La historia de Cantabria, en una exposici¨®n de objetos y libros
Coincidiendo con la puesta en marcha de las instituciones auton¨®micas de Cantabria, la Fundaci¨®n Santillana, cuya sede se encuentra en la Torre de don Borja de la villa del mismo nombre, inaugur¨® ayer una exposici¨®n que bajo el t¨ªtulo de Cantabria en la historia, recoge un muestrario sin precedentes de objetos caracter¨ªsticos de cada ¨¦poca, as¨ª como de libros y manuscritos pioneros de la historiograf¨ªa de Cantabria, producidos entre los siglos XVI y XIX.La exposici¨®n Cantabria en la historia abarca desde la edad antigua (la Cantabria preromana y romana), hasta el siglo XIX en el que se crea la provincia de Santander. A pesar de su t¨ªtulo se ha incluido tambi¨¦n un espacio dedicado a la prehistoria. "Nuestra presencia en Santillana del Mar", y, por tanto, en lo que fue el h¨¢bitat de los hombres de Altamira, "estimamos que es raz¨®n suficiente para ello, concibi¨¦ndolo como un homenaje a los artistas que realizaron la sorprendente maravilla de las pinturas que se guardan en el interior de las cuevas", se?ala el cat¨¢logo de la exposici¨®n.
Numerosos objetos en madera, cer¨¢mica y metal, as¨ª como las enormes estelas discoideas, reflejan la etapa preromana que se extiende hasta el siglo I y la posterior dominaci¨®n romana a lo largo de seis siglos.
De la alta Edad Media (siglos VIII-XIII) queda reflejado en la exposici¨®n las construcciones religiosas: las rupestres de la primera ¨¦poca, las moz¨¢rabes del siglo X y el expl¨¦ndido rom¨¢nico de los siglos XI y XII. La baja Edad Media (siglos XIII al XV), que refleja por un lado el ¨¢mbito rural, est¨¢ caracterizada fundamentalmente por la condici¨®n de sus habitantes de hombres de behetria, es decir, propietarios de sus tierras y con libertad de encomendar su defensa a quien quisieran.
En esa misma ¨¦poca el ¨¢mbito urbano conoce un r¨¢pido crecimiento de las Cuatro Villas de la Costa (Castro Urdiales, Laredo, Santander y San Vicente de la Barquera) que se convierten en focos de importante actividad mercantil y guerrera.
La Edad Moderna est¨¢ dividida en dos etapas, la primera que abarca los siglos XVI y XVII en la que se concreta la contribuci¨®n de Cantabria a la consolidaci¨®n y mantenimiento del imperio transoce¨¢nico, y una segunda que se extiende durante todo el siglo XVIII.
En esta ¨²ltima y ante la acci¨®n de la Administraci¨®n borb¨®nica que atent¨® contra los fueros y franquicias propios de la tierra, se inicia un proceso de unificaci¨®n de la regi¨®n que culminar¨ªa con la creaci¨®n de la provincia de Cantabria, imponi¨¦ndose Santander como cabeza de la regi¨®n, titularidad que se disput¨® con Laredo.
El ¨²ltimo per¨ªodo hist¨®rico reflejado en la exposici¨®n Cantabria en la historia es el primer tercio del ciglo XIX, en el que Cantabria, tras la ocupaci¨®n francesa que nunca fue total, lleva a las Cortes del Reino, durante el trienio constitucional (1820-1823), a trav¨¦s de su diputaci¨®n, el proyecto de reorganizaci¨®n de las diversas entidades jurisdicionales existentes, todas ellas englobadas bajo la titularidad de "provincia de Cantabria".
La intromisi¨®n del ayuntamiento santanderino consigui¨® la sustituci¨®n del nombre por el de provincia de Santander, consagrado definitivamente en la divisi¨®n provincial realizada en 1833.
En la exposici¨®n que tiene un fin "eminentemente did¨¢ctico" permanecer¨¢ abierta durante los meses de marzo y abril y ha contado con la colaboraci¨®n de numerosas instituciones culturales, p¨²blicas y privadas, de la regi¨®n y de fuera de ella, y en especial la del Centro de Estudios Monta?eses y el Departamento de Historia Antigua de la Universidad de Santander.
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