Israel rompe el alto el fuego contra sirios y palestinos
El Ej¨¦rcito isirael¨ª rompi¨® durante unas horas el alto el fuego sirioisrael¨ª al bombardear, en la noche del martes al mi¨¦rcoles, las posiciones sirias, y en menor medida palestinas, en Beirut, en un claro intento de forzar su desalojo.
Paralelamente, las milicias cristiano-conservadoras libanesas entraron por primera vez en combate desde el inicio del conflicto, hace doce d¨ªas, atacando, al amparo de los ca?ones hebreos, concentraciones palestinas en el sector del aeropuerto de la capital de L¨ªbano y de la Facultad de Ciencias.Horas antes de que se iniciasen los duelos de artiller¨ªa entre Tshal (Ej¨¦rcito israel¨ª) y la Fuerza Arabe de Disuasi¨®n (FAD) integrada en Beirut por unos 1.000 soldados sirios, el teniente coronel Amos Neeman, de 45 a?os de edad, que manda las tropas hebreas que cercan la ciudad, conmin¨® a las unidades de Damasco que abandonasen la capital.
Esta exigencia israel¨ª, inmediatamente rechazada por el r¨¦gimen de Damasco, que en d¨ªas anteriores retir¨®, sin embargo, el 80%. de sus efectivos en Beirut, hubiese sido imposible de llevar a cabo desde el momento en que el Tshal controla todos los accesos y salidas de la capital.
La negativa siria a evacuar fue formulada en un comunicado en el que se recuerda que "nuestras fuerzas est¨¢n en Beirut en aplicaci¨®n de una decisi¨®n ¨¢rabe y a petici¨®n de las autoridades legales libanesas".
Aunque expresadas de forma m¨¢s discreta a trav¨¦s del emisario del presidente norteamericano, Ronald Reagan, Philip Habib, Tel Aviv exige, adem¨¢s de la retirada siria de Beirut, y antes de iniciar cualquier negociaci¨®n en profundidad sobre la constituci¨®n de una fuerza multinacional que se instale en el sur del pa¨ªs, la evacuaci¨®n por el Ej¨¦rcito de Damasco del valle de Bekaa y de la monta?a, el desarme total de los palestinos y el traslado bajo control internacional e israel¨ª de los fedayin y sus armas a Siria, as¨ª como la no injerencia de pa¨ªses o fuerzas ¨¢rabes no libanesas en la b¨²squeda de una soluci¨®n de los problemas de L¨ªbano.
El r¨¦gimen baasista sirio, cuyos medios de comunicaci¨®n repiten a diario que su Ej¨¦rcito ha impedido a Israel expulsar a sus 26.000 hombres de L¨ªbano y forzar la formaci¨®n de un Gobierno liban¨¦s aliado de Tel Aviv, no ha tenido m¨¢s remedio que rechazar estas exigencias.
La Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) tampoco las acept¨®, aunque, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, se mostr¨® dispuesta en las negociaciones a que el Ej¨¦rcito regular liban¨¦s se desplegase en el sector sur de L¨ªbano dominado por sus fuerzas con grandes pertrechos hasta la invasi¨®n israel¨ª y su car¨¢cter de "operaci¨®n limpieza".
En el terreno militar no se ha registrado ning¨²n cambio apreciable, y los fedayin de la OLP siguen controlando un rect¨¢ngulo de cinco kil¨®metros de largo y tres de ancho que incluye al sector occidental de la capital libanesa y los tres campamentos de refugiados de Sabra, Chatila y Burj el Burajne.
Contra este ¨²ltimo campamento, anexo al aeropuerto de Beirut, parece que est¨¢ dirigida la ofensiva de los falangistas cristianos libaneses, aliados de Israel, y que fue anunciada aqu¨ª por responsables militares hebreos.
La coordinaci¨®n entre fuerzas cristianas e israel¨ªes es tan estrecha que r¨ªo tendr¨ªa nada de extra?o que los primeros act¨²en con todo el apoyo y garant¨ªa militar de los segundos.
Estancamiento negociador
Las negociaciones entre las diferentes fuerzas libanesas, tendentes a formar un Gobierno de salvaci¨®n o Comit¨¦ de Salvaci¨®n Nacional y a definir una postura com¨²n ante la situaci¨®n presente, no han progresado lo m¨¢s m¨ªnimo a pesar de la multiplicaci¨®n incesante de las reuniones.
Mientras la izquierda musulmana libanesa recuerda su alianza org¨¢nica con los palestinos, la derecha cristiana acoge a las tropas israel¨ªes como aut¨¦nticos libertadores.
Concretamente, drusos, chiitas, sunitas y nacionalistas laicos se indignan de que los palestinos y sirios puedan ser puestos en pie de igualdad con los isreal¨ªes, cuando se trata de exigir la evacuaci¨®n del pa¨ªs por las fuerzas armadas extranjeras. Consideran que ceder a las presiones del nuevo ocupante militar israel¨ª, accediendo a expulsar del pa¨ªs al Ej¨¦rcito de Damasco, constituir¨ªa una traici¨®n a todo el mundo ¨¢rabe que en su d¨ªa decidi¨® enviarlo a L¨ªbano en funciones de vigilancia.
Por su parte, los cristianos, maronitas, greco-cat¨®licos o grecoortodoxos, desean una evacuaci¨®n simult¨¢nea o consideran incluso prioritaria, aunque no se atreven a decirlo en voz alta, la retirada sirio-palestina a la de la fuerza armada israel¨ª. Argumentan que s¨®lo ¨¦sta ¨²ltima fuerza, est¨¢ en condiciones de garantizar la salida de L¨ªbano de los dos primeros ej¨¦rcitos ¨¢rabes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.