Buenos Aires pide a los pa¨ªses 'no alineados' que se unan a Latinoam¨¦rica

El canciller argentino, Nicanor Costa M¨¦ndez, ha pedido a los pa¨ªses no alineados que se unan "a la lucha de todos los pueblos de Latinoam¨¦rica para desalojar a las fuerzas brit¨¢nicas de las Malvinas", incluyendo este conflicto en el contexto de las guerras de liberaci¨®n llevadas a cabo en su d¨ªa por naciones como Argelia, India, Cuba y Vietnam, lo que le gan¨® el aplauso de los asistentes a la conferencia ministerial de La Habana.

Costa M¨¦ndez dijo lo que su auditorio deseaba escuchar. Es muy posible que con ello inclinase de su lado algunos votos indecisos que apoyan la reivindicaci¨®n territorial argentina, pero no el empleo de la fuerza. La resoluci¨®n final presentada por Cuba tuvo que suavizar sus t¨¦rminos, pese a todo, para evitar el rechazo de los pa¨ªses de la comunidad brit¨¢nica.La unanimidad que el ministro argentino trataba de buscar no existe ni siquiera en el bloque latinoamericano, donde pa¨ªses como Guyana y Colombia temen que Venezuela y Nicaragua puedan recurrir tambi¨¦n a la invasi¨®n militar para resolver sus reclamaciones sobre Esequibo y las islas de San Andr¨¦s y Providencia, respectivamente. El representante guyan¨¦s ante la conferencia dedic¨® su turno a denunciar la agresividad venezolana contra su pa¨ªs.

Costa M¨¦ndez calific¨® la guerra de las Malvinas como una agresi¨®n perpetrada por el Reino Unido y EEUU que pertenece a la prehistoria. Critic¨® a la Comunidad Econ¨®mica Europa por las sanciones econ¨®micas adoptadas contra su naci¨®n, cuando han sido incapaces de hacer lo mismo contra un pa¨ªs, como Sur¨¢frica, que viola reiteradamente los principios del Derecho internacional con el "odioso apartheid'.

Frente a quienes les acusan de haber recurrido a la fuerza, dijo Costa M¨¦ndez que "fue el Reino Unido el que emple¨® la fuerza hace 149 a?os para ocupar las Malvinas y contin¨²a emple¨¢ndola para intentar recuperarlas". A?adi¨® luego que "mi pa¨ªs no puede consentir que se utilice indebidamente ese principio para que los autores de atropellos contin¨²en gozando del beneficio de sus despojos".

El tono anticolonialista empleado por Costa M¨¦ndez era seguramente adecuado a la reuni¨®n, igual que su abrazo a Fidel Castro, su satisfacci¨®n por encontrarse en "la hermana tierra cubana" y hasta la denuncia por la ?legal ocupaci¨®n estadounidense de Guant¨¢namo, pero todo ello contrasta con los t¨¦rminos usados por el ministro argentino el 22 de diciembre del pasado a?o, en su toma de posesi¨®n.

En aquella ocasi¨®n habl¨® de la amistad con Estados Unidos y marc¨® distancias respecto al movimiento de pa¨ªses no alineados, de cuya mayor¨ªa se diferenciaba Argentina por ser naci¨®n "de raza blanca, occidental y cristiana".

La guerra de las Malvinas ha barrido con todo eso, Igual que con los coqueteos habidos con Sur¨¢frica y Estados Unidos para crear un tratado defensivo del Atl¨¢ntico sur, hecho que Costa M¨¦ndez no tuvo reparo en denunciar en La Habana.