El control de Electra de Viesgo puede dar lugar a una nueva batalla entre grandes grupos bancarios
Las acciones de Electra de Viesgo est¨¢n siendo sometidas en las ¨²ltimas semanas a unas fuertes presiones compradoras en las bolsas espa?olas. El Banco de Santander, vecino geogr¨¢fico pr¨®ximo a la compa?¨ªa el¨¦ctrica monta?esa, lleva m¨¢s de un a?o y medio procurando incrementar su participaci¨®n en la sociedad. Hidroel¨¦ctrica Espa?ola, la segunda el¨¦ctrica del pa¨ªs, tendr¨ªa inter¨¦s en hacerse con el control de Viesgo. El Banco de Vizcaya y Banesto, sus tradicionales banqueros, podr¨ªan contemplar de distinta forma el futuro de la sociedad. El primero no ver¨ªa con buenos ojos su fusi¨®n con otra sociedad que no fuese Iberduero, mientras que Banesto, tradicionalmente ha apoyado a Hidrola.
Electra de Viesgo es una sociedad de tama?o medio dentro del sector el¨¦ctrico, con un capital de 8.700 millones de pesetas, una facturaci¨®n anual que se sit¨²a en torno a los 20.000 millones, y unos beneficios despu¨¦s de impuestos declarados el pasado a?o ligeramente inferiores a los 1.000 millones de pesetas. Su ¨¢mbito de actuaci¨®n, y sus principales puntos de producci¨®n se encuentran en las provincias de Santander y Asturias. En la primera act¨²a de forma pr¨¢cticamente hegem¨®nica, mientras que en la segunda comparte el mercado con Hidroel¨¦ctrica del Cant¨¢brico. Sin embargo, el domicilio social de la compa?¨ªa est¨¢ en Bilbao.El capital de Viesgo se encuentra bastante repartido, aunque tradicionalmente se ha centrado en torno a los grupos del Banco de Vizcaya, que mantiene el control de la sociedad, y de Banesto. Estas dos entidades se reparten, a su vez, el negocio bancario que genera la compa?¨ªa el¨¦ctrica, a raz¨®n de dos terceras partes Vizcaya y una Banesto, aproximadamente.
Sin embargo no se tienen datos exactos de cu¨¢l puede ser la participaci¨®n que mantienen estos dos grupos bancarios en Viesgo. La conocida pol¨ªtica, mantenida en la ¨²ltima d¨¦cada por la banca, que consist¨ªa en desprenderse de sus participaciones en las compa?¨ªas el¨¦ctricas, conservando sin embargo el control pol¨ªtico, provocar¨ªa sorpresas a la hora de establecer la titularidad real de los paquetes mayoritarios de las el¨¦ctricas.
Las primeras operaciones de concentraci¨®n dentro del sector el¨¦ctrico realizadas en los meses pasados, marcan el inicio de la actividad compradora de acciones de Viesgo desarrollada por el Banco de Santander a lo largo de m¨¢s de un a?o y medio, seg¨²n opini¨®n de diversos especialistas burs¨¢tiles. El Santander no hab¨ªa mantenido ning¨²n tipo de participaci¨®n hist¨®rica en Electra de Viesgo, a pesar de su coincidencia geogr¨¢fica, hasta que comenz¨® a adquirir acciones, durante la primera ampliaci¨®n de capital realizada por Viesgo despu¨¦s de que se cerrase la operaci¨®n de compra de Electra de Langreo por parte de Hidrola.
A partir de aqu¨ª, y durante muchos meses el Santander continu¨® adquiriendo acciones de Viesgo sin ser aparentemente detectado por las dos entidades tutoras de la sociedad, Vizcaya y Banesto. Probablemente los responsables de estos bancos, y los de la propia compa?¨ªa, comenzaron a intuir que algo raro estaba sucediendo cuando comprobaron que la cotizaci¨®n de las acciones de Viesgo se separaba al alza de las del resto del sector. La cantidad de acciones que ha podido comprar el banco monta?¨¦s desde que inici¨® sus operaciones es desconocida, pero en medios del sector se comenta la posibilidad de que entre los t¨ªtulos que tenga en su propia cartera, m¨¢s los que est¨¢n contabilizados en sus sociedades instrumentales, cuente con m¨¢s de un mill¨®n de t¨ªtulos, algunas versiones incluso hablan de un mill¨®n y medio, de los 17 millones de acciones que Viesgo tiene en circulaci¨®n.
Pero al parecer el Santander podr¨ªa haberse visto acompa?ado en su acci¨®n compradora por la propia Hidrola, interesada en desarrollar su proceso hegem¨®nico y en asegurarse una producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica a coste moderado.
En medios de los sectores el¨¦ctrico y bancario est¨¢ planteada con fuerza la interrogante de cu¨¢les ser¨¢n las intenciones reales del Santander, y sobre todo, d¨®nde podr¨¢ terminar esta historia, que puede desembocar en una batalla por el control de una sociedad que tiene una notable importancia estrat¨¦gica a la hora de redefinir las ¨¢reas de influencia de las grandes compa?¨ªas.
Con relaci¨®n a las intenciones del Santander, en medios especializados se barajan dos hip¨®tesis. La primera es que se trate de una operaci¨®n de car¨¢cter especulativo, al intuir la posibilidad de que la reordenaci¨®n del sector diera lugar a que se produjese alguna oferta p¨²blica de adquisici¨®n por parte de alguna de las grandes compa?¨ªas. La diferencia entre los precios a que inici¨® sus compras y los actuales son realmente notables. Hidrola e Iberduero se revelan aqu¨ª como los dos compradores potenciales. Esta ¨²ltima cuenta a su favor con los intereses del Vizcaya y las instalaciones que comparte con Viesgo (las centrales de Garo?a y Velilla), mientras que a favor de Hidrola jugar¨ªa su mejor situaci¨®n financiera y el patrocinio de Banesto.
Regionalismo c¨¢ntabro
Otra posibilidad es que el Santander pretenda hacerse con un paquete de acciones lo suficientemente significativo como para hacer sentir su peso en la gesti¨®n de la compa?¨ªa. La posibilidad de apuntarse el tanto del regionalismo c¨¢ntabro podr¨ªa constituir un elemento importante en esta estrategia.
Sobre esta base, y llevando las hip¨®tesis hasta sus ¨²ltimos l¨ªmites, la operaci¨®n anterior tendr¨ªa su culminaci¨®n en la fusi¨®n de Electra de Viesgo con Hidroel¨¦ctrica del Cant¨¢brico, formando as¨ª una unidad geogr¨¢fica astursantanderina que limitar¨ªa la expansi¨®n hacia el Norte de Hidrola, a su compra de Langreo, sociedad ¨²nicamente productora y sin mercado de distribuci¨®n, a la vez que Iberduero ver¨ªa frenada su ¨²nico camino de expansi¨®n. Esta posibilidad ser¨ªa acogida con j¨²bilo en medios c¨¢ntabros, tradicionalmente reticentes a la expansi¨®n hacia su territorio de las empresas vascas.
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