Los europeos intentan eludir el embargo norteamericano

Mientras que Washington no ceja en su empe?o de obligar a sus aliados europeos a respetar el embargo unilateralmente decidido por el presidente Reagan contra Mosc¨² -para boicotear la construcci¨®n, con ayuda tecnol¨®gica occidental, del pol¨¦mico gasoducto eurosiberiano-, aqu¨¦llos buscan la forma de eludir ese boicoteo lo m¨¢s discretamente posible, de com¨²n acuerdo con los sovi¨¦ticos.As¨ª, las turbinas y compresores que ya estaban fabricados cuando Ronald Reagan anunci¨® el embargo se enviar¨¢n a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y se instalar¨¢n en aquellas zonas siberianas en las que, debido a las baj¨ªsimas temperaturas reinantes, se requiere material especialmente resistente. En otras zonas menos fr¨ªas se instalar¨¢n con seguridad estaciones compresoras fabricadas con tecnolog¨ªa sovi¨¦tica, de menor calidad, seg¨²n reconocen los expertos, pero que prestar¨¢n su servicio.

Esa estratagema, ideada por los propios sovi¨¦ticos, le fue propuesta al presidente de la AEG, una de las firmas alemanas participantes en el llamado negocio del siglo. Si se cumple la discreta propuesta sovi¨¦tica, los europeos occidentales suministrar¨¢n a ese pa¨ªs una quinta parte de las 125 turbinas inicialmente previstas. Antes del boicoteo norteamericano, la empresa General Electric hab¨ªa enviado a Europa, en efecto, veintis¨¦is rotores destinados a esas turbinas.

Cinco de los rotores fueron a la AEG, que podr¨¢ fabricar de aqu¨ª a finales de a?o otras tantas turbinas completas. Los sovi¨¦ticos, sin embargo, pretenden que la firma alemana no se limite a esas cinco turbinas, sino que les suministre once en total, pues los rotores que faltan de la General Electric ser¨¢n sustituidos por otros de fabricaci¨®n francesa. Desafiando las amenazas norteamericanas contra aquellas firmas que no respeten el boicoteo, la empresa gala Alsthom producir¨¢ un total de cuarenta rotores bajo licencia de la General Electric.

Los sovi¨¦ticos, que podr¨ªan insistir en el cabal cumplimiento de los contratos ya firmados con los europeos, se muestran excepcionalmente comprensivos con las dificultades que pueden atravesar muchas empresas del viejo continente por culpa de las presiones de Washington.

Oposici¨®n brit¨¢nica

Por otra parte, el Gobierno brit¨¢nico ha ordenado a las empresas de su pa¨ªs que no acepten el embargo norteamericano respecto a las entregas a la Uni¨®n Sovi¨¦tica de equipos destinados al gasoducto siberiano, seg¨²n anunci¨¦ ayer el ministro de Comercio, lord Cockfield, informa France Presse.En una declaraci¨®n a la C¨¢mara de los Lores, lord Cockfield precis¨¦ que el embargo norteamericano sobre los contratos en vigor constitu¨ªa una "extensi¨®n inaceptable"de la jurisdicci¨®n extraterritorial norteamericana, "incompatible con el Derecho internacional".

Esta decisi¨®n brit¨¢nica afecta a cuatro empresas que firmaron contratos con la URSS antes de ser anunciado el embargo norteamericano: Smith International, Balker Oil Tools, AAF Ltd. y John Brown. Esta ¨²ltima anunci¨® que comenzar¨ªa a entregar turbinas a la URSS antes de finales de agosto, seg¨²n el calendario previsto.