El ataque jud¨ªo puede restablecer la integridad territorial libanesa
Parad¨®jicamente, la invasi¨®n israel¨ª del L¨ªbano puede contribuir, en opini¨®n de portavoces autorizados en Jerusal¨¦n, al restablecimiento de la integridad territorial libanesa, que, en la actualidad, sufre la ocupaci¨®n de tres ej¨¦rcitos extranjeros, incluida la mayor¨ªa de los efectivos militares de la OLP." Nosotros no tenemos ning¨²n contencioso territorial con L¨ªbano y no aspiramos a conquistar una sola pulgada de territorio liban¨¦s", ha declarado a EL PAIS el teniente general retirado Maim Herzog, miembro de la comisi¨®n de relaciones exteriores del Parlamento israel¨ª en representaci¨®n del partido laborista, en la oposici¨®n.
"La situaci¨®n en el Norte era intolerable", manifest¨®, por su parte, el historiador militar y secretario general de la Kneset (Parlamento), Netanel Lorch. "El atentado contra nuestro embajador en Londres fue la gota que colm¨® el vaso, pero todos sab¨ªan que si los bombardeos de los palestinos continuaban sobre las poblaciones de Galilea, la reacci¨®n israel¨ª era inevitable. No se puede practicar el terrorismo sistem¨¢ticamente desde el territorio de un Estado nominalmente soberano, como el L¨ªbano".
Michael Kleiner, diputado por la coalici¨®n gubernamental Likud se expres¨® en t¨¦rminos parecidos para justificar la invasi¨®n, que aqu¨ª se califica diplom¨¢ticamente de "operaci¨®n parar en Galilea". "La vida en el Norte", dijo, "era imposible. Los ni?os no pod¨ªan ir a la escuela, y los habitantes de nuestros poblados estaban inermes ante los disparos palestinos".
Para los portavoces israel¨ªes, la acci¨®n de las fuerzas armadas de Israel en el L¨ªbano ha tenido un ¨²nico objetivo: hacer imposible la continuaci¨®n de las acciones armadas de la OLP contra territorio israel¨ª, que se produc¨ªan ante la absoluta impoteficia del Gobierno de Beirut para controlar las actividades de los palestinos en su territorio. Hay que recordar a este respecto que L¨ªbano alberga en su territorio 27.000 soldados sirios, 14.000 activistas palestinos -divididos entre la zona controlada por Siria y la parte de poblaci¨®n musulmana de L¨ªbano- y otros setecientos que operaban en la zona asignada a la fuerza de la ONU y desde la que lanzaban sus ataques.
Todos los parlamentarios entrevistados por este peri¨®dico creen que, parad¨®jicamente, la invasi¨®n puede contribuir a que, por primera vez en muchos a?os, el Gobierno de Beirut vuelva a controlar efectivamente todo su territorio nacional. En su opini¨®n, la OLP se ha quedado sola. El apoyo ¨¢rabe ha brillado por su ausencia.
"Si, aprovechando nuestra acci¨®n", dicen, "todas las fuerzas extranjeras se retiran del L¨ªbano, se puede producir una recuperaci¨®n de la soberan¨ªa nacional de ese pa¨ªs".
La reacci¨®n europea ante la invasi¨®n no parece preocupar demasiado a los portav¨®ces israel¨ªes. "Esa reacci¨®n no se ha producido", argumentan, "cuando nuestras escuelas han sido voladas y nuestras poblaciones civiles alcanzadas por los cohetes katiuskas de fabricaci¨®n sovi¨¦tica. Cuando la poblaci¨®n cristiana de Damur, en el L¨ªbano, fue exterminada por la OLP, ninguna voz de protesta se alz¨® en Europa".
Para el general Herzog, de la oposici¨®n laborista, su partido no criticar¨¢ la invasi¨®n "en tanto en cuanto sigamos enterrando soldados israel¨ªes", aunque predice la celebraci¨®n de un gran debate parlamentario en cuanto se estabilice la situaci¨®n. La reacci¨®n de algunos sectores europeos hacia Israel le parece "desgraciada, fruto del desconocimiento de los problemas de esta regi¨®n". "Hemos hecho prisioneros de varias nacionalidades, terroristas, que se entrenaban en los campamentos de la OLP para luego desarrollar sus actividades en Europa".
En cuanto a las bajas sufridas por la poblaci¨®n civil libanesa, los parlamentanos israel¨ªes se preguntan c¨®mo se afirma que 600.000 personas han quedado sin hogar en el L¨ªbano si toda la poblaci¨®n en la franja ocupada suma medio mill¨®n.z
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.