La cultura exquisita de un guitarrista
"Hablar de Regino Sainz de la Maza me produce una dulce tristeza, tristeza por su muerte, pero dulce porque es rememorar una vida admirable. Es muy dif¨ªcil que el artista fi¨¢ga de su propia vida una obra de arte, pero Regino lo logr¨®", afirm¨® al inicio de su conferencia, el director del Museo del Prado, y ¨ªntimo de Sainz de la Maza, Federico Sope?a, en un acto celebrado como complemento a las exposiciones de la Fundaci¨®n Santillana.Se refiri¨® Sope?a a la "sensibilidad extraordinaria" del gran guitarrista, "de una cultura amplia y exquisita, de lectura, s¨ª, pero tambi¨¦n de intuici¨®n", recordando las visitas que ambos realizaban al Museo del Prado.
"Es indudable que en esta sens¨ªbilidad de Regino", apunt¨® el conferenciante, "influye su enlace con el mundo de los Serna. Su mujer, Josefina, que nunca se llam¨® De la Serna, sino Sainz de la Maza, y que jug¨® un importante papel literario para entregarse totalmente y crear en torno a Regino un ambiente de paz, de confort espiritual". "En su casa de Madrid", continu¨® Sope?a "modesta, pero dorada de recuerdos, de cuadros espl¨¦ndidos, no s¨®lo de su hermano, sino de otros pintores de su generaci¨®n", Regino Sainz de la Maza vive rodeado de sus hijos y de sus amigos.
Para Sope?a, un aspecto importante a destacar de Regino fue su "radical talento liberal", que hizo que "en los a?os inmediatamente posteriores a la guerra civil participara, junto con Dionisio Ridruejo, Pedro La¨ªn Entralgo y el propio Sope?a, en buscar las se?as de continuidad y de entronque con el mundo cultural anterior a la guerra.
Explic¨® Sope?a c¨®mo Regino Sainz de la Maza logra, "un poco con mi ayuda, pero siendo ¨¦l el gran protagonista", que el cr¨ªtico musical m¨¢s importante en la Espa?a de antes de la guerra, Adolfo Salazar, exiliado en M¨¦xico desde el comienzo de ¨¦sta, "pudiera recibir lo m¨¢s querido para su trabajo: su biblioteca". La actitud de los guitarristas que para defender la dignidad de la guitarra suelen ser presuntuosos, tiene el contrapunto, seg¨²n Sope?a, en Sainz de la Maza, que "como guitarrista y excelente escritor" pultivaba la amistad y el di¨¢logo sin pedanter¨ªa alguna, porque ante todo y por encima de todo "Regino fue un gran se?or hasta la hora de morir".
Recordando sus ¨²ltimos momentos, Sope?a se refiri¨® al ansia de vivir del gran guitarrista, siempre joven mientras vivi¨® su mujer, siempre atento, cordial, deliciosamente gracioso"; pero "desde que se muri¨® Josefina, Regino se prepar¨® para morir tambi¨¦n". "Puedo y debo contar", concluy¨® Sopefil, "lo que me dijo R¨¦gino poco antes de entrar en coma, y que daba la talla, de su enorme personalidad: dame un beso para llev¨¢rselo a Josefina de tu parte".
El acto, que tuvo como marco el sal¨®n de actos de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo concluy¨® con la interpretaci¨®n de unas ci¨¦n de fragmentos de obras de la Maza por el guitarrista Jos¨¦ Luis Rodrigo, as¨ª como del Concierto de Aranjuez, de Joaqu¨ªn Rodrigo. Sope?a afirm¨® que la interpretaci¨®n que realiza Regino del famoso concierto trascend¨ªa de la propia obra. "Su presentaci¨®n en Madrid fue el hecho cultural m¨¢s conmovedor, y quiero recordar", a?adi¨®, "que en una cena en la que estaban presentes autor e int¨¦rprete, ambos salieron a hombros de Dionisio Ridruejo, de Panero y de Gerardo Diego".
Babelia
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