨¦s como enlace con Milans porque se estaban cortando las comunicaciones. En su testimonio, Tejero explic¨® que intent¨® tirar al suelo al teniente general Guti¨¦rrez Mellado, entonces vicepresidente del Gobierno, para que la fuerza que le secundaba no perdiera la moral".
La primera declaraci¨®n de T'ejero hace tambi¨¦n referencia al incidente que protagoniz¨® con el director general de la Guardia Civil. Se?ala al respecto Tejero que: no sabe si apunt¨® a aqu¨¦l o a su ayudante con su pistola. Afirma luego que el capit¨¢n de nav¨ªo Camilo Men¨¦ndez Vives desconoc¨ªa el plan de asalto al Congreso pero que cuando se enter¨® del mismo se dirigi¨® all¨ª sin armas y le dijo: "Vengo a acompa?arte y a ponerme a tus ¨®rdenes". As¨ªmismo, rnanifiesta que tanto el capit¨¢n Mu?ecar, a quien cit¨® en Neptuno, como los guardias civiles que le acompa?aban desconoc¨ªan el tipo de servicio que deb¨ªan prestar.
En la segunda declaraci¨®n, de car¨¢cter indagatorio, el teniente coronel Tejero manifest¨® que mantuvo en el Congreso una conversaci¨®n de hora y media de duraci¨®n con el general Armada, quien le plante¨® la soluci¨®n de un Gobierno presidido por ¨¦l como ¨²nico militar. Afirm¨® el procesado que Armada le dijo que el plan era orden del Rey y que Milans le recomend¨® por tel¨¦fono que aceptara el plan que le propon¨ªa Armada. Tejero testific¨® luego que a la vista de la llamada de Milans y de la soluci¨®n que le propon¨ªan, contest¨® a aqu¨¦l que para sustituir a Calvo Sotelo por Armada no hac¨ªa falta dar semejante campanazo y que ya no le consideraba su jefe.
El juez instructor quer¨ªa saber si a Tejero le hab¨ªan dejado s¨®lo tras la toma del Congreso. En la tercera declaraci¨®n del teniente coronel procesado, responde que el general Armada le hab¨ªa dicho que se trataba de una operaci¨®n nacional y que Milans le comunic¨® que en
La sesi¨®n de ayer
todas las capitan¨ªas generales, excepto la I y IX, la operaci¨®n estaba en marcha. Respondi¨® tambi¨¦n que el general Juste hab¨ªa dado su conformidad en la reuni¨®n de la calle General Cabrera, pero que se marchar¨ªa y ser¨ªa el general Torres Rojas quien se har¨ªa cargo de la Divisi¨®n Acorazada. Dicho general, seg¨²n declar¨® Tejero, estuvo presente en la reuni¨®n celebrada el 18 de enero en el piso de la calle General Cabrera a la que tambi¨¦n asisti¨® ¨¦l, el teniente coronel M¨¢s Oliver y Milans del Boch. Este, de acuerdo con lo que testific¨® Tejero, le cont¨® una conversaci¨®n del general Armada con los Reyes en Baqueira Beret, en la que la reina le habla dicho: "Alfonso, t¨² eres el ¨²nico que nos puede salvar".Tejero implica tambi¨¦n en su declaraci¨®n al comandante Cortina, con quien, segun afirma, se reuni¨® en casa de sus padres, en el Parque de las Avenidas, de Madrid. A la pregunta de qui¨¦n era el jefe de la operaci¨®n, se?ala Tejero que el comandante le explic¨® que el mando era bic¨¦falo, "que la cabeza de ¨¢guila de Armada era mayor que la de Milans, aunque el aut¨¦ntico jefe era el Rey". Insiste Tejero en afirmar que Cortina le asegur¨® que la mayor parte de los grupos pol¨ªticos estaban de acuerdo con la operaci¨®n y aceptar¨ªan lo que dijera la personalidad militar que llegar¨ªa al Congreso y pronunciar¨ªa la frase El elefante ha llegado.
