El puntual estructuralismo de Encinar y la po¨¦tica sonora de Riviere, en los premios Arpa de Oro

La octava edici¨®n del concurso organizado por las Cajas de Ahorro no ha desmerecido de las anteriores en cuanto a nivel de calidad e inter¨¦s. Tres compositores madrile?os (Fernando Alvez, Jos¨¦ Ram¨®n Encinar y Pablo Rivier) y un granadino (Jos¨¦ Garc¨ªa Rom¨¢n) se disputaron con sus obras las "arpas de oro y plata"; todos, menos uno, han obtenido segundos galardones o llegaron a la final en anteriores convocatorias (v¨¦ase, segunda edici¨®n de EL PAIS de ayer).La obra de Jos¨¦ Ram¨®n Encinar (1954), titulada Opus veintid¨®s, para piano y once instrumentos, confirma el seguro instinto y el dominio t¨¦cnico de Encinar, as¨ª como su tendencia a una estructuraci¨®n muy planificada de su discurso musical. La belleza sonora puede darse, y se da de hecho, pero m¨¢s como consecuencia de esa voluntad de ordenaci¨®n que como exterior af¨¢n expresivista. La partitura, dedicada a Franco Donatoni -maestro de Encinar en Italia mantiene los signos de afecci¨®n, antes que una servidumbre discipular de la que, en definitiva, el compositor madrile?o -dentro de su "observancia de las proporciones" y dem¨¢s elementos estructurales- se separa con libertad. Jos¨¦ Ram¨®n Encinar, finalista el a?o 1976, ha conquistado ahora el arpa de oro.

Pablo Riviere fundamenta su p¨¢gina Suerte de varas, premiada con el arpa de plata, en un m¨²ltiple gesto de homenaje: a sus maestros (Arteaga, de armon¨ªa; Cal¨¦s Otero, de contrapunto; Emilio Mateu, de viola; Rodolfo Halffter, Bernaola y Marco), y a Joaqu¨ªn Turina, en cuyo homenaje se celebr¨® el concurso de este a?o. As¨ª, los elementos iniciales de la obra aluden a la viola o a formulaciones propias o predilectas de los distintos profesores. El homenaje a Turina llega por una doble v¨ªa: la tem¨¢tica taurina (de ah¨ª el t¨ªtulo de la p¨¢gina) y cierta distanciaci¨®n como explica el propio Riviere y confirma su m¨²sica.

Madura simplicidad

Riviere ha escrito algo muy bello, dentro de una gama de sonoridades de gran refinamiento, ordenadas con claridad y encaminadas a establecer una directa comunicaci¨®n con el p¨²blico. Libre en su actualismo, Suerte de varas huye de cualquier "academicismo de vanguardias" tanto como de la menor alusi¨®n descriptiva o literaria. Las combinaciones t¨ªmbricas est¨¢n tenuamente matizadas dentro de una expresividad que, sin llegar a ser ingenuista, posee una madura simplicidad no conseguida sin esfuerzo. Creo personalmente que Riviere ha escrito su obra m¨¢s bella hasta la fecha.Otro tanto dir¨ªa de Contra esto y aquello. Estamos ante la m¨¢s lograda composici¨®n de un temperamento de tan fuerte impostaci¨®n y encendida imaginaci¨®n, como es el de Jos¨¦ Garc¨ªa Rom¨¢n. El t¨ªtulo unamuniano refleja bien la radical actitud del m¨²sico: contra todo conformismo y frente a su propia obra, en postura autocr¨ªtica, exigente y creativa. Garc¨ªa Rom¨¢n es un descontento en el sentido juanramoniano: "Un poeta no es sino un hombre descontento que trastorna el mundo a su antojo, que cambia para ¨¦l y para los dem¨¢s el aspecto de la creaci¨®n". Violento, a veces, sorpresivo casi siempre, incluso surrealista a, veces, el lenguaje de Garc¨ªa Rom¨¢n tira poderosamente de nuestro ¨¢nimo.

En fin, Fern¨¢ndez Alvez depura en Tridimensional su caracter¨ªstica sintaxis, que alcanza la distinci¨®n de llegar a la final del concurso por tercera vez. Desde un esp¨ªritu planificativo muy acusado y en busca de una dimensi¨®n psicol¨®gica de los par¨¢metros sonoros, Fern¨¢ndez Alvez ha sabido perfeccionar su artesan¨ªa y especificar su pensamiento. No en vano hace una cita, a la hora de "explicar" su obra, del ensayo Los valores espaciales de la m¨²sica, de Ram¨®n Barce.

En la segunda parte del programa, Jos¨¦ Mar¨ªa Franco-Gil, que hab¨ªa logrado de solista (la pianista Elena Barrientos y el tenor Tom¨¢s Cabrera) y profesores buenas y claras versiones de todas las obras, expuso excelentemente otra p¨¢gina orquestal olvidada de Joaqu¨ªn Turina: la suite derivada de las ilustraciones escritas en 1917 para La ad¨²ltera penitente, de Moreto, en la refundici¨®n de Mart¨ªnez Sierra.

M¨²sica teatral

M¨²sica eminentemente teatral, juega con valores cl¨¢sicos, filorrom¨¢nticos y pl¨¢sticos y se escucha con verdadera complaciencia, de modo particular en el primer movimiento, En el jard¨ªn, y en el condensado y po¨¦tico nocturno. Fue estrenada por Arb¨®s y la Sinf¨®nica en Madrid, el a?o citado de 1917, dos despu¨¦s de la presentaci¨®n de Evangelio.Como es sabido, las cuatro obras finalistas se benefician de premios en met¨¢lico -400.000 pesetas para el primer premio y 150.000 para el segundo-, estreno p¨²blico, transmisi¨®n por Radio 2, edici¨®n papel y grabaci¨®n en disco, con lo que el empe?o de las Cajas de Ahorro logra m¨¢xima utilidad y contribuye eficazmente a la difusi¨®n de nuestros j¨®venes compositores.