La 'necesaria neurosis' de dos directores
Disimulando su calva con una gorra, Paolo Taviani contesta s¨®lo cuando su hermano termina. Tienen la costumbre de hablar una vez cada uno, como cuando dirigen al alim¨®n: "Nuestro sistema de trabajo en com¨²n no es f¨¢cil de explicar. Creo que habr¨ªa que consultar a Freud y a Jung para entenderlo. Cada uno de nosotros aporta media neurosis y juntamos as¨ª la necesaria para dirigir".La noche de San Lorenzo es una de las pel¨ªculas que m¨¢s inter¨¦s han despertado en el festival de Cannes. Una cr¨®nica po¨¦tica sobre el final de la guerra, donde ning¨²n elemento ha sido inventado. As¨ª lo explica Vittorio, con la aquiescencia de su hermano: "Nosotros dos formamos Parte de quienes huyeron del pueblo de San Miniato (que en la pel¨ªcula llamamos San Martino). La otra mitad de los habitantes quedaron esperando y fueron asesinados por los fascistas. Quisimos concretarnos en quienes iban al encuentro de los norteamericanos porque nuestro proyecto era el de hacer una pel¨ªcula sobre la libertad, y la libertad hay que ganarla, hay que salir en su busca. Quienes se protegieron en la ¨ªglesia y fueron bombardeados significan para nosotros los seres pasivos que no luchan por su liberaci¨®n".
"Cuanto aparece en la pel¨ªcula", precisa Paolo, "es aut¨¦ntico. Nuestro recuerdo infantil no es muy fuerte. Nos hemos acogido a la memoria oral de los supervivientes. Quiz¨¢ las cosas no fueron exactamente as¨ª, pero as¨ª es como se recuerdan. Por eso hemos querido que la historia de la pel¨ªcula fuera narrada por una madre a su hijo, porque es as¨ª como se ha mantenido el esp¨ªritu de la historia. El bombardeo de la iglesia donde, por orden de los fascistas, se refugiaron quienes quisieron quedarse es, no obstante, completamente cierto. Nuestra primera incursi¨®n en la cinernatograffia fue precisamente narrando esa atrocidad, pero el cortometraje (que hicimos con la colaboraci¨®n de Zavattini y Orsini) fue prohibido por la censura porque dec¨ªan que era mejor olvidar que excavar en la memoria. Ahora hemos podido resarcirnos".
Termina Vittorio: "No hemos querido tampoco hacer una pel¨ªcula sobre 1944, sino sobre nuestros d¨ªas, sobre el deseo de la ni?a-mujer, que cuenta la historia de que tambi¨¦n en la vida real pueda haber finales felices. Aqu¨¦llos fueron unos a?os crueles donde cada hombre tuvo que demostrar de lo que era capaz. Vivimos una experiencia en la que todo se conmovi¨®. Cuanto cre¨ªamos inamovible era realmente transformable. Y comprobarlo fue lo que nos liber¨®".
Babelia
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