La reuni¨®n de la calle Juan Gr¨ªs
En la declaraci¨®n de Tejero, le¨ªda en la sesi¨®n de ayer por el relator, el teniente coronel afirma que fue el propio general Armada quien, vestido con un elegante traje gris, sali¨® a recibirle en el piso de la calle Juan Gris, de Madrid. Recuerda Tejero que, sentados en una salita con un sof¨¢. y una mesa baja, Armada le dijo que no deb¨ªa de haber derramamiento de sangre en la operaci¨®n y que deb¨ªa estar dispuesto para tomar el Congreso a las 18,10 horas del d¨ªa 23 de febrero. El procesado dice que le pidi¨® un tel¨¦fono para enlazar y aqu¨¦l le contest¨® que para las cuestiones t¨¢cticas deb¨ªa dirigirse a Milans. Tambi¨¦n declara Tejero que Armada le dijo que los generales Aramburu y Rodr¨ªguez Toquero estaban en la operaci¨®n, y a las ¨®rdenes del Rey, y que Calvo Sotelo le hab¨ªa ofrecido la cartera de Defensa y que, ante su negativa, se la ofreci¨® a Gabeiras qui¨¦n, tras consultar con ¨¦l, se hab¨ªa negado tambi¨¦n.
Tras relatar los preparativos t¨¦cnicos del asalto, Tejero declaro que una vez realizado, le pareci¨® que Armada traicionaba a los de la operaci¨®n, al Rey, o a ambos. En torno a la implicaci¨®n del mismo en la operaci¨®n para situarse en la presidencia de un gobierno, Tejero manifest¨® que cuando el general Armada penetr¨® en el Congreso tras pronunciar la contrase?a Duque de Ahumada, le propuso un plan por el que ser¨ªa presidente del Gobierno. Le contest¨® el teniente coronel que en cuanto eso sucediera se tem¨ªa que a ¨¦l le ser¨ªan puestas las esposas y Armada replic¨® que ser¨ªa as¨ª efectivamente que era orden del Rey".
En su declaraci¨®n sumarial Tejero afirma desconocer qui¨¦n era la autoridad que deb¨ªa de llegar al Congreso, pero que estaba seguro que se trataba de Armada, ya que fue quien le dijo la contrase?a Duque de Ahumada, puesto que no se necesitaba contrase?a para entrar en el Congreso pero s¨ª para dirigirse a los diputados desde el hemiciclo. Tambi¨¦n recuerda en su declaraci¨®n Tejero que cuando Armada le dijo en el Congreso "yo amo a Espa?a por encima de todo", ¨¦l le contest¨®: "No me haga reir mi general; el ¨²ltimo de mis guardias la ama m¨¢s que usted".
Gobierno militar
A petici¨®n del fiscal, el relator pas¨® a leer la cuarta declaraci¨®n que efectu¨® Tejero en el Castillo de Palma (El Ferrol), el 10 de junio de 1981, que se incluye a partir del folio 5.670. En la misma refiere el teniente coronel que se le dijo que el Gobierno que iba a constituirse tras el golpe iba a estar ¨²nicamente integrado por militares y que no le hab¨ªan ofrecido ning¨²n cargo en el mismo. Tambi¨¦n afirma que se le dijo que ¨²nicamente ten¨ªa que retener a los diputados hasta que llegase la autoridad militar que pronunciar¨ªa la consigna Duque de Ahumada y que, en ning¨²n caso, ten¨ªa que matar a nadie.
En otro apartado de la cuarta declaraci¨®n, Tejero revela que hubiera obedecido al general Armada, si le hubiera ordenado que abandonara el Congreso, Y que aqu¨¦l le comunic¨® que en el Gobierno por el presidido estar¨ªan Felipe Gonz¨¢lez, Enrique M¨²gica y Sol¨¦ Tura, que ¨¦l no acept¨®. Revela igualmente que antes de abandonar el Congreso, Milans le dijo que consiguiera lo m¨¢ximo posible para su fuerza y que despu¨¦s se rindiera.
El relator lev¨® luego las partes del careo celebrado entre Tejero y Garcia Carr¨¦s, el 13 de noviembre de 1981, referidas a las contradicciones existentes entre ellos. La primera de ellas surge sobre el papel del paisano en la intentona golpista. En tanto que Tejero afirma que Carr¨¦s hizo de enlace entre ¨¦l y Milans, el paisano lo niega e indica que lo ¨²nico que hizo fue llamar a la esposa del teniente coronel en la noche del 23 de febrero. A este respecto el juez instructor precisa en sus anotaciones que apreci¨® la misma firmeza en las declaraciones de los careados.
