Don Juan Carlos: "La unidad, la libertad y la concordia s¨®lo se consiguen democr¨¢ticamente"
El rey don Juan Carlos, en el discurso que pronunci¨® ayer al recibir el Premio Carlomagno, resumi¨® la vocaci¨®n de Espa?a en la convivencia interna en paz y libertad, y la contribuci¨®n a las empresas europeas, hisp¨¢nica y occidental. Al recordar el comienzo de su reinado, afirm¨® que su obligaci¨®n como Rey de Espa?a era restablecer la unidad, la libertad y la concordia de todos los espa?oles, y a?adi¨® que en el siglo XX esto s¨®lo puede hacerse democr¨¢ticamente.Entre otras cosas, el Rey afirm¨® que "Espa?a ha estado presente en todas las empresas de Europa y se propone seguir est¨¢ndolo". Record¨® a los espa?oles ilustres, "defensores inteligentes y entusiastas de la unidad europea, Salvador de Madariaga y Jos¨¦ Ortega y Gasset". El Monarca espa?ol record¨® que Ortega ya propon¨ªa en 1930 la uni¨®n de Europa como ¨²nica soluci¨®n de los problemas europeos y la creaci¨®n ide esa supernaci¨®n que hab¨ªa que inventar con el nombre de Estados Unidos de Europa.
Don Juan Carlos record¨® igualmente que Espa?a no era s¨®lo una naci¨®n europea, sino transeuropea, proyectada desde su mismo nacimiento como naci¨®n moderna m¨¢s all¨¢ de nuestro continente, hacia las naciones hisp¨¢nicas independientes. Este hecho, dijo el monarca, no s¨®lo no disminuye su condici¨®n europea, sino que la refuerza. "Una Europa cerrada, ego¨ªsta, desde?osa de los dem¨¢s, ser¨ªa, ciertamente, menos europea". Dijo despu¨¦s que la Monarqu¨ªa espa?ola estuvo pronto integrada por diversos pa¨ªses en ambos hemisferios, con lo que se logr¨® la primera realizaci¨®n efectiva de Occidente. "?Se entender¨ªa de otro modo que Carlos V antepusiera el ser Rey de Espa?a a toda otra dignidad, incluso a la ¨ªrnperial que aqu¨ª recibi¨®?", se pregunt¨® don Juan Carlos.
Un nuevo orden de convivencia
"Hace seis a?os", dijo despu¨¦s el Rey, "que tengo sobre m¨ª el honor de llevar ese mismo t¨ªtulo de Carlos I. He sentido mi deber de fidelidad a esa tradici¨®n. He cre¨ªdo que mi obligaci¨®n como Rey de Espa?a era restablecer plenamente la unidad, la libertad, la concordia de todos los espa?oles".
"En el siglo XX, esto no puede hacerse m¨¢s que dernocr¨¢ticamente, y he tenido inter¨¦s en impulsar el proyecto constitucional de Espa?a, que hab¨ªa de dar una ordenaci¨®n jur¨ªdica a nuestra vida p¨²blica, y se?alar mi puesto de servicio a mi patria. Puedo decir con satisfacci¨®n"', prosigui¨®, "que, sin rupturas ni discordias, sin exclusiones ni venganzas, se ha establecido en brev¨ªsimo tiempo un orden de libertad, convivencia y di¨¢logo, de autoridad leg¨ªtima, de afirmaci¨®n del pluralismo, que permite avanzar en el tiempo de la justicia. Hoy me siento orgulloso de ser Rey de Espa?a: el honor de ser el primer servidor de mi pa¨ªs me compensa de los trabajos, las preocupaciones o los riesgos que esa magistratura lleva consigo".
A continuaci¨®n dijo don Juan Carlos que "Espa?a, sin comprometer una paz que estima m¨¢s que ninguna otra cosa, despu¨¦s de haber experimentado en su carne el dolor de la discordia y de la guerra, ha superado la tentaci¨®n del inmovilismo y avanza hacia grandes empresas: el desarrollo de su personalidad hist¨®rica, la conservaci¨®n de sus fecundas diferencias, el incremento de la libertad, la consecuci¨®n de una mayor justicia, la dilataci¨®n de una cultura que tanto ha contribuido a la formaci¨®n de Europa y de todo Occidente".
El Rey record¨® m¨¢s tarde que si los dem¨¢s pa¨ªses europeos lo son "porque simplemente lo son, y no pueden ser otra cosa, Espa?a, invadida a comienzos del siglo VIII por los musulmanes, es europea porque, contra toda aparente raz¨®n, quiso serlo y no perdi¨® su condici¨®n latina y cristiana como otros pueblos que tambi¨¦n la pose¨ªan. Espa?a ha estado presente en todas las empresas de Europa, y se propone seguir est¨¢ndolo".
Deberes hist¨®ricos
Los deberes hist¨®ricos de Espa?a los entiende el Rey como el mantenimiento de la paz y la convivencia dentro del pa¨ªs, el incremento de la libertad para los hombres, los grupos sociales y las comunidades aut¨®nomas y "fuera de nuestras fronteras, incremento de la libertad, tambi¨¦n para los diversos pa¨ªses que con ning¨²n pretexto deben ser violentados, dominados o invadidos".
"Espa?a no tiene rencores, ni deseos de revancha, ni envidias, ni m¨¢s ambici¨®n que la de su propio perfeccionamiento mediante el esfuerzo de sus hombres y mujeres. Quiere colaborar e integrarse con plena dignidad en las grandes empresas complementarias y mutuamente necesarias de nuestro tiempo: la empresa occidental, la empresa europea y la empresa hispana". Estas tres coordenadas, empresa occidental, europea e hisp¨¢nica, son precisamente las que marcan en los momentos actuales las l¨ªneas maestras de la pol¨ªtica exterior espa?ola: adhesi¨®n a la Alianza Atl¨¢ntica, integraci¨®n en la Comunidad Econ¨®mica Europea y mantenimiento de los v¨ªnculos especiales con Iberoam¨¦rica.
El Rey termin¨® sus palabras afirmando el ideal de un mundo en el que los hombres vivan juntos fraternalmente. "Si en algo contribuyo durante mi reinado a que esto sea as¨ª, al final de ¨¦l creer¨¦ que he merecido el Premio Carlomagno. Por hab¨¦rmelo anticipado hoy, os doy otra vez rendidamente las gracias".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.