El ministro de Defensa argentino asegura que sus fuerzas armadas mantienen una posici¨®n favorable sobre las brit¨¢nicas
El ministro de Defensa argentino, Amadeo Fr¨²goli, afirm¨® ayer que las fuerzas brit¨¢nicas "han sufrido y est¨¢n sufriendo importantes p¨¦rdidas materiales y de vidas" en los combates que se registran desde el viernes en las islas Malvinas y asegur¨® que los atacantes "no han podido afianzar sus posiciones en tierra", por lo que las Fuerzas Armadas argentinas "est¨¢n en una posici¨®n netamente favorable", tras la batalla del estrecho de San Carlos.
Fuentes militares argentinas reconocieron ayer que efectivos brit¨¢nicos hab¨ªan desembarcado el viernes en el noroeste de la isla Soledad, pero restaron importancia estrat¨¦gica a este hecho y se?alaron que las fuerzas atacantes estaban aisladas, no pod¨ªan avanzar a causa de lo blando del terreno y sufr¨ªan un duro contraataque argentino por tierra y aire.Seg¨²n las citadas fuentes, no puede hablarse t¨¦cnicamente, del establecimiento de una cabeza de playa en las Malvinas, sino de un simple "desembarco de efectivos", que cifraron en unos cuatrocientos hombres. Las tropas desembarcadas carecen de acuerdo con estas informaciones, de armamento pesado y han sido pr¨¢cticamente "abandonadas a su suerte" por las unidades navales de apoyo, que salieron a mar abierto desde el estrecho de San Carlos para evitar el acoso a¨¦reo argentino.
El Estado Mayor Conjunto reconoci¨® que hab¨ªan sido derribados seis aviones y tres helic¨®pteros argentinos y cifr¨® las p¨¦rdidas brit¨¢nicas en cuatro fragatas con aver¨ªas de gran magnitud, dos de las cuales se habr¨ªan hundido ya, otras cuatro naves con da?os de consideraci¨®n y tres aviones Harrier y dos helic¨®pteros derribados. En total, un 70% de las unidades navales brit¨¢nicas que participaron en las operaciones del viernes habr¨ªa quedado fuera de combate, seg¨²n las e-stimaciones argentinas.
Los especialistas militares argentinos se extra?aban ayer de la estrategia desarrollada por la flota brit¨¢nica, que coloc¨® entre doce y catorce buques de guerra en el estrecho de San Carlos. Al parecer, se trataba as¨ª de impedir a los argentinos la utilizaci¨®n de misiles dirigidos Exocet, como el que hundi¨® al destructor Sheffield. La espesa niebla reinante favoreci¨® en un principio las acciones b¨¦licas brit¨¢nicas y pudo llevarse a cabo as¨ª el desembarco en la bah¨ªa.
El cielo se despej¨®
Pero el cielo se despej¨® imprevistamente a media ma?ana y los aviones de la Armada y de la Fuerza A¨¦rea arge?tinas lanzaron un contraataque sobre, los nav¨ªos brit¨¢nicos, alcanzando con sus disparos a por lo menos ocho de ellos, siempre seg¨²n la versi¨®n argentina. Se efectuaron como m¨ªnimo siete incursiones a¨¦reas, a veces con oleadas de hasta diecis¨¦is aviones y las altas monta?as que flanquean el estrecho favorecieron a los aparatos argentinos, ya que dificultaban su detecci¨®n por los radares brit¨¢nicos.
En las operaciones participaron los modernos aviones de combate Mirage y Dagger (versi¨®n israel¨ª del anterior), pero tambi¨¦n otros aparatos no supers¨®nicos, c¨¢rn¨® los Pucara, de fabricaci¨®n argentina, y los Aermacchi, de manufactura italiana, que se utilizan generalmente par el entrenamiento de pilotos y que, al parecer, resultaron muy eficaces en los combates del viernes.
Los avatares de esta lejana guerra del Sur se segu¨ªan con gran preocupaci¨®n en Buenos Aires, donde muchas personas escuch¨¢ban en transistores los comunicados del Estado Mayor y agotaban las ¨²ltimas ediciones de la Prensa vespertina.
Los med¨ªos de comunicaci¨®n presentaban ayer esta primera batalla por las Malvinas como una victoria argentina y los diarios populares hablaban del "desastre ingl¨¦s", o del "gran rev¨¦s" sufrido por los atacantes. El comandante en jefe de la fuerza. a¨¦rea y miembro de la Junta Militar gobernante, Basilio Lami Dozo, felicit¨® a los pilotos que hab¨ªan atacado a la flota brit¨¢nica, aconsej¨¢ndoles ,,apretar los dientes y cerrar los pu?os, con el coraz¨®n caliente en la acci¨®n y frialdad en la mente".
Contra lo que es habitual en los escuetos comunicados del Estado Mayor Conjunto argentino, que suelen ser breves y ce?idos exclusivamente a dar datos sobre operaciones b¨¦licas, el distribuido ayer con el n¨²mero 75 acusa al Reino Unido de romper las negociaciones y de mantener una "actitud agresiva e intransigente". Tras expresar su intenci¨®n de repeler las agresiones brit¨¢nicas, el Estado Mayor se?ala que Argentina busca la paz, "pero una paz que sea justa y honorable".
Mientras en la ma?ana de ayer continuaban desarroll¨¢ndose encarnizados combates en la isla Soledad, Argentina se preparaba tambi¨¦n para la batalla diplom¨¢tica y enviaba a su artiller¨ªa pesada, encarnada por el ministro de Relaciones Exteriores, Nicanor Costa M¨¦ndez, a parocipar en la sesi¨®n urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. Aunque no parece probable que los contendientes acepten un alto el fuego en la fase actual del enfrentamiento, es evidente que ni Londres ni Buenos Aires creen posible una soluci¨®n del conflicto por la v¨ªa militar.
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