El desarme, tema fundamental del viaje a Europa del presidente Ronald Reagan
El tema de la limitaci¨®n de armamento, tanto nuclear como convencional, constituir¨¢ la base de las conversaciones del presidente Ronald Reagan con los dirigentes de los pa¨ªses de la Alianza Atl¨¢ntica en el transcurso de su viaje a varias capitales europeas, que culminar¨¢ en la cumbre de la OTAN en Bonn la pr¨®xima semana, y a la que asistir¨¢ por primera vez Espa?a en su calidad de nuevo miembro de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte.La Administraci¨®n Reagan, que ha dado un giro total en los ¨²ltimos meses en su aproximaci¨®n al tema del control de armas, tiene un inter¨¦s primordial en convencer a sus aliados europeos de su sinceridad de iniciar conversaciones en profundidad con la Uni¨®n Sovi¨¦tica sobre esta cuesti¨®n. El punto de partida inicial de la Administraci¨®n republicana, expresado por el propio Reagan en su campa?a electoral, consist¨ªa en no iniciar negociaciones con los rusos hasta que Estados Unidos alcanzase la paridad perdida en armamento nuclear con la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
En parte debido a la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica europea y estadounidense, y en parte como consecuencia de la influencia del secretario de Estado, Alexander Haig, que cada vez se perfila m¨¢s como el verdadero dise?ador de la pol¨ªtica exterior estadounidense, Reagan se ha convencido de la necesidad de negociar con los sovi¨¦ticos antes de conseguir esa paridad, si quiere evitar un d¨ªstanciamiento entre las posiciones mantenidas por Washington y el resto de las capitales europeas.
El hito m¨¢s importante en ese cambio de pol¨ªtica se produjo el pasado noviembre cuando, en un discurso en el National Press Club, de Washington, Reagan realiz¨® su famosa propuesta conocida como zero option u opci¨®n cero. La propuesta consist¨ªa en un compromiso por parte de Estados Unidos de no instalar en Europa los proyectiles Cruise y Pershing, cuyo despliegue en n¨²mero de 572 est¨¢ previsto para 1983, si la Uni¨®n Sovi¨¦tica, a su vez, se compromet¨ªa a desmantelar los misiles SS-4, SS-5 y SS-20 instalados en territorio sovi¨¦tico y en los pa¨ªses del Pacto de Varsovia y cuyas 1.100 cabezas nucleares pueden alcanzar cualquier ciudad de Europa occidental desde Berl¨ªn a Lisboa.
Incluso instalados tras los Urales, en territorio asi¨¢tico de la URSS, los SS-20, con un radio de acci¨®n de 5.000 kil¨®metros e instalados en bases m¨®viles, pueden alcanzar cualquier ciudad de Europa occidental, Oriente Pr¨®ximo y el norte de Africa.
En otro discurso pronunciado en el colegio Eureka, de Peoria (Illinois), Reagan defini¨® lo que seg¨²n ¨¦l, constitu¨ªa una pol¨ªtica "capaz de asegurar la paz no s¨®lo para esta generaci¨®n, sino tambi¨¦n para la de nuestros hijos y nuestros nietos". Esa pol¨ªtica est¨¢ basada en cinco puntos: equilibrio militar, seguridad econ¨®mica, estabilidad regional, reducci¨®n de armamentos y di¨¢logo sincero Este-Oeste.
En el tema de la reducci¨®n de armamentos, Reagan se comprometi¨® no s¨®lo a continuar las conversaciones de Ginebra sobre proyectiles de alcance medio, cuya primera fase de contacto con los rusos ha terminado ya en Ginebra, sino que anunci¨® una nueva ronda de negociaciones, conocida como START (Strategic Arms Reduction Talks, o Conversaciones para la reducci¨®n de armas estrat¨¦gicas), que deber¨¢ comenzar en Ginebra a finales de junio. Estas negociaciones estar¨¢n dedicadas principalmente a conseguir la reducci¨®n de los misiles intercontinentales de los dos grandes.
Pero hay otro punto importante. En conversaciones mantenidas la semana pasada en Washington por este corresponsal, altos funcionarios del Departamento de Estado manifestaron a EL PAIS que, en tanto se mantengan las conversaciones con los rusos, Estados Unidos respetar¨¢ los acuerdos incluidos en el SALT II. Como se recordar¨¢, los acuerdos SALT II fueron suscritos por el anterior presidente norteamericano, Jimmy Carter y el l¨ªder sovi¨¦tico, Le¨®nidas Breznev, pero no fueron nunca ratificados por el Senado de Washington.
Funcionarios norteamericanos han informado a este peri¨®dico que en esencia Reagan presentar¨¢ a sus aliados de la OTAN un plan de propuestas dividido en tres partes. Por una parte, reafirmar¨¢ su intenci¨®n de seguir adelante con las conversaciones de Ginebra sobre la eliminaci¨®n de los proyectiles de alcance medio intermediate nuclear forces (INF), en segundo lugar, dar¨¢ m¨¢s detalles a los aliados sobre la reducci¨®n de los proyectiles bal¨ªsticos intercontinentales (ICBM), y en tercer lugar, expondr¨¢ una proposici¨®n para la reducci¨®n de las fuerzas convencionales a partir del establecimiento de un techo fijado en 700.000 hombres para las fuerzas de la OTAN y del Pacto de Varsovia.
Igualmente, se espera que el presidente Reagan proponga en la cumbre de Bonn un plan para la total prohibici¨®n de las armas qu¨ªmicas, que, seg¨²n los norteamericanos, est¨¢n siendo suministradas por la Uni¨®n Sovi¨¦tica a Vietnam para su uso en el sureste de Asia y por los propios sovi¨¦ticos en Afganist¨¢n, afirmaci¨®n desmentida por Mosc¨².
Estados Unidos es contrario, en los momentos actuales, a la declaraci¨®n de zonas libres nucleares en algunas regiones de Europa, tales como Escandinavia y los Balcanes, y a la propuesta sovi¨¦tica de congelar la producci¨®n y el establecimiento de armamento nuclear en los niveles actuales, ya que la aceptaci¨®n de tales propuestas supondr¨ªa la perpetuaci¨®n de la superioridad militar sovi¨¦tica tanto en armas convencionales como nucleares.
La posici¨®n oficial norteamericana se reduce a un solo punto: negociar acuerdos globales y no parciales en tanto en cuanto no se produzca un equilibrio de fuerzas entre los dos bloques. Eso explica que la actual Administraci¨®n haya presentado al, Congreso el mayor presupuesto militar de la historia de Estados Unidos.
Como explic¨® recientemente William Clark, asesor para asuntos de seguridad nacional del presidente Reagan, en un discurso ante el Instituto de Estudios Estrat¨¦gicos Internacional de la Universidad de Georgetown, "la disuasi¨®n nuclear continuar¨¢ siendo el fundamento de la estrategia militar de este pa¨ªs".
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