2.000 millones se invertir¨¢n para la recuperaci¨®n del casco antiguo de Salamanca

Frenar el deterioro de la barriada, salvaguardar el patrimonio cultural, integrar el tejido urbano dentro del contexto funcional de toda la ciudad y evitar el desarraigo de las comunidades existentes, con los consiguientes costes sociales, constituyen los objetivos prioritarios del plan especial de protecci¨®n y reforma interior del barrio antiguo de Salamanca, cuyo avance se encuentra en estos d¨ªas en fase de participaci¨®n ciudadana. Este plan, cuyo costo se eval¨²a en 2.000 millones, servir¨¢ de base para una operaci¨®n piloto prevista por la Direcci¨®n General de Acci¨®n Territorial y Urbanismo para el barrio antiguo de Salamanca, que despu¨¦s ser¨¢ extendido a zonas de valor art¨ªstico en La Granja, comarca de Sanabria, M¨¢laga, Aguilar de Camp¨®o y Plasencia.

El plan especial de protecci¨®n y reforma interior del recinto universitario y zona hist¨®rico-art¨ªstica de Salamanca afecta a 86 hect¨¢reas y engloba al barrio antiguo propiamente dicho, al recinto universitario, al cintur¨®n conventual, a la zona central que rodea a la plaza Mayor, a la ribera del Tormes y al barrio de san Vicente. Estas zonas presentan problemas muy diversificados, aunque necesitados de un tratamiento conjunto que aporte soluciones coherentes.Todo el barrio antiguo de Salamanca ha experimentado un grave deterioro en su aspecto f¨ªsico y social, aunque en ¨¦l se han desarrollado algunas acciones puntuales de conservaci¨®n. Seg¨²n los t¨¦cnicos que han intervenido en los estudios previos del plan, "desde el punto de vista de la estructura f¨ªsica, se detecta una p¨¦rdida de los valores ambientales, en lo que a trama urbana y caracter¨ªsticas de la edificaci¨®n se refiere". El propio Fernando Contreras, arquitecto redactor del plan, resum¨ªa esta valoraci¨®n con una frase ya manida entre los salmantinos: "Salamanca ha dejado de ser una ciudad monumental para convertirse en una ciudad con monumentos".

Las normas que han regulado en los ¨²ltimos a?os las posibilidades edificatorias en el barrio antiguo han sido responsables, en buena medida, de este deterioro. Su dif¨ªcil aplicaci¨®n, por la falta de una normativa coherente, y la superposici¨®n de planes, distintos e incluso contradictorios entre s¨ª, favorecieron la degradaci¨®n de la trama viaria, la destrucci¨®n ambiental, la p¨¦rdida de numerosos edificios y elementos interesantes y el abandono y envejecimiento de la poblaci¨®n residente. El Ayuntamiento actual, para evitar el deterioro progresivo, decidi¨® aplicar estrictamente los art¨ªculos 73 y 74 de la ley del Suelo, imponiendo un m¨¢ximo respeto en alineaciones, alturas y edificabilidad respecto a los modelos existentes.

Evitar el desarraigo

En la zona comprendida por el plan especial del barrio antiguo de Salamanca viven unas 7.000 personas, repartidas en 2.810 viviendas, cantidad equivalente al 6% de las existentes, en toda la ciudad. Sin embargo, el 15% de estas viviendas se encuentran vac¨ªas y el 12% carece de servicios higi¨¦nicos. Las dos terceras partes de la poblaci¨®n, en t¨¦rminos generales muy envejecida, pertenece a los sectores socioecon¨®micos m¨¢s bajos de la ciudad. No obstante, el plan pretende proteger a esta poblaci¨®n para evitar su desarraigo y, por ello, tambi¨¦n plantea una conservaci¨®n de los usos tradicionales. No se descarta, a pesar de ello, la creaci¨®n de alguna zona residencial de alto nivel, puesto que todas las circunstancias parecen favorables.Los problemas fundamentales de la zona consisten en la falta de accesos y equipamientos, as¨ª como en la ausencia de unas condiciones m¨ªnimas de habitabilidad, en la presencia de construcciones recientes contrarias a la tipolog¨ªa de la zona y en la existencia de grandes espacios no utilizados, seg¨²n ha manifestado Fernando Contreras. El plan especial, cuyo avance se presenta ahora a todos los salmantinos a trav¨¦s de una exposici¨®n en el zagu¨¢n del Ayuntamiento -apoyada con carteles y folletos- pretende compatibilizar la conservaci¨®n de la estructura urbana con la revitalizaci¨®n de la zona mediante la mejora de la calidad medioambiental, la creaci¨®n de accesos y la dotaci¨®n de servicios.

