Una famil¨ªa madrile?a vive en la calle desde hace quince d¨ªas
Ma?ana se cumplir¨¢n quince d¨ªas desde que la familia formada por el mec¨¢nico de autom¨®viles en paro Francisco Javier S¨¢nchez, de veintid¨®s a?os; Mar¨ªa del Carmen Gonz¨¢lez, de diecinueve, y su hijo, Francisco Javier, de dos, comenzaron a vivir en una tienda de campa?a junto a un bloque de viviendas de promoci¨®n oficial de la calle de Santa Genoveva, del barrio de La Elipa.
El 30 de junio la familia fue desalojada por la polic¨ªa de un piso de dicho edificio que hab¨ªa conseguido ocupar por el sistema de la patada en la puerta aproximadamente dos meses antes, y ahora vive en p¨¦simas condiciones, pendiente de una soluci¨®n final a su problema.Los bloques de viviendas de la calle de Santa Genoveva pertenecieron al patronato de la Obra Sindical del Hogar. Hace unos quince a?os la porter¨ªa del n¨²mero 14 de la misma calle fue adjudicada al ex agricultor Flori¨¢n Gonz¨¢lez, padre de Mar¨ªa del Carmen, que proced¨ªa de la provincia de Cuenca. Alg¨²n tiempo despu¨¦s, "har¨¢ algo m¨¢s de trece a?os", dice el portero, "uno de los pisos de la torre, el segundo, n¨²mero 6, fue deshabitado por sus due?os; por cierto, que se fueron a vivir a una provincia del sur".
Cuando Francisco Javier hab¨ªa cumplido el servicio militar y se encontr¨® en el paro, tuvo que depender forzosamente de la familia de sus suegros. Por entonces, el piso hab¨ªa sufrido ya dos ocupaciones por el sistema de la patada en la puerta y dos desalojos, y su suegro no estaba de acuerdo en que repitieran la aventura, pero pens¨¦ que no estaba en posici¨®n de elegir. "En realidad, el piso es lo menos parecido a un palacio. Tiene las tuber¨ªas pasadas y toda la vivienda est¨¢ en un p¨¦simo estado de conservaci¨®n". Hace ahora diez semanas forz¨® la cerradura del piso, traslad¨® all¨ª a su familia y comenz¨® a vivir en ¨¦l.
Tercer desalojo
En las dos semanas que Francisco Javier S¨¢nchez ha vivido all¨ª, su suegro, Flori¨¢n Gonz¨¢lez, ha temido que por su parentesco familiar se le pudiera acusar de connivencia, as¨ª que un d¨ªa se decidi¨® a denunciar el caso. Uno de los hijos del ex agricultor comentaba ayer: "Este hombre nunca ha tenido nada y ahora teme que le quiten lo poco que tiene; por eso, para que no dijeran que proteg¨ªa a mi hermana y a mi cu?ado, puso la denuncia".La orden de desalojo deb¨ªa de ser ejecutada el 30 de junio a las diez de la ma?ana. Los agentes se presentaron en la casa a la hora prevista. Francisco Javier S¨¢nchez se resisti¨® a abandonarla. Despu¨¦s de un prolongado forcejeo, trat¨® de encajarse en el marco de la puerta. "Los polic¨ªas tuvieron que esposarle, mientras el ni?o consegu¨ªa morder a uno de ellos en una pierna".
Francisco Javier apil¨® todos los enseres en la calle. Una cama desarmada, un sof¨¢, tres o cuatro sillas, un calentador, ropa y poco m¨¢s. Luego consigui¨® una tienda de campa?a y la plant¨® frente a la casa.
Derecho a una vivienda digna
Desde primeros de mes ha tratado de buscar una soluci¨®n a su caso en todas las instancias posibles. En una oficina inmobiliaria privada le pidieron una se?al para gestionarle al alquiler de un piso, pero est¨¢ en el paro y todav¨ªa no hab¨ªa cobrado el seguro de desempleo. Hace unos d¨ªas decidi¨® utilizar la colcha para hacer una pan carta. Escribi¨® con caracteres rojos: "Todo espa?ol tiene derecho a una vivienda digna, Art. 47", y se sent¨® a esperar que alguien decidiese resolver su caso de una vez por todas.
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