La curiosa neutralidad del presidente de la Cruz Roja
Seg¨²n inform¨® EL PAIS el d¨ªa 5 de febrero pasado, Enrique de la Mata, presidente de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja (y no presidente de la Cruz Roja Internacional a secas, como dice el diario), dijo el 2 de febrero, en una conferencia de Prensa en San Salvador, que el presidente Jos¨¦ Napole¨®n Duarte "es un dem¨®crata convencido y honesto, que est¨¢ arriesgando mucho" (as¨ª, EL PAIS). Posteriormente, en Managua, dijo que "el proceso electoral que se avecina en El Salvador es una forma democr¨¢tica de convivencia entre los pueblos".Para cualquier persona medianamente informada sobre los puntos de conflicto en la guerra civil salvadore?a aparecer¨¢ con meridiana claridad que De la Mata, en contra de los principios m¨¢s sagrados de la Cruz Roja Internacional, est¨¢ tomando partido p¨²blica y solemnemente por una de las partes en el sangriento conflicto. As¨ª lo ha interpretado la Prensa de la oligarqu¨ªa salvadore?a, al informar sobre su visita al pa¨ªs. Baste recordar que la oposici¨®n juzga que el Gobierno del presidente Duarte es una cruel tiran¨ªa, que no respeta derechos pol¨ªticos, humanos ni divinos; juzga tambi¨¦n que el proceso electoral anunciado para el 28 de marzo es una farsa pol¨ªtica y no tiene t¨¦cnica ni factualmente ninguna de las condiciones que puedan garantizar un nivel moderado de libertad, equidad y democracia electoral.
Decir lo contrario es aceptar a su valor facial la posici¨®n de la Junta, del Ej¨¦rcito y de la oligarqu¨ªa y contradecir directamente a la oposici¨®n. Esto, por lo menos, piensa la oposici¨®n. En todo caso inaceptable en tan alto dirigente de la Cruz Roja Internacional.
Yo o¨ª el mismo d¨ªa 5 de febrero, a trav¨¦s de Radio Nacional, unas declaraciones de Enrique de la Mata desde Panam¨¢, en las que trataba de minimizar, opacar o quiz¨¢ borrar lo declarado en San Salvador y Managua, reprochando a la Prensa espa?ola falta de talento o tino y diciendo todo lo que se dice cuando los periodistas han reproducido algo que uno ha dicho, que uno prefiriera no haber dicho y no sabe c¨®mo salir del paso. Pues no. EL PAIS se qued¨® corto. Enrique de la Mata no s¨®lo dijo lo que EL PAIS dec¨ªa que dijo, sino que dijo tambi¨¦n otras cosas sobre este particular, que la Prensa espa?ola, por respeto sin duda a la espa?olidad de la presidencia que ostenta De la Mata, se abstuvo de reproducir y comentar.
Leyendo sus mism¨ªsimas palabras, farragosas y vacilantes a veces, pero seguras e inequ¨ªvocas cuando habla de Duarte, en una transcripci¨®n literal de la conferencia de Prensa, aparece en todo su esplendor el apoyo moral que el presidente de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja da al presidente que preside uno de los Gobiernos m¨¢s siniestros y m¨¢s criticados del mundo. Dar¨¦ algunos p¨¢rrafos, citando ampliamente, para que se vea bien el contexto.
"... Ayer tuve la oportunidad de convivir, discutir y hablar durante m¨¢s de cuatro horas y media con el presidente, y que llegu¨¦ a la conclusi¨®n, que debo manifestar clara y honestamente, que para m¨ª la persona del presidente de la Junta es un aut¨¦ntico dem¨®crata de los pies a la cabeza y es una persona con unas intenciones muy claras de encontrar las mejores soluciones para su pa¨ªs... Yo, en este sentido, tengo que rendir culto a lo que yo entiendo que es la verdad y efectivamente decir que a m¨ª la persona del presidente me parece la persona de un modelo de democracia de lo que puede ser cualquier dirigente dem¨®crata del mundo en el que yo habitualmente convivo; y en este sentido, quisiera que todos pudieran, de alguna manera, contribuir a que los planteamientos que el presidente formula no tuvieran limitaci¨®n y no tuvieran restricci¨®n...".
Duarte, c¨®mplice del terrorismo
?Sin comentario? No; hay algo que comentar. No vale decir que tomar partido por la persona de Duarte es mantenerse equidistante de la izquierda marxista y de la derecha asesina y, en este sentido, neutral, como corresponde a la Cruz Roja Internacional.
