Nuevos rumores de crisis en el Gobierno portugu¨¦s

El Parlamento portugu¨¦s se reunir¨¢ los d¨ªas 12 y 13 de agosto para votar la ley sobre la revisi¨®n constitucional. Mientras los diputados aprovechan este corto plazo para unos d¨ªas de vacaciones, la actividad pol¨ªtica est¨¢ lejos de registrar este a?o en Portugal la habitual tregua veraniega. Rumores contradictorios circulan en Lisboa acerca de un pr¨®ximo cambio ministerial en el Gobierno.Dos superministros, el socialdem¨®crata Meneres Pimentel, titular de las carteras de Justicia y de Reforma Administrativa, y el democristiano Basilio Horta, que acumula los ministerios de Agricultura y Pesca y de Comercio, parecen haber dimitido, aunque no hay por el momento confirmaci¨®n oficial. S¨ª est¨¢ confirmada la renuncia de la secretaria de Estado del Ambiente, la mon¨¢rquica Mar garita Borges de Carvalho.

Toda la Prensa portuguesa comenta la eventualidad de una anticipaci¨®n, para la segunda semana de agosto, de las cambios gubernamentales previstos para octubre, despu¨¦s de la promulgaci¨®n, por el presidente Antonio Ramalho Eanes, de la nueva Constituci¨®n.

El presidente de la Rep¨²blica, hacia quien converge la atenci¨®n en este momento, recibi¨® ayer separadamente al primer ministro y al presidente del Parlamento. Con el segundo, el general Eanes pretende obtener informaciones sobre el desarrollo de la revisi¨®n constitucional. El jefe del Estado, que se comprometi¨® a promulgar la nueva Constituci¨®n "siempre que hayan sido respetados todos los tr¨¢mites legales", no ha sido formalmente informado de las disposiciones adoptadas por la mayor¨ªa del Parlamento, especialmente en lo que se refiere a la limitaci¨®n de las prerrogativas presidenciales.

Sobre un punto, al menos -el de la doble responsabilidad del Gobierno ante el Parlamento y el presidente de la Rep¨²blica-, el texto constitucional adoptado es objeto de interpretaciones contradictorias por parte de Alianza Democr¨¢tica y de los socialistas, los segundos afirmando que seguir¨¢ siendo necesaria la confianza pol¨ªtica del presidente para que el Ejecutivo se mantenga en funciones.

Entretanto, el Consejo de la Revoluci¨®n, reunido el lunes bajo la presidencia del general Eanes, ha desmentido una vez m¨¢s las acusaciones, seg¨²n las cuales un sector de la oficialidad est¨¢ conspirando contra las decisiones adoptadas por el Parlamento en materia de revisi¨®n constitucional. Reafirm¨® una vez m¨¢s su compromiso de acatar los actos leg¨ªtimos del poder democr¨¢tico civil, el Consejo de la Revoluci¨®n se limita a ejercer, hasta el fin de su mandato constitucional, las funciones que le son atribuidas por ley.

Acerca de la reuni¨®n de oficiales del d¨ªa 25 de julio y de otra, de sargentos, que se celebr¨® el pasado s¨¢bado, con cerca de quinientos suboficiales, el teniente coronel V¨ªctor Alves, portavoz del Consejo de la Revoluci¨®n, se limit¨® a alertar a la opini¨®n, en general, y a los militares, en particular, contra una cierta "histeria", que, seg¨²n ¨¦l, se ha apoderado de algunos medios pol¨ªticos, que han llegado a pedir sanciones disciplinarias contra los asistentes a dichas reuniones. El consejero de la Revoluci¨®n afirm¨® que "los militares no pretenden ostentar ninguna representatividad especial", pero "como ciudadanos no aceptan ser tratados como portugueses de segunda clase. No aceptan que les sean negados derechos democr¨¢ticos reconocidos a todos los ciudadanos, como el derecho de reuni¨®n".