El regalo de Galdino de Silva crea problemas en el Vaticano
Damiao Galdino de Silva sigue sin entender por qu¨¦ el Papa no acepta su asno. Y despu¨¦s de cuatro d¨ªas de huelga de hambre bajo el obelisco de la plaza de San Pedro, vigilado por la polic¨ªa, ha tenido que ser hospitalizado en graves condiciones de salud, sobre todo porque estuvo tambi¨¦n sin beber y sin tomar sal. El Vaticano est¨¢ en un aprieto. No hay comunicaciones oficiales, pero se ha hecho saber que Juan Pablo Il ha sido informado del caso. Y se habla de promesas hechas al ch¨®fer brasile?o si interrumpe la huelga de hambre y si se niega a hablar con los periodistas.
En los c¨ªrculos eclesi¨¢sticos cercanos al Papa se dice que es verdad que el asno es el s¨ªmbolo b¨ªblico de la pobreza y de la sencillez evang¨¦lica, pero que precisamente por eso no es posible aceptar que llegue hasta el Papa un borrico dentro de una jaula con los s¨ªmbolos publicitarios de una multinacional.Damiau, que compr¨® el burro Jericar con el dinero de su sueldo, por 3.000 pesetas, para regal¨¢rselo al Papa como recuerdo de todos los pobres de Brasil, se ha echado a llorar amargamente cuando un periodista le ha dicho que el Vaticano lo acusa de buscar una f¨¢cil publicidad. "No es verdad", dice el ch¨®fer brasile?o. "Es todo lo contrario. Si hubiera querido dinero me hubiera hecho rico. Me han ofrecido dinero de todas partes y no he aceptado nada. No he querido ni ir a un hotel en Roma. Me he pagado una pensi¨®n con mi dinero y a mi mujer y a mis hijos les he dejado 4.000 pesetas para vivir este mes".
Los periodistas brasile?os que lo conocen aseguran que es un hombre sencillo, un m¨ªstico, un cl¨¢sico cat¨®lico del noroeste brasile?o que quiere llevar su voto hasta las ¨²ltimas consecuencias. De hecho no ha querido escuchar ni al embajador de Brasil ante la Santa Sede, ni aceptar su dinero, y puesto que ahora est¨¢ ya convencido, de que su burro no podr¨¢ acabar siendo el "amigo del Papa" en su finca de Castelgandolfo, le bastar¨ªa que Jericar llegase hasta Roma, entrase en la plaza de San Pedro y despu¨¦s que alguien se encargue de ¨¦l. Y esto es lo que quiere hacer la asociaci¨®n del Palio de los Asnos, de la ciudad del alba, que tiene precisamente como s¨ªmbolo un burro.
El presidente del Palio ha enviado un telegrama al Papa ofreci¨¦ndose a aceptar a Jericar para el pr¨®ximo palio de octubre. Y en ese caso parte de la recaudaci¨®n de la famosa competici¨®n ser¨ªa destinada al hambre del mundo.
De este modo podr¨ªa ser colmado de alguna manera el voto del atascado brasile?o, que desea que su burro regalado al Papa sirva para despertar la atenci¨®n del mundo sobre los que no tienen qu¨¦ comer. Es esta la ¨²ltima propuesta que le iban a hacer a Damiao, en el hospital, en el momento de despachar esta cr¨®nica.
Galdino de Silva, triste porque no vio al Papa
Y su gran desilusi¨®n fue el no haber podido estar ayer tarde presente en la plaza de San Pedro durante la audiencia del Papa. Quer¨ªa, al menos, haberle visto, haberle besado su mano y haberle hablado de su burro. Haberle preguntado: "Santo Padre, ?por qu¨¦ no quiere mi asno? Se lo he comprado con mi pobreza para que el mundo no se olvide de los que no tienen ni un asno". Pero ahora est¨¢ triste y deca¨ªdo no s¨®lo f¨ªcamente, sino tambi¨¦n moralmente, porque piensa que la providencia lo ha castigado quit¨¢ndole las fuerzas antes de tiempo e impidi¨¦ndole de este modo la ocasi¨®n de su vida de encontrarse cara a cara con Juan Pablo II, en San Pedro. Mientras tanto, su burro est¨¢ en el aeropuerto de R¨ªo de Janeiro dentro de su jaula. No se imagina que de ¨¦l est¨¢ hablando medio mundo. Y que por supuesto, en Italia hay ya miles de familias que se han ofrecido a adoptarlo. Muchos pensando que siendo un burro regalado al Papa de cualquier forma puede dar suerte.
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