Von Bulow, declarado culpable de doble intento de asesinato de su esposa con inyecciones de insulina
Claus von Bulow, el arist¨®crata dan¨¦s acusado de intentar matar por dos veces a su millonaria mujer poni¨¦ndole inyecciones de insulina, fue encontrado culpable de ambos cargos por un jurado de siete hombres y cinco mujeres en la ciudad norteamericana de Newport (Rhode Island). Von Bulow, que fue consejero de varios de los principales magnates del mundo internacional de las finanzas, fue puesto en libertad bajo fianza de 100.000 d¨®lares hasta que se fije fecha para el anuncio de la sentencia, que puede ser de hasta cuarenta a?os de c¨¢rcel.
Durante mes y medio, el mismo viejo edificio colonial en que Rhode Island declar¨® su independencia del Reino Unido en el a?o 1776 ha sido escenario del m¨¢s c¨¦lebre juicio de alta sociedad celebrado en Estados Unidos en muchos a?os. En esos 45 d¨ªas, la ciudad de Newport ha dejado de ser un puerto tur¨ªstico de Nueva Inglaterra para meterse en el t¨²nel del tiempo y convertirse en la Viena del emperador Francisco Jos¨¦ y los valses de Strauss, o en la Hamburgo de los Buddenbrook y las novelas de Thomas Mann.Por el escenario del juicio han desfilado personajes de la aristocracia europea y periodistas venidos desde los cinco continentes, y los testigos de la defensa y de la acusaci¨®n han sido pr¨ªncipes y nobles. Cuando el portavoz del jurado hizo p¨²blico el veredicto de culpabilidad, un numeroso grupo de espectadores prorrumpi¨® en gritos de "Free Claus, free Claus" ("Libertad para Claus"), y Von Bulow respondi¨® alzando los brazos y poniendo hacia arriba los pulgares de sus manos en se?al de triunfo.
Los abogados defensores del arist¨®crata dan¨¦s, patrocinador de artistas, ex consejero financiero del millonario Paul Getty y otros magnates y asiduo a las reuniones sociales del m¨¢s alto copete, mostraron su indignaci¨®n por la decisi¨®n del jurado y anunciaron inmediatamente que su cliente va a apelar contra la sentencia.
Claus von Bulow, que durante todo el juicio se ha comportado como se supone que lo hace una persona de su alto linaje, cediendo su asiento a las periodistas que llegaban tarde a la sala y firmando en los descansos aut¨®grafos a todos sus admiradores, escuch¨® impasible el veredicto, con la actitud estoica que le ha caracterizado en todo el proceso, con los pu?os fuertemente apretados y la mirada fija en el frente.
Von Bulow, que tiene 55 a?os de edad, fue encontrado culpable de intentar asesinar a su esposa, Martha, de cincuenta a?os, con la que se cas¨® en Nueva York en 1966, inyect¨¢ndole insulina, y de dejarla en el estado de coma profundo en que actualmente se encuentra.
Parece que lo que el arist¨®crata dan¨¦s pretend¨ªa era deshacerse de ella para recibir su herencia y disfrutarla con su amante, la actriz neoyorquina Alexandra Isles. El acusado se declar¨® en todo momento inocente.
Dos personajes clave en el juicio fueron Mar¨ªa Schrallhammer, una alemana que ha sido la sirvienta personal de Martha von Bulow durante veintid¨®s a?os y que fue quien primero sospech¨® que la rica heredera pod¨ªa haber sido v¨ªctima de un intento de asesinato, y Alexandra Isles, la amante del condenado y estrella de teatro en Nueva York, que hab¨ªa dado a ¨¦ste un ultim¨¢tum de seis meses para obtener el divorcio de su mujer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.