ETApm VIII asamblea reivindica la colocaci¨®n de 21 bombas que estallaron en las capitales del Pa¨ªs Vasco y Navarra
ETA Pol¨ªtico Militar VIII asamblea ha asumido la colocaci¨®n de las veintiuna bombas que explotaron en Vitoria, Bilbao, San Sebasti¨¢n y Pamplona al filo de la madrugada de ayer, en distintos edificios de la Administraci¨®n central y la agencia Efe. La cadena de atentados supone la m¨¢s importante ruptura de la tregua armada establecida por el conjunto de ETApm, hace ahora a?o y medio. Aunque fuentes policiales han atribuido a los "polimilis de la VIII" los ¨²ltimos secuestros, ¨¦sta es la primera acci¨®n que la citada organizaci¨®n terrorista se atribuye p¨²blicamente.
En el escrito de reivindicaci¨®n hecho llegar ayer a Radio Popular en San Sebasti¨¢n, "los octavos" afirman que tales atentados constituyen "el aviso definitivo a la oligarqu¨ªa y al Gobierno de UCD para que desistan de sus proyectos de derechizar la vida pol¨ªtica", proyectos que este sector de ETApm concreta en la LOAPA, la Ley de Amejoramiento del Fuero navarro y el aumento de lo que definen como la "represi¨®n".La rama VIII asamblea de ETApm amenaza al Gobierno de UCD y a la oligarqu¨ªa con atacar "all¨¢ donde m¨¢s les duela" en el supuesto de que hagan caso omiso a su advertencia. Califican la colocaci¨®n de los artefactos como una mera "acci¨®n disuasoria" dirigida contra organismo administrativos o coercitivos y anuncian que no se entregar¨¢n al "chantaje de la derecha".
75 minutos de explosiones
La cadena de explosiones que recorri¨® las cuatro capitales vascas se inici¨® a las 23.00 horas del viernes en Bilbao, para terminar en esa misma capital a las 0.15 horas de ayer. Otro artefacto estall¨® a las seis de la ma?ana en Durango, destruyendo el bar "Las camelias", aunque se ignora si la paternidad de este hecho corresponde tambi¨¦n a los polimilis de la VIII. Un ¨²ltimo artefacto fue desactivado a ¨²ltimas horas de la ma?ana de ayer en el Instituto Nacional de la Seguridad Social, de Vitoria. En algunos casos, las explosiones, que no causaron heridos, ni grandes desperfectos, se produjeron de forma casi simult¨¢nea con intervalos de escasos segundos, como en Pamplona, o de minutos, caso de San Sebasti¨¢n y Vitoria.En Bilbao, las bombas accionadas mediante un sofisticado temporizador fueron activadas por una cadencia exacta de cuarenta minutos. En San Sebasti¨¢n se utiliz¨® trilita, en peque?as cantidades, nunca superiores a los quinientos gramos, mientras en el resto de las capitales el explosivo estaba compuesto por Goma 2. El gobernador civil de Guip¨²zcoa, Pedro Mar¨ªa Ar¨ªstegui, que calific¨® las explosiones de "testimoniales" ha informado que el artefacto colocado en el acceso de entrada del Palacio de Justicia de la capital donostiarra estaba oculto en el interior de un paquete de cigarrillos marca Fortuna y que su peso no podr¨ªa superar, en consecuencia, los doscientos gramos.
En Vitoria, tres bombas hicieron explosi¨®n pasadas las 23.00 horas en la plaza Conde de Pe?a Florida, en el edifico de la AISS que result¨® parcialmente da?ado, y los otros dos, en el INP de la calle Dato. Los cinco artefactos hab¨ªan sido colocados en los ascensores de estos edificios. Las siete explosiones registradas en San Sebasti¨¢n tuvieron lugar en las puertas de entrada de la agencia Efe, las delegaciones de los ministerios de Industria y Hacienda, la sede del Tribunal de Menores, el edificio de juzgado y la comandancia de Marina y en el INP. Se da la circunstancia de que el padre del Rey, don Juan de Borb¨®n, pas¨® la noche a bordo del yate Giralda, atracado cerca de la citada Comandancia. Una octava bomba colocada en la C¨¢mara de Comercio no lleg¨® a activarse.
