Poco negocio y tendencia bajista a lo largo de la semana
La bolsa tradicional, esto es, la que contempla ¨²nicamente el mercado de acciones, ha vuelto a defraudar a sus incondicionales con una breve semana en la que, aparte de predominar ampliamente las bajas, el volumen de negocio, si se except¨²an los casos honrosos de algunas el¨¦ctricas, result¨® bastante rid¨ªculo.Estos dos elementos son los que han resultado m¨¢s preocupantes para los inversores. Se ha vuelto a repetir de forma pr¨¢cticamente lineal el fen¨®meno del estancamiento burs¨¢til con que se despidi¨® el pasado y que dio lugar a unas reuniones nerviosas cuya tendencia oscil¨® peligrosamente a la baja y termin¨® por forzar la intervenci¨®n de los principales inversores institucionales, con la banca a la cabeza, ya que no entraba dentro de sus planes aceptar recortes demasiado significativos en los precios de sus acciones.
La inc¨®gnita que en estos momentos se plan,tea es si estos mismos inversores estar¨¢n dispuestos a consentir que el ¨ªndice general pierda el 100%. La l¨®gica parece indicar que es muy posible que se acent¨²en los procesos vendedores, ya que la flexi¨®n a la baja que el mercado ha reglistrado en las ¨²ltimas reuniones no result¨® suficiente para provocar ni siquiera un atisbo de reaccl.¨®n t¨¦cnica.
Sin embargo, los especialistas se muestran reacios a aceptar que la racha bajista pueda prolongarse demasiado. La escasa complacencia con que los bancos ver¨ªan los recortes en sus cotizaciones y la rentabilidad que las el¨¦ctricas ofrecen a los cambios actuales son sus argumentos. As¨ª, entre los planteamientos l¨®gicos y los que contraponen la experiencia y la intuici¨®n, se cerr¨® una semana que, desde luego, no pasar¨¢ a la historia de la Bolsa Ipor su animaci¨®n.
El dilatado an,ecdotario que est¨¢ sumando el juicio a los encartados en los hechos del 23-F ha terminado por influir en el ¨¢nimo de m¨¢s de un gestor de inversiones, quien mira cada vez con m¨¢s recelo el futuro inmediato y teme el efecto que el aparente rosario de an¨¦cdotas que se vienen sucediendo en torno a este proceso pueda tener sobre los inversores, cuya mentalidad en general les predispone escasamente a las situaciones de incertidumbre.
En definitiva, que, por si las bolsas espa?olas no estuviesen poco animadas por s¨ª mismas, la lectura cotidiana de los pormenores de la vista oral del juicio viene a aportar un nuevo dato de incertidumbre. Bien es cierto que esta incertidumbre no afecta en exclusiva a los inversores y que asi todos los ciudadanos de este pa¨ªs acostumbran a dormirse con el aparato de radio encendido, cuando no se desayunan con el relato de unos hechos que ayer un bieilhumorado bolsista calificaba de un tanto ins¨®litos.
Por tanto, la pr¨®xima semana se ver¨¢ definida, especialmente en sus primeras reuniones, por la incertidumbre. Las posturas que adopten los fontaneros bancarios y sus hom¨®nimos de Telef¨®nica tendr¨¢n una influencia decisiva en el comportamiento de las bolsas. Si se deciden a mantener una l¨ªnea de resistencia a la baja, los recortes ser¨¢n breves. Si, por el contrario, aceptan las propuestas del mercado, que ser¨¢n vendedoras en su mayor¨ªa, las p¨¦rdidas pueden acentuarse, e incluso ponerse en peligro el 100% del ¨ªndice general.
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