Tras un descanso de veinte minutos, se reinici¨® la sesi¨®n de la ma?ana con la lectura del careo realizado el 13 de noviembre de 1981 entre Tejero y el capit¨¢n de la Guardia Civil G¨®mez Iglesias, destinado en el CESID. En el relato, el capit¨¢n neg¨® su participaci¨®n en una reuni¨®n con Tejero y el comandante Cortina el 20 de febrero. El teniente coronel procesado le exhort¨® entonces a que dijera "la verdad", ya que hab¨ªa sido ¨¦l quien le condujo a la mencionada reuni¨®n y el que, a su t¨¦rmino, le condujo en su coche. G¨®mez Iglesias replic¨® que no ten¨ªa que recibir lecciones para decir la verdad y que, en aquellas fechas, estaba recibiendo un curso en la direcci¨®n de la Guardia Civil, por lo que se encontraba relevado de mando, y, por tanto, no pod¨ªa aportar nada en torno a la operaci¨®n.
Tejero insisti¨® en implicar a G¨®mez Iglesias y, en este sentido, afirm¨® que el capit¨¢n dijo al coronel Manchado, en el Parque M¨®vil de la Guardia Civil, que se trataba de una orden del Rey y que su intervenci¨®n fue decisiva para hacer subir a los autobuses a los guardias civiles que iban a ir al Congreso. Defendi¨®, asimismo, que fue el capit¨¢n G¨®mez quien proporcion¨® radiotel¨¦fonos del CESID durante la toma del Congreso. Lo que neg¨® G¨®mez Iglesias, para se?alar a continuaci¨®n que ¨¦l fue un espectador m¨¢s en la noche del 23 de febrero.
Una certificaci¨®n del presidente del Congreso, Landelino Lavilla, fue le¨ªda a continuaci¨®n por el relator del juicio, en la. que se afirma que no oy¨® decir al teniente coronel Tejero que estaba a las ¨®rdenes del Rey y de Milans, pero s¨ª escuch¨® su aseveraci¨®n en cuanto a que llegar¨ªa una autoridad militar. Se?alaba Landelino Lavilla en su testimonio que desconoce si hab¨ªa una autoridad superior a Tejero y que oy¨® los gritos de Viva Espa?a, Viva el Rey y Viva la Guardia Civil.
Declaraci¨®n de Ib¨¢?ez Ingl¨¦s
En el folio 2.988 (del sumario, se inicia la declaraci¨®n. del coronel de ingenieros Diego Ib¨¢?ez Ingl¨¦s, segundo jefe de Estado Mayor de la III Regi¨®n militar, a las ordenes de Milans. En ella afirma que, a las ocho de la ma?ana del 23 de febrero, Ib¨¢?ez convoc¨® a los mandos de la Divisi¨®n Maestrazgo y decret¨® un ejercicio de alerta roja en Castell¨®n y Valencia. Manifiesta seguidamente que a las 9,35 horas le llam¨® Milans para encomendarle la redacci¨®n del manifiesto del que le di¨® la idea del encabezamiento. Indica tambi¨¦n Ib¨¢?ez Ingl¨¦s que Milans le expres¨® su preocupaci¨®n por el contenido de unos boletines del CESID en los que se hablaba de planes del Partido Comunista de Espa?a y Comisiones Obreras para lanzar a personas con armas y atacar cuarteles, en caso de golpe de Estado.
Afirm¨® el coronel en su declaraci¨®n que en la reuni¨®n a la que les convoc¨® el d¨ªa 23, Milans les dijo que iba a ocurrir en Madrid un hecho importante e incruento que estaba apoyado y aprobado por el Rey. El declarante a?adi¨® que el capit¨¢n general les manifest¨® que personalmente no era partidario de aquella decisi¨®n, pero que la situaci¨®n era insostenible, no se pod¨ªa parar, y no hab¨ªa m¨¢s remedio de cumplirla. Declar¨®, asimismo, el procesado que Milans les anunci¨® que Armada dar¨ªa instrucciones desde el Palacio de la Zarzuela, y luego pidi¨® la opini¨®n de la presentes, que se mostraron todos en forma favorable.
