Argentina se concede dos semanas de plazo para consolidar su presencia militar y administrativa en las Malvinas

La Junta Militar argentina intenta consolidar su presencia administrativa y militar en las islas del Atl¨¢ntico Sur durante las dos semanas que se calcula tardar¨¢ en llegar a las proximidades de las Malvinas la flota brit¨¢nica que se hizo ayer a la mar. Simult¨¢neamente, Buenos Aires trata de conseguir alg¨²n respaldo internacional para su postura tras el rev¨¦s sufrido en las Naciones Unidas.

Consciente de la importancia de los hechos consumados en la pol¨ªtica internacional, el r¨¦gimen militar argentino conf¨ªa en que el tiempo jugar¨¢ a su favor y le permitir¨¢ llegar a las inevitables negociaciones con el Reino Unido desde una posici¨®n de fuerza. El triunfo de la tesis brit¨¢nica en el Consejo de Seguridad de la ONU no era esperado por Buenos Aires, que confiaba en el veto de Mosc¨² o Pek¨ªn y en los sentimientos "anticolonialistas" de los pa¨ªses no alineados presentes en el Consejo de Seguridad y que, excepci¨®n hecha de Panam¨¢, volaron contra Argentina.Mejores resultados conf¨ªa en obtener la Junta Militan en la reuni¨®n de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) prevista para anoche, hora de Madrid. Buenos Aires tiene sus esperanzas puestas en la solidaridad de los pa¨ªses latinoamericanos y ya ha expresado su intenci¨®n de recurrir, en caso de un ataque brit¨¢nico, al Tratado Interamericano de Asistencia Rec¨ªproca (TIAR), conocido tambi¨¦n como Tratado de R¨ªo de Janeiro, firmado en 1947, por el que los pa¨ªses del hemisferio deben acudir en ayuda de un vecino que sea objeto de agresi¨®n por una potencia extracontinental.

Mientras tanto, los tres grupos de islas, Malvinas, Georgia del Sur y Sandwich del Sur, est¨¢n bajo control total de Argentina y forman ya una nueva divisi¨®n administrativa bajo un gobernador militar, el general Mario Benjam¨ªn Men¨¦ndez.

Tres muertos

Durante la torna de Grytviken, capital de la isla de Georgia del Sur, las tropas argentinas sufrieron tres muertos el s¨¢bado por la ma?ana, lo que eleva a cuatro muertos y al menos dos heridos las bajas de esta "operaci¨®n soberan¨ªa", como se ha denominado la ocupaci¨®n de estas islas.

Una veintena de: marines brit¨¢nicos atac¨® por sorpresa a los argentinos en Grytviken con disparos de armas antitanque, destruyendo un helic¨®ptero y da?ando, al parecer, una corbeta. Los ingleses se rindieron acto seguido y ser¨¢n deportados como lo fueron los marines de Port Stanley.

Una intensa campa?a de propaganda con el lema "Soberan¨ªa nacional, responsabilidad de todos" se ha puesto en marcha en los medios de comunicaci¨®n y mediante pasquines y octavillas a lo largo y a lo ancho de la Rep¨²blica Argentina. Numerosas empresas e instituciones se ofrecen voluntarias para abrir sucursales en las Malvinas y contribuir as¨ª a la r¨¢pida argentinizaci¨®n de las islas.

Aunque existe inquietud en el hombre de la calle sobre la posibilidad de una guerra con el Reino Unido y sobre qu¨¦ actitud adoptar¨¢ la "flota pirata" inglesa una vez est¨¦ en aguas del Atl¨¢ntico Sur, la situaci¨®n es de absoluta normalidad en Buenos Aires.

Desde ayer, la ciudad de Comodoro Rivadavia, un importante centro de operaciones de las fuerzas armadas en el Atl¨¢ntico Sur, est¨¢ siendo oscurecida en previsi¨®n de posibles incursiones a¨¦reas, y se habla incluso de evacuar a los habitantes de algunas zonas costeras. Los hospitales de varias ciudades sure?as han sido desalojados de todos los enfermos no graves para dejar libre el mayor n¨²mero de camas posible, y se ha procedido a pintar grandes cruces rojas en los tejados de los hospitales para su identificaci¨®n por el posible enemigo. Se ha suspendido la compra de d¨®lares para evitar la especulaci¨®n.

Los medios de comunicaci¨®n no est¨¢n sometidos a censura y publican cr¨®nicas e im¨¢genes de, por ejemplo, la partida de flota de guerra brit¨¢nica desde el puerto de Portsmouth. Tambi¨¦n pueden leerse en los peri¨®dicos argentinos las acusaciones hechas en varios pa¨ªses de que la Junta Militar ha provocado este conflicto internacional para distraer la atenci¨®n nacional de los graves problemas internos que afectan al pa¨ªs.

El presidente Galtieri dijo la madrugada del domingo que "la naci¨®n argentina en armas, con todos los medios disponibles, ha de presentar batalla si es atacada". Aunque los preparativos militares contin¨²an, existe, sin embargo, todav¨ªa la sensaci¨®n de que se evitar¨¢ el conflicto armado. Los analistas militares que estudian las posibles opciones de Londres s¨®lo ven dos: atacar o bloquear las islas, ambas igualmente dif¨ªciles de realizar, pese a la superioridad de la flota brit¨¢nica, a 13.000 kil¨®metros del Reino Unido y sin bases cercanas de aprovisionamiento. Un asalto a las islas causar¨ªa da?o a los habitantes y, aun coronado por el ¨¦xito, ser¨ªa muy dificil de sostener a s¨®lo setecientos kil¨®metros de las costas argentinas. Un bloqueo naval ser¨ªa dif¨ªcilmente aplicable por un largo per¨ªodo de tiempo, ya que los argentinos est¨¢n aprovechando estos d¨ªas para aprovisionar las islas y sus tropas all¨ª destacadas.