Cualquiera que sea la impresi¨®n subjetiva que tenga Duarte de sus realizaciones pol¨ªticas y la que haya logrado transmitir a De la Mata, su papel objetivo en casi dos a?os de gobierno ha sido, por lo menos, el de encubridor y c¨®mplice de un aut¨¦ntico terrorismo de Estado, y en todo caso es un papel tan sumamente discutido en los medios pol¨ªticos internacioinales, que un alto funcionario de la Cruz Roja Internacional no puede darle un apoyo p¨²blico tan caluroso sin lesionar gravemente los principios de apoliticidad, imparcialidad y neutralidad que caracterizan a la Cruz Roja Internacional en los conflictos civiles de este tipo.
M¨¢s a¨²n, el paneg¨ªrico de Duarte no est¨¢ tomado fuera de contexto. Todo el tenor de la conferencia de Prensa en San Salvador (de la de Managua no he visto todav¨ªa la transcripci¨®n) muestra una general tolerancia con lo que el Gobierno hace en El Salvador y una benigna propensi¨®n a creer las explicaciones de la Junta. Por ejemplo, cuando le preguntan "?Cu¨¢l es la imagen que tiene El Salvador actualmente en los pa¨ªses europeos?", De la Mata, en una exposici¨®n farragosa, responde en esencia:
"La repetici¨®n continuada distorsiona la realidad concreta y, en consecuencia, la contestaci¨®n que yo tengo que dar a su pregunta es que es negativa y dir¨ªa que injustamente negativa...", y a?ade algo sorprendente: "Entonces, desde la apoliticidad que tiene que presidir siempre las manifestaciones y las acciones y los juicios de la Cruz Roja, yo dir¨ªa que El Salvador es un pa¨ªs como cualquier otro donde se desarrolla una vida normal y que, como cualquier otro, tiene problemas de violencia, problemas en este caso incluso m¨¢s graves que cualquiera de otros muchos pa¨ªses...".
Dualidad de organismos
O sea, que las muertes, los desaparecidos, los torturados, los refugiados, en fin, toda la tragedia de la guerra civil, es un invento de los medios de comunicaci¨®n y en El Salvador no pasa nada distinto o muy distinto de lo que pasa en cualquier otro pa¨ªs. Esto es no ya falta de imparcialidad, sino falta de sind¨¦resis. L¨¢stima que, como ¨¦l mismo confes¨®, no hubiera visitado los campamentos de refugiados en Honduras.
La presidencia en Ginebra del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja public¨® en la Prensa salvadore?a un comunicado, fechado el 3 de febrero en Ginebra, con motivo de la conferencia de Prensa de Enrique de la Mata en San Salvador.
En este comunicado se distinguen con toda nitidez los dos organismos que componen la Cruz Roja Internacional: el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja, cuyos miembros y delegados son suizos, y la Liga de Sociedades Nacionales, federaci¨®n de las 128 sociedades nacionales, de la cual Enrique de la Mata es presidente (y s¨®lo de ella).
El Comit¨¦ y la Liga
En el comunicado se hace notar que el presidente del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja es el suizo Alexandre Hay y que esta organizaci¨®n "es competente para actuar en los conflictos internacionales, guerras civiles y disturbios internos". La Liga, en cambio, no lo es; las responsabilidades de la Liga estriban en desarrollar las sociedades nacionales de la Cruz Roja y actuar esencialmente en cat¨¢strofes naturales. Sigue el comunicado resaltando la actuaci¨®n humanitaria, verdaderadamerite apol¨ªtica y neutral, del CICR en El Salvador, lo cual, creo yo, no lo discute nadie o, por lo menos, no lo discute la oposici¨®n. El comunicado concluye textualmente:
"La totalidad de los miembros de la Cruz Roja Internacional est¨¢n obligados a respetar el principio de neutralidad, del que es guardi¨¢n el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja. Este principio dice lo siguiente: ?Con objeto de guardar la confianza de todos, la Cruz Roja se abstiene de tomar parte en las hostilidades y, en todo tiempo, en las controversias de ¨ªndole pol¨ªtica, racial, religiosa o filos¨®fica?. En El Salvador, el respeto del principio de neutralidad en los actos y palabras de los miembros de la Cruz Roja es particularmente necesaria...".
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