Tras referir c¨®mo se hab¨ªa preparado todo el dispositivo militar sobre Valencia y de protecci¨®n en torno a los edificios p¨²blicos, el procesado Iba?ez Ingl¨¦s cuenta en su declaraci¨®n que al o¨ªr por la radio los disparos efectuados en el Congreso, Milans manifest¨® que aquello no era lo convenido, ya que se trataba de una operaci¨®n incruenta. Tambi¨¦n mantiene que, en ese instante, llegaron noticias de que el dirigente de Comisiones Obreras, se?or Llorca, se hab¨ªa personado en el gobierno civil amenazando con lanzar gente a la calle, "por lo que el capit¨¢n general decidi¨® no retirar a los cuarteles las tropas que hab¨ªan salido a realizar la operaci¨®n de alerta roja y las situ¨® en la ciudad.
En su testimonio, el coronel manifiesta que a las 20,15 horas se recibi¨® en Capitan¨ªa General un t¨¦lex del Diario de Valencia pidiendo instrucciones sobre lo que deb¨ªan hacer, y tambi¨¦n se presentaron en Capitan¨ªa dirigentes de los diarios Levante y Provincias, que se pusieron a las ¨®rdenes de Milans.
Afirma luego Iba?ez Ingl¨¦s que Tejero llam¨® por la tarde a Milans, que a las 24 horas del dia 23 de febrero se recibi¨® un t¨¦lex del Rey ordenando la retirada de las tropas y que cinco minutos despu¨¦s se produjo un contacto telef¨®nico entre el capit¨¢n general y Armada, cuyo contenido desconoce. Adem¨¢s, precisa que, con posterioridad, Milans llam¨® a todas las capitan¨ªas generales antes de recibir una llamada de Tejero que le dice que Armada est¨¢ en el Congreso y le ha propuesto la soluci¨®n de formar un nuevo Gobierno. Testifica el coronel que Milans le dijo a Tejero que obedeciera a Armada.
"A ver si te atreves"
En el relato ofrecido al juez instructor por Ib¨¢?ez Ingl¨¦s, indica que se recibi¨® luego una llamada telef¨®nica del Rey a Milans, que mantuvo una conversaci¨®n con el Monarca, del que se despidi¨® con la frase "Majestad, un abrazo". A este respecto se?ala el procesado que en ese momento estaba presente el general Caruana, gobernador militar de Valencia, que hab¨ªa llegado para detener a Milans, pero que ¨¦ste, se?alando la pistola que ten¨ªa encima de la mesa, le dijo: "A ver si te atreves".
Tras afirmar que Milans hab¨ªa conversado el d¨ªa 24 con Armada para decirle que negociara con Tejero, el declarante se?ala que el 22 de febrero Milans, en presencia suya y de Pardo Zancada, hab¨ªa mantenido una conversaci¨®n telef¨®nica con Armada desde un despacho de una de las sociedades mercantiles de la familia Ib¨¢?ez. Se habl¨® en esa conversaci¨®n de la necesidad de reconducir la acci¨®n prevista para el d¨ªa siguiente, que era dif¨ªcil parar a Tejero, y decidieron que la operaci¨®n se realizara de forma incruenta.
Preguntado el coronel Ib¨¢?ez Ingl¨¦s por el juez instructor sobre la finalidad de la alerta roja, respondi¨® en su segunda declaraci¨®n, le¨ªda ayer, que consist¨ªa en cerrar los accesos a Valencia por el Norte. A?adi¨® que adem¨¢s hab¨ªa sido ordenada la operaci¨®n Turia, consistente en adoptar especiales medidas de seguridad en el traslado de militares.
En su nueva declaraci¨®n, el coronel procesado insisti¨® en que Milans le hab¨ªa encargado la redacci¨®n del bando para lo que le di¨® especiales instrucciones, y fundamentalmente que se hiciera hincapi¨¦ en la suspensi¨®n de la actividad de los partidos pol¨ªticos. Manifest¨®, por ¨²ltimo, que el resto del bando estaba inspirado en el bando de guerra dictado por el general Mola, en Pamplona, en 1936.
