Un mes de juicio
Hoy se cumple un mes desde que el pasado d¨ªa 19 de febrero se inici¨® la vista del juicio por rebeli¨®n militar en relaci¨®n con el intento de golpe de Estado del 23-F. En las dieciocho jornadas, en sesiones de ma?ana y tarde, dedicadas en este per¨ªodo de tiempo a la vista, s¨®lo se ha avanzado hasta la segunda fase del juicio, es decir, el interrogatorio de los procesados, tras consumir once jornadas la lectura del apuntamiento o resumen de la causa por el relator y la lectura de los folios sumariales interesados por el fiscal y los defensores.El interrogatorio de los procesados en la causa, 32 militares y un civil, ha ocupado hasta el momento siete jornadas, y otras tantas se puede prolongar todav¨ªa esta fase del juicio hasta su conclusi¨®n. Si el interrogatorio de los seis o siete procesados que aparecen como m¨¢s implicados en los hechos ha necesitado siete jornadas de juicio, es l¨®gico suponer que no ocupe m¨¢s tiempo el interrogatorio de los dem¨¢s procesados, que, aunque en n¨²mero mayor, tuvieron menor protagonismo en los hechos, tambi¨¦n aparentemente, al menos en el caso de alguno de ellos.
El interrogatorio de los procesados comenz¨® en la und¨¦cima sesi¨®n de la vista (8 de marzo) en funci¨®n de su grado jer¨¢rquico, en contra del criterio (?el fiscal, que hab¨ªa planteado, de acuerdo con lo que es tradicional en la pr¨¢ctica del ministerio fiscal, un orden distinto acorde con las exigencias de su esquema acusatorio.
En estos momentos, a un mes del inicio de la vista, no se ha pasado de lo que constituye su n¨²cleo central desde una perspectiva procesal, y es aventurado todav¨ªa predecir la fecha aproximada (le su conclusi¨®n. Lo que parece seguro es que su duraci¨®n se prolongar¨¢ por lo menos todav¨ªa un mes m¨¢s, es decir, otras dieciocho jornadas aproximadamente, ya que si el ritmo de las sesiones puede aligerarse en el interrogatorio de los restantes procesados, tambi¨¦n puede ralentizarse de nuevo en la fase de la prueba testifical, sobre todo cuando declaren los principales testigos, y puede eternizarse con los informes finales del fiscal y de los ventis¨¦is defensores que act¨²an ante el tribunal.
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