Barrios enteros de Beirut, reducidos a escombros tras el m¨¢s feroz que de la aviaci¨®n de Tel Alviv
Una tras otra, las oleadas de aviones israel¨ªes se sucedieron ayer durante once largas horas en el cielo de Beirut, lanzando cada cinco minutos bombas de hasta novecientos kilogramos, que transformaron en escombros cuatrocientos edificios de hasta siete y ocho pisos, mientras el soplo de cada explosi¨®n hac¨ªa vibrar los cimientos de casas situadas a varios kil¨®metros a la redonda. El ataque a¨¦reo de ayer fue el m¨¢s violento contra Beirut desde el inicio de la guerra.
A las cinco de la tarde, hora peninsular, entraba, sin embargo, en vigor un nuevo alto el fuego negociado por el emisario norteamericano para Oriente Pr¨®ximo, Philip Habib.Israel aprovech¨® hasta el ¨²ltimo momento el cerco de la capital libanesa para, como rezaba ayer un comunicado de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), "destruir, piedra por piedra, Beirut", donde miles de combatientes palestinos y libaneses est¨¢n, desde hace tiempo, dispuestos a partir, y donde, seg¨²n la polic¨ªa libanesa, 3.983 civiles murieron en dos meses de guerra por vivir a veces entremezclados con los fedayin, a veces en un edificio donde alg¨²n grupo palestino pose¨ªa una oficina, a veces lejos de cualquier objetivo militar. Tras la jornada de ayer, el balance de v¨ªctimas beirut¨ªes debe de ser a¨²n mucho m¨¢s elevado.
A partir de las seis de la madrugada, precedidos por un nutrido bombardeo nocturno de la artiller¨ªa y la marina, 64 aparatos caza bombarderos Phantom, F-15 y F16, se turnaron, seg¨²n la agencia de informaci¨®n palestina Wafa, para ametrallar y bombardear todo Beirut y los campamentos de refugiados palestinos de Bourj el Bourajneh, Sabra y Chatira, que convirtieron en un paisaje lunar.
Mientras, el Ej¨¦rcito israel¨ª avanz¨® sus posiciones en el sector del museo, a lo largo de la l¨ªnea de demarcaci¨®n que separa Beirut oeste, en manos de los palestinos, de Beirut este, cristiano y aliado de Israel, conquistando seis edificios y el hip¨®dromo, y teniendo que lamentar en sus filas un soldado muerto y doce heridos. La toma del hip¨®dromo fue, sin embargo, desmentida por la OLP.
Preparando el terreno
El coronel Yehiel Ben-Zvi, portavoz de las fuerzas invasoras israel¨ªes en Baabda, barrio perif¨¦rico de Beirut este, declar¨® ayer que el Ej¨¦rcito israel¨ª hab¨ªa preparado militarmente el terreno para un eventual asalto a la ciudad, dando as¨ª a entender que en caso de fracaso de la negociaci¨®n sobre la evacuaci¨®n de la OLP, los palestinos sab¨ªan a qu¨¦ atenerse.
Vista desde Beirut oeste, la preparaci¨®n militar consist¨ªa en decenas de casas incendiadas por bombas de f¨®sforo o reducidas por bombas de implosi¨®n (vacuum bombs), a escasos metros de altura, desde cuyos escombros sal¨ªan, seg¨²n los socorristas de1a protecci¨®n civil, brazos o piernas de los cad¨¢veres sepultados.
"Es como si Ariel Sharon (ministro de Defensa de Israel) se vengase, destruyendo la ciudad, de no haberla podido tomar", afirmaba Bassam abu Charif, portavoz del Frente Popular de Liberaci¨®n de Palestina.
El acuerdo sobre la salida de Beirut de los milicianos y dirigentes de la OLP nunca pareci¨®, sin embargo, tan cercano, y el emisario norteamericano para Oriente Pr¨®ximo, Philip Habib, regres¨¦ ayer de madrugada de Jerusal¨¦n para someter al presidente liban¨¦s y a su primer ministro, El¨ªas Sarkis y Chafic Wazzam, las ¨²ltimas modificaciones israel¨ªes, tras cuya aceptaci¨®n proyectaba volver inmediatamente a Israel para obtener una aprobaci¨®n definitiva del Gobierno de Tel Aviv.
Pero tanto el presidente Sarkis como el jefe del Gobierno se negaron a ultimar la negociaci¨®n sometidos a la presi¨®n militar del enemigo, y mientras el primero enviaba un telegrama al presidente Ronald Reagan en el que le urg¨ªa a que parase "esta matanza de vidas civiles inocentes", el segundo recordaba que, "tanto la OLP como el Gabinete liban¨¦s, han ofrecido todas las concesiones que les han sido pedidas".
Las objeciones israel¨ªes, a prop¨®sito del acuerdo, conciernen esencialmente al despliegue prioritario en tomo a Beirut del contingente franc¨¦s de la fuerza multinacional, el env¨ªo de observadores de las Naciones Unidas para controlar el respeto de un alto el fuego y vigilar la partida de la OLP y, al parecer, la entrega por la central palestina de listas nominativas de los fedayin evacuados que coincidan con las proporcionadas por los pa¨ªses que les acogen.
La radio nacional libanesa inform¨® ayer que 2.500 milicianos ir¨¢n a Siria; 2.000, a Irak; 1.600, a Jordania, y 2.000, a Egipto, y que el ¨²ltimo en abandonar L¨ªbano ser¨¢ el l¨ªder de la OLP, Yasir Arafat, que saldr¨¢ en direcci¨®n a Damasco, desde donde continuar¨¢ viaje hasta Riad para entrevistarse con el rey Fahd.
Todas estas condiciones israel¨ªes recibir¨¢n, casi con certeza, el visto bueno de la resistencia palestina, pero su planteamiento permite al Estado hebreo ganar tiempo para arrasar los campamentos palestinos, en opini¨®n de varios responsables palestinos.
Cuando, a pesar del espectacular recrudecimiento, ayer, de la presi¨®n militar israel¨ª sobre la capital, el problema de Beirut parece pr¨¢cticamente resuelto, la tensi¨®n aumenta en el frente sirio-israel¨ª, al noreste de Beirut.
El Ej¨¦rcito israel¨ª reforz¨® ayer, por tercer d¨ªa consecutivo, sus posiciones a cuarenta kil¨®metros al norte y noreste de Beirut, en un aparente intento, seg¨²n la radio estatal libanesa, de alcanzar las colinas que dominan la parte septentrional de la llanura libanesa de Bekali, donde el Ej¨¦rcito de Tel Aviv y por lo menos dos divisiones sirias, se hacen frente desde hace dos meses.
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