Francisco Umbral: "Entre la cr¨®nica del presente y la memoria del pasado estoy yo"

"Entre la cr¨®nica y la memoria estoy yo, que a unas horas hago cr¨®nica del presente y a otras memorias del pasado", dice Francisco Umbral, que acaba de publicar su novela Las ¨¢nimas del purgatorio, con la que inaugura una nueva colecci¨®n, Narrativa 80, de la editorial Grijalbo, y que fue presentada anoche en el transcurso de una cena. "Memorias del pasado remoto, y me refiero a mi propia vida, que me sugiere cada vez m¨¢s cosas". Las ¨¢nimas del purgatorio, cuyo primer cap¨ªtulo fue publicado por el diario Le Monde el verano pasado, aparecer¨¢ casi simult¨¢neamente en su versi¨®n francesa, en la editorial Hachette de Par¨ªs.Las ¨¢nimas del purgatorio, dice Francisco Umbral, es "una novela de una tuberculosis que yo tuve a los veinte a?os. Un a?o, una enfermedad, una cama, una tuberculosis, y parece que no pasa nada, pero pasan muchas cosas". "Hay", dice, hablando del ritmo del libro, "un tempo muy lento, muy minucioso, todo se trata con mucho detalle y mucho primor: hay muy poca acci¨®n, pero muy significativa y muy cuidada".

"Por este tiempo lento", insiste Umbral, "este libro abre un nuevo ciclo en mi obra, que es una b¨²squeda de mi juventud y adolescencia. El pr¨®ximo ser¨¢ sobre mi madre, y tambi¨¦n tiene muy poca acci¨®n, pero est¨¢ contado de un modo parecido a ¨¦ste, que es el libro del que en realidad surge. Creo que la forma de narrarlo es muy musical, que est¨¢ ordenado como la m¨²sica, y que esta es una nueva manera de contar en lo que a m¨ª se refiere".

Catarsis del recuerdo

La figura de la madre, o mejor, su ausencia, est¨¢ comprendida en Las ¨¢nimas del purgatorio, la habitaci¨®n de un enfermo adolescente por la que desfilan sue?os y realidades, cuadros y personas, recuerdos y escenas presentes. "Entre los personajes los hay vivos y muertos, reales y ficticios. Aparecen tres amigos de infancia, Alejandrito, el ni?o ¨²nico; Isidorito, el ni?o te¨®sofo y sabio, y Federico, el artista. Las mujeres", contin¨²a diciendo Umbral, "son, las vivas y las muertas, met¨¢foras de la madre, que es la gran ausencia, el vac¨ªo, el hueco de la madre, a su vez ausente enferma en un sanatorio".Una dir¨ªa que recordar tiene siempre algo de doloroso, de cat¨¢rtico o quiz¨¢ de exorcismo, enviar fuera de uno lo que le duele finalmente all¨ª donde se constituyen las cosas de la personalidad. Francisco Umbral opina que "al contrario. Esto, recuperando esta ¨¦poca con placer personal. Yo quer¨ªa contar aquella tuberculosis que fue tan importante para m¨ª no s¨®lo para la salud, sino tambi¨¦n para tantas cosas, porque fue a una edad tan especial, esa edad en que todo cambia". Y tampoco cree que entre este trabajo, entre la novela-novela y las memorias, y ese otro que cultiva a diario en estas mismas p¨¢ginas, y otras veces en un g¨¦nero diferente, el de la novela-cr¨®nica, no hay contradicci¨®n. Porque "entre la cr¨®nica y la memoria", dice, "'estoy yo. Yo, que puedo hacer en un momento cr¨®nica del presente y en otro remitirme al pasado remoto, al pasado de mi propia vida"'. Aunque en el estilo sean contradictorias, aunque no se deban nada un g¨¦nero al otro. "Es justo lo contrario: es pasar de la prosa nerviosa, informativa, metida en la tensi¨®n del presente, a otra guiada por la lentitud, la morosidad, el deleite en el tiempo o en la ausencia del tiempo. Y a m¨ª me gusta cuidar esos dos extremos: la m¨¢xima lentitud y el m¨¢ximo nerviosismo", afirma Umbral. Con Las ¨¢nimas del purgatorio se inaugura la colecci¨®n Narrativa 80 de la editorial Grijalbo, que, seg¨²n fuentes de la misma editorial, intenta "dar cabida a autores espa?oles y latinoamericanos vivos, y al mismo tiempo, a otros extranjeros cuya tem¨¢tica y contenidos afecten directamente a Espa?a o a Am¨¦rica Latina". Inmediatamente aparecer¨¢n en la misma colecci¨®n la segunda novela de Jorge Mart¨ªnez Reverte, El mensajero; La noche del decreto, del novelista espa?ol que escribe en franc¨¦s Michel del Castillo, y El hijo de Hitler, del hasta ahora in¨¦dito Jos¨¦ Luis Aguilar.