Los catalanes y las mujeres en el parque del Retiro

El tiempo acompa?¨® cordialmente el segundo fin de semana en la Feria del Libro de Madrid que vivi¨®, tanto el s¨¢bado como el domingo, muchos momentos de lleno total, venta a tope y, sobre todo, esa especial alegr¨ªa que produce el contacto entre los escritores y el p¨²blico. Las mujeres escritoras, que el s¨¢bado protagonizaron la jornada, y los editores catalanes que por fin aparecieron este fin de semana por el Retiro, han sido el principal motivo de compras y tertulias.El s¨¢bado estuvo marcado por las mujeres. De todas las edades y todas las tendencias. Desde Rosa Montero, que firmaba su libro de entrevistas Cinco a?os de pa¨ªs, en editorial Debate, a Lourdes Ort¨ªz, que acaba de publicar una novela, Urraca, en la editorial Puntual, pasando por la veterana Luisa Mar¨ªa Linares, y Montserrat Roig que no par¨® en todo el fin de semana. Estaba Carmen Mart¨ªn Gaite, consagrada, firmando la reedici¨®n de su ensayo Macanaz, y estaban Mercedes Salisachs y Marina Mayoral, quien ha agotado su novela La ¨²nica libertad, de editorial C¨¢tedra. Lo que se dec¨ªa el s¨¢bado en la feria es que "las mujeres venden".

Los catalanes no aparecieron en p¨²blico hasta el domingo porque el s¨¢bado recib¨ªan en Torrecaballeros, en la casa de Pedro Altares, una fiesta que sustituye a aquel c¨®ctel legendario con que la distribuidora Enlace, en el hoy inexistente jard¨ªn de Cuadernos para el Di¨¢logo, sol¨ªa cerrar las ferias de primavera. Pero el domingo s¨ª. El domingo pasearon y se movieron por el Retiro, mientras la banda de m¨²sica, un pasacalles serio y formal, tocaba aires populares.

El domingo fue el d¨ªa de los poetas, porque en feria venden y firman hasta los poetas. Curiosamente estaban Gabriel Celaya y los j¨®venes. Celaya que sigue arrastrando la gente detr¨¢s de sus claros ojos y su melena blanca; y los j¨®venes que est¨¢n en plena producci¨®n de libros: entre Hiperi¨®n y Visor, pasaron el propio Jes¨²s Mun¨¢rriz, Antonio Mart¨ªnez Sarri¨®n, Antonio, Colinas, Marcos Ricardo Bamall¨¢n y Luis Antonio de Villena.

La novela no estuvo abandonada, que no en vano es el g¨¦nero fuerte. Juan Garc¨ªa Hortelano, Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu, Fernando del Paso y el triunfador de la feria que es Gonzalo Torrente Ballester no dejaron de firmar. S¨®lo les super¨®, seguramente, un irlandes nada errante, quieto ya en Madrid, Ian Gibson, que era uno de los pocos que consigui¨® colas delante de su caseta para La noche en que mataron a Calvo Sotelo.