El presidente de la Generalidad asisti¨® al entierro de Jordi Rubi¨® i Balaguer
Ayer por la ma?ana se celebr¨®, en la iglesia de San Raimundo de Pe?afort, el funeral por Jordi Rubi¨® i Balaguer, fallecido el pasado domingo, a los 95 a?os de edad. Al sepelio acudi¨® el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, acompa?ado del presidente del Parlamento de Catalu?a, Heribert Barrera. Asisti¨® tambi¨¦n el consejero de Cultura, Max Cahner, que hab¨ªa sido alumno del finado.Jordi Rubi¨® i Balaguer era el ¨²ltimo representante de una tradici¨®n cultural catalana que contribuy¨® decisivamente al esplendor de la cultura durante el primer tercio de siglo, manteniendo posteriormente la llama catalana en dif¨ªciles condiciones.
Licenciado en Filosof¨ªa y Letras en 1906 por la Universidad de Barcelona, se doctor¨® al a?o siguiente en Madrid, con una tesis sobre la histograf¨ªa catalana medieval. Poco despu¨¦s pas¨® a ejercer como lector de Filolog¨ªa Hisp¨¢nica en Hamburgo, y durante algunos a?os trabaj¨® en Alemania y Austria sobre las ediciones de Ram¨®n Llull.
Vuelto a Catalu?a, fue nombrado en 1914 director de la Biblioteca de Catalu?a, desde la que proyectar¨ªa una amplia red de bibliotecas populares. En 1915 cre¨® la Escuela de Bibliotecarias de Barcelona, que dirigir¨ªa hasta 1936, fecha en la que abandon¨® todos los cargos p¨²blicos, ocup¨¢ndose durante los tres a?os de la guerra civil en tareas editoriales.
En 1925 sucedi¨® a su padre, Rubio i Lluch, en la c¨¢tedra de Literatura Catalana en los estudios universitarios catalanes, y posteriormente se integr¨® en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona como profesor de Bibliograf¨ªa y Literatura Hisp¨¢nica.
En 1942 ingres¨® en el Instituto de Estudios Catalanes, que por aquel entonces funcionaba clandestinamente. Hasta la legalidad de ¨¦ste impartir¨¢ clases en su propio domicilio a personas que luego han ocupado cargos destacados en la vida cultural catalana, como el ya citado Max Cahner. En 1948 se hizo cargo de la secci¨®n catalana del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, ingresando en la Academia de Buenas Letras Catalanas en 1957. Tres a?os despu¨¦s fue designado correspondiente de la Academia Espa?ola. En 1969 se le concedi¨®, por unanimidad, el premio de honor de las letras catalanas, y ya dos a?os antes se le hab¨ªa tributado un homenaje con motivo de sus 75 a?os. Entre sus publicaciones destacan su tesis doctoral (1911), De la Edad Media al Renacimiento (1948) y La cultura catalana del Renacimiento a la decadencia (1964).
Su muerte se ha producido horas despu¨¦s de la de Josep Calsamiglia, quien comparti¨® con ¨¦l la docencia en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona entre, 1933 y 1936. Pese a pertenecer a generaciones distintas, ambos simbolizaban el esp¨ªritu de pervivencia de la cultura catalana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.