A petici¨®n del fiscal, el relator pas¨® luego a leer la declaraci¨®n, mediante "certificado", del gobernador civil de Valencia, Jose Mar¨ªa Fern¨¢ndez del R¨ªo. A la pregunta de si se sinti¨® marginado el d¨ªa 23 afirm¨® que Milans le dijo esa tarde: "En mi opini¨®n, se ha producido un vac¨ªo de poder. Me he puesto en contacto con el Rey, que me ha dicho que tome el mando". En este sentido, afirma Jose Mar¨ªa Fern¨¢ndez del R¨ªo que m¨¢s que marginado se sinti¨® enga?ado y que consideraba que Milans se excedi¨® porque el bando era inconstitucional.
Mas Oliver: "Lo supe por la radio"
En el folio 2.715 del sumario se inicia la primera declaraci¨®n del teniente coronel Pedro Mas Oliver, ayudante de campo de Milans, que ley¨® a continuaci¨®n el relator. En ella, el procesado afirma que el 23 de febrero tuvo conocimiento de las reuniones en Capitan¨ªa General, al tiempo que manifiesta que conoci¨® por la radio el asalto del Congreso, en el momento en que Milans estaba reunido todav¨ªa con los jefes de su Estado Mayor. En torno a las conversaciones de Milans, se?ala que desconoc¨ªa su contenido porque la mayor¨ªa de ellas las realiz¨® por el tel¨¦fono rojo, que no pasa por centralita, por la que, sin embargo, llegaron las llamadas del Rey.
El teniente coronel Mas declara que conoci¨® en vacaciones a Tejero, del que pensaba era un exaltado, pese a ser una persona seria. A?adi¨® que era falso que en esa conversaci¨®n el teniente coronel le comunicara las inquietudes de Milans sobre la situaci¨®n de Espa?a y reconoce que la segunda vez que vio a Tejero fue en la reuni¨®n celebrada en el piso de la calle General Cabrera, 15, a la que asistieron Milans y Torres Rojas. Indica en este sentido que Milans les habl¨® de unas conversaciones con Armada en las que ¨¦ste le hab¨ªa dicho que los Reyes te hab¨ªan encargado que salvara a Espa?a. As¨ªmismo, precis¨® que Torres Rojas lleg¨® tarde a la reuni¨®n e hizo alusi¨®n al coronel San Mart¨ªn y a su actitud en la Divisi¨®n Acorazada.
En su testimonio ante el juez, Mas Oliver manifest¨® que supo que Cortina se hab¨ªa entrevistado con Armada y hab¨ªan fijado la fecha del asalto al Congreso, y que en la conversacion que el d¨ªa 22 mantuvo Cortina con Armada y Milans, desde un despacho de un hijo del coronel Ib¨¢?ez Ingl¨¦s, Armada les dijo que ya no podr¨ªa parar a Tejero. Afirm¨® tambi¨¦n que
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La sesi¨®n de ayer
Viene de la p¨¢gina 17en todo momento sigui¨® las ¨®rdenes de Milans.
En su tercera declaraci¨®n, que fue le¨ªda m¨¢s tarde, Mas Oliver ampli¨® las circunstancias en que se desarroll¨® su primer encuentro con Tejero. De acuerdo ella, coincidi¨® con el teniente coronel de la Guardia Civil en una entrevista celebrada en la calle Hermosilla, en la que tambi¨¦n estaba presente Juan Garc¨ªa Carr¨¦s Dice el procesado que en la reuni¨®n se habl¨®, en general, de la situaci¨®n de Espa?a, pero no comunic¨® la opini¨®n de Milans sobre el terna.
Milans, "jefe moral"
Recuerda luego Mas Oliver que su segundo encuentro con Tejero se produjo el 18 de enero de 1981 en su domicilio de Madrid, en la calle General Cabrera. En aquella reuni¨®n, indica el declarante, todos consideraban ya como jefe moral a Milans, que all¨ª se refiri¨® a sus conversaciones con Armada, de las que este ¨²ltimo le hab¨ªa contado que el Rey opinaba que era mejor un Gobierno de civiles, presidido por Armada, mientras que la Reina pensaba que era mejor un Gobierno constituido ¨²nicamente por militares.
El presidente del tribunal di¨® por terminada la sesi¨®n de ayer a las dos de la tarde. La vista oral se reanudar¨¢ el lunes, a las diez de la ma?ana.
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