En Pamplona, las cuatro explosiones alcanzaron a las delegaciones de Trabajo y Cultura, a la sede del Instituto Nacional de la Salud y a la librer¨ªa universitaria, propiedad del Opus Dei y distante unos quince metros del Gobierno Civil de Navarra. La bomba que hizo explosi¨®n en la delegaci¨®n de Hacienda fue colocada en el rellano del primer piso en el n¨²mero 55 de la calle Carlos III. Un joven vecino de Pamplona sufre algunas lesiones en los o¨ªdos por efecto de la onda expansiva. De los cinco artefactos activados en Bilbao, dos explosionaron en el INP, otros dos en un ambulatorio de la Seguridad Social, pr¨®ximo a la Magistratura de Trabajo y el ¨²ltimo en la sede de la AISS en la Gran V¨ªa bilba¨ªna. Los cuatro primeros artefactos estaban colocados en los ascensores.
Las fiestas continuaron tras las explosiones
Los autores avisaron de la existencia de las bombas a la Asociaci¨®n de Ayuda en Carretera (DYA), a los bomberos y a la Polic¨ªa Nacional, en algunos casos con pocos minutos de antelaci¨®n. Mientras en Vitoria, Pamplona y Bilbao las zonas donde se produjeron las explosiones eran muy poco frecuentadas a esa hora, en San Sebasti¨¢n exist¨ªa una gran animaci¨®n alrededor de los pub y bares nocturnos en la zona c¨¦ntrica de la parte vieja y el puerto, cuyos vecinos celebraban las fiestas patronales participando en buen n¨²mero en los actos que ten¨ªan lugar a poca distancia de la comandancia de Marina. Tras los estampidos, las fiestas en el puerto y la animaci¨®n en las calles se reanudaron con normalidad. No obstante, numerosos vecinos bajaron a la calle en pijama alarmados en distintos puntos de las ciudades afectadas, en medio de un clima de nerviosismo y tensi¨®n.Un miembro del Cuerpo Superior de Polic¨ªa, adscrito a la comisar¨ªa de San Sebsti¨¢n, se?al¨® ayer a EL PAIS, que la polic¨ªa se ve impotente para hacer frente a una cadena de atentados explosivos de estas caracter¨ªsticas: "Necesitar¨ªamos que las fuerzas de seguridad del Estado constituy¨¦ramos el 50% de la poblaci¨®n, m¨¢xime cuando como en este caso nos enfrentamos a una organizaci¨®n que ha utilizado bombas de tipo ligero, compuestas, al menos en el caso de San Sebasti¨¢n, por trilita. No es dif¨ªcil colocar un peque?o paquete en cualquier acceso, en los servicios, o en los ascensores de edificios donde entran y salen todos los d¨ªas centenares de personas."
"Son cosas casi cotidianas", agreg¨® el funcionario policial, contra las que no hay muchas soluciones. Adem¨¢s, fabricar un explosivo no es algo tan complicado: tampoco pensemos que los terroristas con unos genios".
En Madrid, las habituales fuentes informativas del Ministerio del Interior declinaron cualquier comentario sobre lo ocurrido, alegando que el titular del departamento se encontraba ausente. Tampoco se difundi¨® comunicado oficial alguno.
Por otra parte, un artefacto colocado debajo del veh¨ªculo del subdirector de la empresa Porcelana del Bidasoa, Mateo Jos¨¦ Hern¨¢ndez, fue desactivado ayer por miembros de la brigada de desactivaci¨®n de explosivos de la Polic¨ªa Nacional. El artefacto, compuesto por un reloj despertador, dos botellas de l¨ªquido inflamable y medio kilo de p¨®lvora prensada, fue localizado por el mismo propietario del veh¨ªculo, un Seat 6,00 matr¨ªcula SS 6664 B. La empiresa Porcelanas del Bidasoa atraviesa una situaci¨®n conflictiva con enfrentamientos entre las centrales mayoritarias y otros organismos sindicales de esta empresa, tras los despidos de m¨¢s de un centenar de trabajadores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.