El Gobierno yugoslavo congela precios y salarios

Ante la imposibilidad de terminar este a?o con una inflaci¨®n inferior al 20%, el Gobierno yugoslavo de la se?ora Planinc ha decretado la congelaci¨®n de los precios hasta finales de a?o. El Gobierno federal se ha visto forzado a detener la mec¨¢nica descentralizada y autogestora del mercado ante una impresionante subida de precios al por menor en julio (4,1 %).

Acuciada por lo que queda de pagar a los bancos extranjeros de los 5.000 millones de d¨®lares de deuda exterior que vence en este a?o, Yugoslavia intenta frenar la inflaci¨®n y restablecer la confianza en su todav¨ªa no convertible divisa nacional, el dinar. En los siete primeros meses de este a?o, la inflaci¨®n hab¨ªa llegado a ser del 31% respecto al a?o pasado.

En mayo de 1981, la inflaci¨®n era en Yugoslavia del 5 3 %, y hasta abril de 1982 fue disminuyendo alentadoramente, hasta volverse a disparar en mayo. Se han limitado al m¨¢ximo las facilidades de adquisici¨®n de 'bienes y servicios a plazo.

"La producci¨®n industrial cae, al contrario que el consumo, y eso ha dictado otras medidas", declaraba Anton Polainer, presidente de la Junta Federal de Precios. Al mismo tiempo, los salarios crecieron en un 40%, al ritmo alegre de la descentralizaci¨®n autogestora que permite a cada empresa un alto grado de iniciativa, aplicada m¨¢s a la hora de repartir que a la de producir en ¨¦pocas de vacas flacas. Se espera para el oto?o una contracci¨®n de la deprimida oferta.