Pedro Altares asume "el riesgo" de editar ensayo espa?ol

El periodista Pedro Altares presenta hoy, en el Club Internacional de Prensa (Pinar 5), los cinco primeros t¨ªtulos publicados por la Editorial Mezquita, que aparece bajo su direcci¨®n con una ¨²nica colecci¨®n de ensayo, un aventura que considera "un riesgo". Son cinco libros de distintos temas, unificados por una com¨²n preocupaci¨®n: seg¨²n Pedro Altares, "cubrir el vac¨ªo de reflexi¨®n sobre los problemas sociopol¨ªticos, cient¨ªficos y culturales del actual momento espa?ol, en esos terrenos que median entre el best-seller de moda y el escrito altamente especial?zado".La editorial Mezquita, l¨ªgada por su accionariado a Alhambra, presenta hoy dos libros de pol¨ªtica, La constituci¨®n Espa?ola de 1978, de Miguel Mart¨ªnez Cuadrado, y Socialismo: El Partido y el Estado, de El¨ªas D¨ªaz; dos dedicados a temas cient¨ªficos: La vida en otros mundos, de Manuel Alfonseca, y Reflexiones sobre la propia muerte, de Jos¨¦ Manuel Ribera, y otro sobre periodismo, El v¨¦rtigo de la Prensa, de Miguel Angel Aguilar.

Seg¨²n su editor, "estos primeros t¨ªtulos son ya significativos de lo que queremos hacer: una colecci¨®n multitem¨¢tica y multidisciplinar, en la que, bajo un aspecto f¨ªsico sobrio, de maquetas s¨®lo distinguidas por el color de la serie, y portadas hechas para resaltar el t¨ªtulo del libro y el nombre del autor, se recoja la reflexi¨®n de una serie de pensadores sobre los problemas y los cambios en todas las materias, desde la literatura a la biolog¨ªa, desde la pol¨ªtica a la filosofia pasando por la ecolog¨ªa o la econom¨ªa".

En un momento en que el g¨¦nero ha descendido considerablemente en ventas sobre las cifras que se manejaban en los ¨²ltimos a?os del franquismo y en los primeros de la Monarqu¨ªa, es, como menos, arriesgado salir con una colecci¨®n de este tipo. "Efectivamente, en los ¨²ltimos tiempos parece que los autores se han dejado llevar a la vor¨¢gine del negocio editorial y de una coyuntura un poco especial. Por eso se echa en falta cierta seriedad reflexiva. Pero yo sigo pensando que los libros siguen siendo el reflejo del pensamiento, y me resisto a pensar que los espa?oles hayan dejado de pensar. Por eso creo que, parad¨®jicamente, una colecci¨®n un poco contracorriente como ¨¦sta, tiene un hueco y un momento que no es malo. Por eso estamos aqu¨ª".