El arquitecto jefe del equipo redactor del plan ha manifestado que alguna de las soluciones que aporta puede resultar conflictiva, como la invitaci¨®n a edificar en la zona de acuerdo con los criterios y estilos de la arquitectura moderna, rechazando la imitaci¨®n de las formas antiguas por el mero hecho de ubicarlas en el barrio antiguo. En este mismo sentido, el plan propone la ocupaci¨®n de algunos espacios vac¨ªos, producto de derribos indiscriminados, as¨ª como terminar con la costumbre neocl¨¢sica de aislar los monumentos para retomar la perspectiva medieval de rodearlos con otras edificaciones.

Edificios catalogados

Con estos cambios, la zona de influencia del plan especial podr¨ªa estar habitada por unas 12.000 personas, en 3.400 viviendas. Mediante la ocupaci¨®n de numerosos edificios ahora vac¨ªos podr¨ªan cubrirse los d¨¦ficit existentes en equipamientos: 3.700 metros cuadrados para centros escolares quinientos metros cuadrados para centros asistenciales, 3.000 metros cuadrados para centros culturales mil metros cuadrados para centros sanitarios y otros mil metros cuadrados para centros de ancianos. La progresiva peatonalizaci¨®n de la zona, el m¨¢s f¨¢cil transporte interno y la creaci¨®n de zonas de aparcamiento constituyen otros objetivos concretos del planUno de los aspectos m¨¢s interesantes del plan consiste en la catalogaci¨®n de 1.157 edificios, de los que 549 se encuentran afectados por diferentes niveles de protecci¨®n, desde la que corresponde a los monumentos declarados y a aquellos otros inmuebles no declarados aunque de similar valor, hasta la protecci¨®n ambiental, pasando por la integral y la estructural.

El n¨²mero de edificios considerados como monumentos es de veintiocho. Otros veinticinco ser¨¢n objeto de una protecci¨®n integral, lo que supone su conservaci¨®n en todas sus caracter¨ªsticas, por el inter¨¦s de los mismos para la configuraci¨®n de la ciudad y la conservaci¨®n de su propia identidad. La protecci¨®n estructural afecta, por el momento, a 225 edificios de gran valor arquitect¨®nico, que deber¨¢n conservarse ¨ªntegramente en lo que se refiere a fachadas, patios interiores y elementos tipol¨®gicos b¨¢sicos. La protecci¨®n ambiental implica, al menos, el mantenimiento del aspecto exterior de 261 edificios de la zona antigua de Salamanca. El avance del plan tambi¨¦n formula propuestas sobre usos, alturas y edificabilidad, as¨ª como modelos de rehabilitaci¨®n de manzanas, todo ello dentro de "un concepto de conservaci¨®n activa en el que los propios usuarios y los distintos usos localizados sean activos colaboradores en los costes de rehabilitaci¨®n".

Dos mil millones de inversi¨®n

El plan especial del barrio antiguo de Salamanca analiza las principales inversiones que se realizar¨¢n en la zona de cara a su rehabilitaci¨®n. En un primer c¨¢lculo tales inversiones deber¨¢n aproximarse a los 2.000 millones de pesetas. Las urbanizaciones importar¨ªan 364 millones, 223 millones las expropiaciones que habr¨¢ que realizar y 1.324 millones la rehabilitaci¨®n de los edificios degradados, valorados seg¨²n m¨®dulos de tipo general.En esta fase deber¨¢ entrar en funcionamiento la operaci¨®n piloto prevista para el barrio antiguo de Salamanca por la Direcci¨®n General de Acci¨®n Territorial y Urbanismo, una de las seis programadas en toda Espa?a, junto al barrio de la Trinidad-El Perchel, de M¨¢laga; Aguilar de Camp¨®o (Palencia), San Ildefonso-La Granja (Segovia), la comarca de Sanabria (Zamora) y Plasencia (C¨¢ceres). De todas ellas, Salamanca es la que requiere una inversi¨®n m¨¢s fuerte por la mayor complejidad del problema y por la extensi¨®n del barrio antiguo, muy superior a las otras zonas.