Camacho seguir¨¢ siendo el 'hombre fuerte' dentro de Comisiones Obreras

Marcelino Camacho seguir¨¢ siendo el hombre fuerte de Comisiones Obreras, a pesar de su intenci¨®n de acogerse a la jubilaci¨®n anticipada a los 64 a?os recogida en el Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE). La figura y la presencia de Marcelino Camacho sigue siendo, seg¨²n fuentes de este sindicato, el ¨²nico aglutinante de las distintas tendencias que conviven en el seno de CC OO.El secretario general de CC OO manifest¨® ayer que su decisi¨®n de aceptar la jubilaci¨®n anticipada hab¨ªa que contemplarla dentro del "ejemplo que deben dar los firmantes del acuerdo". A Marcelino Camacho le quedan seis meses para su jubilaci¨®n oficial en Perkins, donde actualmente se encuentra en situaci¨®n de excedencia. La jubilaci¨®n se llevar¨ªa a cabo tambi¨¦n dentro del propio sindicato, aunque, seg¨²n afirm¨® Camacho, "continuar¨¦ desarrollando la labor de secretario general para la que fui reelegido en el ¨²ltimo Congreso, celebrado el pasado a?o".

En medios de CC OO negaron que la decisi¨®n de Marcelino Camacho estuviera motivada por problemas internos del sindicato. Paralelamente al conflicto del PCE, se detect¨® dentro de Comisiones Obreras una corriente dirigida a separar a Marcelino Camacho de la direcci¨®n efectiva de la central sindical. La postura de Camacho frente a las expulsiones del PCE influyeron en este movimiento, propiciado por quienes quer¨ªan una direcci¨®n del sindicato m¨¢s af¨ªn a las tendencias del partido.

Camacho, apoyado por otros dirigentes sindicales, propugnaba una delimitaci¨®n cada vez m¨¢s clara de Comisiones Obreras con respecto al Partido Comunista. El desgaste que el sindicato pod¨ªa sufrir por la crisis interna del PCE, sumado al deseo de ingresar en organismos sindicales de car¨¢cter internacional, hab¨ªa llevado al actual secretario general a replantear una pol¨ªtica mucho m¨¢s clara de independencia sindical.

Independencia del sindicato

Con ello, adem¨¢s, se intentaba ser m¨¢s coherente con la composici¨®n interna de CC OO que alberga en su seno tendencias contrapuestas dentro del propio partido y que ha venido recibiendo el aluvi¨®n de otros sindicatos ya desaparecidos en la pr¨¢ctica.El paso previo fue el abandono por parte de Camacho del esca?o parlamentario para "dedicarse por entero a labores sindicales". A partir de entonces se inicia una campa?a para fortalecer la presencia de CC OO y ofrecer una nueva imagen de sus actividades. La informaci¨®n y las relaciones con la prensa han ven ido sufriendo en los ¨²ltimos meses una transformaci¨®n profunda encaminada a lograr una mayor penetraci¨®n en los medios de comunicaci¨®n. Especial importancia tiene en este sentido la decisi¨®n adoptada en el ¨²ltimo Consejo Confederal en cuanto a la utilizaci¨®n partidista de siglas.

Los citados medios se?alaron que Marcelino Camacho era, hoy por hoy, la ¨²nica persona capaz de aglutinar todas las tendencias y su retirada provocar¨ªa la desmembraci¨®n del sindicato. Asimismo, aseguraron que la corriente a favor de una, m¨¢s o menos clara, defenestraci¨®n de Camacho, era hoy minoritaria dentro de CC OO.

Sin embargo, el anuncio de su jubilaci¨®n en la central sindical ha causado sorpresa. Sobre todo cuando el misme, Camacho ha admitido la posibilidad de un coordinador t¨¦cnico que asumir¨ªa algunas de las funciones actualmente en manos del secretario general. La posibilidad de un coordinador del secretariado fue contemplada recientemente y desechada.

El nombre de Juli¨¢n Ariza, como posible hombre fuerte dentro de CC OO ha sido desmentido por el propio Camacho, que asegur¨® que "Juli¨¢n ya es un elemento clave dentro de la organizaci¨®n y no tiene sentido su reforzamiento". Juli¨¢n Ariza, de hecho, ser¨ªa para determinados medios ese coordinador del secretariado, aunque no de forma oficial. Pero ello no significar¨ªa un debilitamiento de los poderes del secretario general. Camacho ha tenido a su lado a una serie de personas que han venido desarrollando tareas similares, como es el caso de H¨¦ctor Maravall, antes del II Congreso.

Por otra parte, la anunciada jubilaci¨®n de Marcelino Camacho dentro de CC OO casa mal con la vitalidad desarrollada ¨²ltimamente por el secretario general.

Las fuentes consultadas hicieron constar el buen momento por el que est¨¢ atravesando este sindicato. Su reforzamiento es cada vez mayor en el panorama laboral, al que no es ajeno la firma del Acuerdo Nacional sobre Empleo, que ha permitido a CC OO una presencia mayor en la negociaci¨®n colectiva. A pesar de los descuelgues de UGT en determinados sectores, CC OO ha arrastrado a la central socialista a posiciones que dif¨ªcilmente hubiera asumido en otras circunstancias.