El que conoce a todos
... Y, por otra parte, a quien todos conocemos, pero de otra forma. .No para presumir de ello, sino para lamentarlo. Ante un bien relacionado es dif¨ªcil intentar describir a alguien. En seguida interrumpe:-Pero ?qu¨¦ dices? ?Fulano? ?Pero si le conozco de toda la vida!,
Luego resulta que el aludido, al ser interrogado, no recuerda el nombre del otro. En ese caso es mejor callarlo (caritativamente), o volver al primero (mal¨¦volamente), y entonces es posible que el relacionado sonr¨ªa amargo:
-?Eso ha dicho? ?Que no me conoce? Bueno, ya sabes; yo le quiero mucho, pero est¨¢ un poco gag¨¢...
... O m¨¢s sarc¨¢sticamente.
-?C¨®mo cambian los tiempos! Antes ¨¦ramos ¨ªntimos amigos... Cuando me necesitaba, claro... Pero desde que es importante...
Con lo que el personaje bajado de su pedestal queda mezquino y pobre de esp¨ªritu.
El relacionado existe en todas partes, no s¨®lo en Espa?a. De Douglas Fairbanks Jr. dec¨ªan los norteamericanos, sus compatriotas, que desde que vive en Londres se ha despegado mucho de EE UU y se pasa el d¨ªa blasonando de su amistad con la casa real inglesa. Para dar un ejemplo de esa actitud de dropping names (literalmente, "dejar caer nombres famosos para deslumbrar") se contaba de ¨¦l la frase siguiente:
"Yo es que odio a los snobs, esa gente siempre dispuesta a mencionar a los grandes para presumir... Precisamente la otra tarde se lo dec¨ªa a la Reina".
Si el esp¨¦cimen de esta fauna en la regi¨®n ib¨¦rica tiene caracter¨ªsticas m¨¢s aparentes es por la costumbre espa?ola de aumentar el grado de relaci¨®n con la gente. Aqu¨ª llamamos primos a los que en los pa¨ªses anglosajones tratan s¨®lo de parientes lejanos. ?Intimos!, se dice al o¨ªr cualquier nombre, tanto si es cierto como si hubiera podido serlo. Se menciona una oficina a la que hay que ir:
-?Conoces al jefe?
-?El que lleva los presupuestos? Pero hombre, ?c¨®mo no lo voy a conocer? Grandes amigos ... Este..., ?c¨®mo se llama, hombre? ?Pero si somos ¨ªntimos! Este... ?Vaya!, ahora... no me sale..., pero hace a?os que nos conocemos... ?C¨®mo se llama, hombre?
Y eran ¨ªntimos. Se trata en muchos casos de que la soberbia se imponga a lo cierto. Conocer al famoso significa poder intervenir cerca de ¨¦l, hacer un favor a alguien, mostrarse generoso y protector. Y como ese deseo est¨¢ muchas veces por encima de la verdad, lo que hay que hacer es retorcer un poco esa verdad.
-Yo le hablo... no te preocupes.
Al contrario, hay que empezar a preocuparse, porque ese relacionado no har¨¢ nada; no porque no quiera, el pobre, sino porque no puede, como se demostrar¨¢ cuando el Alto Personaje, una vez abordado, asegure que no ha o¨ªdo ninguna recomendaci¨®n sobre nuestro caso. "Es que me dijo Fulano, que al parecer es muy amigo de usted, que le hablar¨ªa...". "?Fulano? No recuerdo... (En ese momento el Alto Personaje se da cuenta de la situaci¨®n y, en general, lo acepta -?qui¨¦n sabe si alg¨²n d¨ªa, al principio de su carrera, utiliz¨® el mismo subterfugio?-, y corrige bondadosamente.) ... O a lo mejor s¨ª le conozco; perdone usted, pero yo, con los nombres soy fatal... Probablemente tiene el recado mi secretaria y no me lo ha dicho".
El que conoce a todos es siempre amplio, comunicativo, optimista y extravertido, con lo que en muchos casos consigue convertir la ficci¨®n en re4lidad. Despu¨¦s de presentarse a A y B presumiendo de la amistad con C y mencionar a C la amistad que le une con A y B, resulta que, al final, es cierto que es amigo de A, B y C, a quienes antes de empezar el juego desconoc¨ªa en absoluto.
Conocer es amar, se dice de forma optimista. En ese caso, conocer es relacionarse, introducirse en el c¨ªrculo selecto que rodea al famoso. Pero conocer no presupone lo contrario, convertirse en objeto en lugar de sujeto. La precisi¨®n del matiz, en ese aspecto, la dio la esposa de un diplom¨¢tico espa?ol cuando sali¨® en la conversaci¨®n el presunto asesino de los marqueses de Urquijo, en Somosaguas:
-Pero, ?era conocido? -le pregunt¨® alguien.
-No -contest¨® ella-. Era de esos que, sin ser conocidos, cono cen a todo el mundo.
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